La directora del Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana Juliana Morad señaló que en los últimos diez años los ingresos de los trabajadores colombianos se concentraron principalmente en el salario mínimo.
Esto implica que al menos el 40% de los trabajadores no se beneficiará del incremento anual del salario mínimo, según informó Morad. En este contexto, la discusión sobre el aumento del salario mínimo en Colombia cobra relevancia, afectando a cerca de 14 millones de asalariados.
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“En los últimos 10 años los ingresos de los trabajadores se han concentrado fundamentalmente en el salario mínimo. Este significa que por lo menos 40% de los trabajadores no se va a ver beneficiado de este incremento anual”, explicó la directora del Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana en entrevista con La República.
A medida que se acerca noviembre, el debate sobre el salario mínimo se intensifica entre el Gobierno nacional, los empresarios y las centrales obreras. La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, declaró que el objetivo del incremento es proteger la capacidad adquisitiva de los trabajadores colombianos.
Sin embargo, los empresarios expresaron su preocupación por el ambiente poco favorable para la negociación, influenciado por proyectos sociales como la reforma laboral y el lenguaje utilizado por la ministra hacia el sector empresarial.
Aunque aún no se han presentado propuestas concretas de incremento, Acopi, el gremio de la pequeña y mediana empresa, sugirió que el aumento no debería superar el 5%, en línea con la inflación proyectada para 2024. La negociación del salario mínimo en Colombia se basa en factores como la inflación y la productividad, pero también considera la segmentación de la población ocupada.
Según datos del Ministerio de Trabajo y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), entre enero y agosto de 2024, hubo un promedio de 22,8 millones de personas ocupadas formalmente en Colombia. De estas, más de 10 millones (43,86%) ganan menos de un salario mínimo, mientras que 3,3 millones (14,76%) perciben exactamente un salario mínimo. Además, 5,3 millones de personas (23,42%) ganan más de un salario mínimo, y solo poco más de 929.000 reciben un ingreso superior a cuatro salarios mínimos.
Juliana Morad destacó la necesidad de analizar el comportamiento actual del mercado laboral colombiano, especialmente la disminución en la representación de trabajadores que ganan más de dos o tres salarios mínimos en la última década. También cuestionó si los incrementos del salario mínimo durante los gobiernos de Iván Duque y Gustavo Petro han sido adecuados, dado que no se han traducido en mayores ingresos para los trabajadores.
“Esto debería llevarnos a cuestionar si una subida, o si los últimos incrementos del salario mínimo de los gobiernos de Iván Duque y de Gustavo Petro fueron apropiadas porque pues no se ha traducido en mayores ingresos para los trabajadores”, añadió Juliana Morad.
La discusión sobre el salario mínimo también debe considerar el tamaño del tejido empresarial del país, ya que la mayoría de las empresas son pequeñas y medianas. Este contexto plantea desafíos significativos para las negociaciones y el impacto potencial en la economía y el bienestar de los trabajadores colombianos.
El salario mínimo en Colombia impacta economía: el papel de la unidad de valor básico
En Colombia, el salario mínimo no solo impacta a quienes lo reciben directamente, sino que también influye en una amplia gama de productos y servicios. En 2022, el Gobierno nacional identificó 204 productos cuyo precio estaba vinculado al salario mínimo, representando un 6,14% de la inflación. Para mitigar este efecto, el Ministerio de Hacienda implementó medidas para desindexar varios de estos productos y servicios, estableciendo nuevos decretos para las vigencias de 2023 y 2024.
Una de las estrategias adoptadas fue la creación de la Unidad de Valor Básico (UVB), una nueva unidad de medición introducida en el Plan Nacional de Desarrollo (PND). Esta unidad ha sido utilizada para desvincular más de 100 elementos del salario mínimo, buscando reducir el impacto inflacionario que este tiene sobre diversos costos en la economía.
El salario mínimo en Colombia no solo afecta a los trabajadores que lo perciben, sino que también es un referente para el ajuste de otros costos, como los copagos en las EPS, los pasajes de transporte público, algunas multas de tránsito y servicios ofrecidos por particulares. Estos incrementos, que se ajustan anualmente, pueden tener un efecto cascada en la economía, afectando a un amplio espectro de la población.
La discusión sobre el salario mínimo es recurrente y de gran relevancia, ya que su incremento anual es un tema que afecta tanto a trabajadores como a empleadores, y tiene implicaciones directas en la inflación y el poder adquisitivo de los colombianos. La implementación de la UVB es un paso hacia la reducción de la dependencia del salario mínimo como unidad de medida para otros costos, aunque su efectividad y alcance aún están por evaluarse en el contexto económico del país.