En Colombia la tasa de desocupación en las principales ciudades y áreas metropolitanas mostró una ligera mejora en septiembre de 2024, situándose en un 9,2%, en comparación con el 9,6% registrado en el mismo mes del año anterior.
Este dato refleja una tendencia positiva en el mercado laboral urbano, según el más reciente informe publicado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
A nivel nacional, la tasa de desempleo en el país también experimentó una disminución, alcanzando el 9,1% en septiembre de 2024, frente al 9,3% del mismo mes en 2023. Sin embargo, la tasa global de participación laboral, que mide la proporción de personas en edad de trabajar que están empleadas o buscando empleo, se redujo ligeramente al 63,5%, comparado con el 64,2% del año anterior.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
De manera similar, la tasa de ocupación, que indica el porcentaje de la población en edad de trabajar que está efectivamente empleada, descendió al 57,7% desde el 58,3% registrado en septiembre de 2023.
En las 13 principales ciudades y áreas metropolitanas, la tasa global de participación se ubicó en 66,2% en septiembre de 2024, una leve disminución respecto al 66,6% del año anterior. La tasa de ocupación en estas áreas fue del 60,1%, apenas inferior al 60,2% registrado en septiembre de 2023.
Estos indicadores reflejan un panorama mixto para el mercado laboral colombiano, con mejoras en las tasas de desocupación, pero con una ligera disminución en la participación y ocupación laboral. La evolución de estos indicadores es crucial para entender las dinámicas del empleo en el país y las oportunidades laborales disponibles para la población.
El análisis del Dane reveló una persistente brecha de género en el mercado laboral colombiano, ya que en septiembre de 2024, la tasa de desocupación para las mujeres fue del 11,8%, mientras que para los hombres fue del 7,2%, lo que representa una diferencia de 4,6 puntos porcentuales (p.p). Esta brecha se amplió en 1,0 p.p. respecto al año anterior.
Durante el trimestre móvil de julio a septiembre de 2024, la tasa de desocupación nacional fue del 9,6%, con una tasa global de participación del 64,1% y una tasa de ocupación del 57,9%. Las actividades profesionales, científicas, técnicas y de servicios administrativos fueron las que más contribuyeron al empleo, con un aporte de 0,8 puntos porcentuales.
El informe del Dane también destacó que la población desocupada a nivel nacional disminuyó en 22 mil personas en comparación con septiembre de 2023. Sin embargo, se observó un incremento en la población fuera de la fuerza de trabajo, que aumentó en 491 mil personas, lo que representa una variación del 3,5 %.
Arauca, Mocoa y Quibdó encabezan la lista de ciudades con las tasas de desocupación más altas en el periodo de octubre de 2023 a septiembre de 2024, alcanzando un 31,4%, según los datos proporcionados por la directora del Dane, Piedad Urdinola. En contraste, Leticia se destaca por tener la tasa de desocupación más baja, con un 3,3%. Estos indicadores reflejan las variaciones en el mercado laboral a lo largo del país.
En el ámbito nacional, la tasa de desocupación desestacionalizada preliminar para septiembre de 2024 se situó en un 9,8%. Estos números sugieren una ligera mejora en el panorama laboral, aunque persisten desafíos significativos en ciertas regiones.
Así mismo, el análisis de la población desocupada en 10 ciudades, entre ellas Tunja, Florencia y Popayán, muestra un incremento del 1,3%. Sin embargo, otras cabeceras urbanas experimentaron un aumento más pronunciado del 13,4% en la población sin empleo. Este contraste resalta las disparidades económicas y laborales que existen entre diferentes áreas urbanas.
En cuanto a la informalidad laboral, se observó un descenso, aunque este no fue estadísticamente significativo. La informalidad sigue siendo un tema crítico en el mercado laboral, afectando la estabilidad económica de muchos trabajadores.
Estos datos proporcionan una visión detallada de la situación laboral en el país, destacando tanto los avances como los retos que persisten en el ámbito del empleo.