Se llevó a cabo el jueves 31 de octubre en Cartagena (Bolívar) la convención del Partido Liberal, en medio de una fuerte polémica por las denuncias contra el aún director de esta colectividad, el expresidente de la República César Gaviria, señalado de haber impedido el acceso a la reunión, en el Centro de Convenciones, de personajes opositores a su gestión. Pero, por otro lado, la jornada generó una ola de comentarios en las redes sociales, por los abucheos al presidente Gustavo Petro.
En efecto, antes de iniciarse el evento, decenas de presentes en el recinto empezaron a gritar el “fuera Petro”, una de las arengas que se ha vuelto habituales para cuestionar al jefe de Estado, al que además acusan de querer adueñarse de la jefatura de la colectividad para que vuelva a la coalición de Gobierno y, así, apoye las principales iniciativas que se tramitan en el Congreso, como la reforma laboral, la reforma a la salud y una eventual reforma tributaria, o ley de financiamiento.
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El liberalismo votó para escoger director en medio del caos
La convención, que no se llevaba a cabo desde mayo del 2020, tuvo que realizarse luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE), que sancionó a la colectividad debido a que se había negado, en diferentes ocasiones, a efectuarla. De hecho, el partido tuvo que pagar una multa de $25.000.000, debido a una serie de irregularidades con las que se estaba tratando de postergar la convocatoria; que finalmente se hizo tres meses y 17 días después de la decisión del órgano rector.
Los ánimos estuvieron caldeados desde antes de que se instalara la convención. Y ya con Gaviria en la tarima, la situación parecía salirse de control, luego de que algunos delegados intentaran subirse a la misma para oponerse a la continuidad del exmandatario, entre 1990 y 1994. Fue necesaria la intervención de otros presentes e incluso de miembros de la Policía Nacional para evitar que las confrontaciones adquirieran una connotación aún peor, y llevaran a suspender la convención.
Y es que la “gota que rebosó la copa” fue la decisión de poner en marcha la figura de silencio positivo, que no es algo diferente a que, ante cualquier proposición, y no exista voces contrarias, se dé por entendido su aprobación. Además de otras situaciones como el hecho de que hubiera representantes que tuvieran la facultad de depositar votos por decenas, sin que estos estuvieran presentes en la convención; lo que fue entendido como una especie de fraude por los opositores.
Sin embargo, pese a las novedades registradas en la jornada, el ex jefe de Estado fue reelegido y con 582 votos obtuvo una victoria aplastante contra sus principales rivales, entre ellos, el exministro Luis Fernando Velasco, que apenas obtuvo 11 sufragios. De los 749 participantes en los comicios, al menos el 60% lo hizo por el expresidente, que regirá los destinos de la colectividad por los próximos dos años; cuando tendrá que hacerse una nueva convención, como lo dicta la ley.
“Lo más seguro es que impugnaremos esta decisión”, fue una de las reacciones del senador Alejandro Carlos Chacón, que ocupó el segundo lugar en su iniciativa de dirección colegiada, con 128 votos, y 24 en su aspiración única, en relación con esta jornada. Aunque a diferencia de Velasco, no afirmó que se haya registrado un fraude, sino que será una conclusión que tendrá que conocerse tras una exhaustiva revisión a lo sucedido en la Heroica con esta contienda.
Tan importante era esta jornada para el liberalismo, el Gobierno y también la oposición, que Cambio Radical, partido declarado en contra de las iniciativas de Petro había hecho pública su preocupación por la forma en la que se estaría manipulando a los integrantes de la representatividad en pro de alinearse con el Gobierno nacional, por lo que salió en respaldo a Gaviria a través de sus redes sociales y apuntó hacia Velasco y el hoy ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.