Menos de 24 horas después de que el ministro de Defensa, Iván Velásquez, señalara que el equipo con el que se habría controlado el programa espía Pegasus, supuestamente comprado por el Gobierno de Iván Duque, pudo ser destruido para eliminar la evidencia, la polémica fiscal Angélica Monsalve refutó al vocero del Gobierno nacional.
Según la abogada, vinculada también al ‘carrusel de los blindados’ por, presuntamente, exigir sobornos a cambio de beneficiar a los acusados y archivar sus procesos, el Gobierno nacional intenta encontrar un programa espía que no necesitaría de un equipo físico para funcionar, por lo que aseguró que las autoridades han escogido mal el enfoque de las investigaciones.
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“Infórmense y den repost, Colombia no consigue a PEGASUS a pesar de tener prueba del pago, porque están buscando un objeto que se pueda VER y TOCAR”, escribió Monsalve en su cuenta de la red social X.
Junto a su mensaje, la fiscal Monsalve compartió un artículo publicado por la ONG Amnistía Internacional, en el que explicó detalladamente cómo funciona el sistema de espionaje israelí que, presuntamente, aterrizó en el país durante el mandato de Iván Duque.
En dicho artículo, la organización explicó que Pegasus es una herramienta de vigilancia que ha generado preocupación a nivel mundial debido a su capacidad para violar derechos humanos fundamentales, como la privacidad y la libertad de expresión.
Además, Amnistía Internacional señaló que este tipo de software malicioso se infiltra en dispositivos electrónicos para recopilar información sin el conocimiento del usuario, enviándola posteriormente a entidades no autorizadas, aunque advirtió que esta tecnología es utilizada principalmente por organismos de seguridad, militares y agencias de inteligencia, quienes buscan acceder a datos personales y comunicaciones privadas.
Según el informe, el funcionamiento del software espía es altamente sofisticado. Puede infectar dispositivos a través de métodos que no requieren acción alguna por parte del usuario, como los llamados ataques de “0 clics”. Una vez instalado, el software otorga acceso total al dispositivo, permitiendo a los operadores rastrear ubicaciones, interceptar conversaciones, incluso en aplicaciones cifradas, y activar micrófonos para escuchar el entorno.
Desde las revelaciones de Edward Snowden en 2013, el cifrado de datos ha dificultado la vigilancia tradicional, aumentando la demanda de estas herramientas. Aunque se argumenta que su uso está destinado a combatir el crimen y el terrorismo, se ha documentado su aplicación ilegítima contra activistas, periodistas y defensores de derechos humanos.
Entretanto, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, afirmó en una rueda de prensa que, aunque no existen registros actuales del uso del software de espionaje Pegasus en el país, este sí fue utilizado en el pasado. La declaración se produjo en medio de una controversia generada por las afirmaciones del presidente Gustavo Petro sobre la adquisición de dicho software por parte del gobierno anterior.
Velásquez, quien ha sido parte del gabinete de Petro desde agosto de 2022, explicó que, según las investigaciones realizadas por los organismos de inteligencia, el uso de Pegasus en Colombia se habría llevado a cabo de manera encubierta, sin dejar rastros o alterando los registros.
El presidente Petro había denunciado previamente que la administración de Duque adquirió el software Pegasus por un monto de 11 millones de dólares en efectivo, lo que levantó preocupaciones sobre el uso de recursos reservados para la compra de herramientas de espionaje y la posible violación de derechos de privacidad.
Durante su intervención, Velásquez mencionó que aún no se ha determinado quiénes fueron los responsables de las operaciones encubiertas con Pegasus. Sin embargo, destacó que las conclusiones a las que ha llegado están respaldadas por verificaciones de inteligencia que sugieren un uso deliberado del software sin dejar huellas.
. “Por sus propias características, Pegasus es de difícil ubicación (…) dadas las dimensiones de este escándalo, ese equipo está destruido, difícilmente vamos a encontrar en alguna dependencia o en alguna residencia el equipo en donde está el software”, comentó Velásquez.