Gracias a la oportuna intervención de las autoridades, se logró evitar una tragedia en el barrio Samaria, de la ciudad de Manizales (Caldas), cuando fue detenido un hombre que estaba presuntamente sembrando el pánico con un machete en la zona residencial.
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De acuerdo con versiones de las autoridades, se reportó que un sujeto estaba alterando la tranquilidad en el barrio Samaria, aparentemente con un objeto cortopunzante. Cuando llegaron al lugar, los uniformados de la Policía Nacional observaron a un joven que salió corriendo hacia una vivienda.
El sujeto entró, le entregó el arma a una mujer y se escondió. Al llegar los agentes, consultaron a una joven que indicó ser familiar del sujeto, quien además la habría estado amenazando.
Al ver la conversación entre su prima y los policías, el señalado agresor se tornó violento, lo que requirió que los uniformados lo neutralizaran antes de que cometiera una agresión física. De acuerdo con el medio La Patria de Manizales, el responsable sería un joven de 23 años, oriundo de la región e identificado como Yeison.
Lo particular de la situación fue que, en el momento de la detención, otro joven, quien alegó ser familiar de Yeison, intentó evitar la captura, motivando a una asonada por parte de la ciudadanía. Afortunadamente, los patrulleros de la Policía lograron calmar la situación y también capturaron al muchacho por intervenir en el proceso de las autoridades.
Ambos sujetos tendrán que responder ante las autoridades: Yeison por sus intimidaciones y amenazas con un machete, lo cual agrava su caso, mientras que el joven que intentó detener la captura deberá enfrentar cargos de obstrucción a la función pública e irrespeto a la autoridad.
Este incidente en Manizales refleja una preocupante realidad en varias comunidades del país, donde la violencia intrafamiliar y el uso de armas blancas se han vuelto comunes como herramientas de intimidación y control.
La rápida intervención de la Policía evitó que la situación escalara a una tragedia, pero también evidenció la creciente tensión social y el desafío que enfrentan las autoridades para mantener el orden en zonas residenciales.
Qué puede pasar por irrespetar a las autoridades
En Colombia, el irrespeto hacia las autoridades constituye una infracción contemplada en el Código Nacional de Policía y Convivencia, así como en el Código Penal, cuando el comportamiento es grave o involucra resistencia violenta.
El artículo 35 del Código Nacional de Policía establece que comportamientos irrespetuosos o agresivos contra servidores públicos en ejercicio de sus funciones pueden generar sanciones económicas, conocidas como “comparendos”. Estas sanciones buscan fomentar el respeto y la colaboración ciudadana con las autoridades.
Sin embargo, si el irrespeto escala a un nivel de violencia, obstaculización de la función pública o amenazas, el caso podría pasar al ámbito penal. En tales circunstancias, el Código Penal colombiano tipifica el delito de “obstrucción a la función pública” en el artículo 429, y “violencia contra servidor público” en el artículo 429A.
Estas infracciones pueden acarrear penas de prisión que oscilan entre uno y cuatro años, además de multas económicas, según la gravedad del caso y los antecedentes del infractor.
Aprenda cómo denunciar la violencia
Para denunciar casos de agresión o intimidación, como el del joven con machete en Manizales, se pueden seguir varios canales oficiales para asegurar una respuesta rápida de las autoridades. En primer lugar, es posible llamar a la línea de emergencia 123, disponible en todo el país, para reportar incidentes que requieren una intervención inmediata de la Policía Nacional. Este es el canal más efectivo para casos de violencia o amenazas en curso.
Otra opción es acercarse a una estación de Policía y presentar una denuncia formal, proporcionando la mayor cantidad de detalles sobre el incidente, incluyendo descripciones de los involucrados, el lugar y cualquier evidencia disponible, como fotografías o videos. Además, se puede acudir a la Fiscalía General de la Nación, donde es posible radicar la denuncia de manera presencial o a través de su plataforma virtual, ingresando a la página web y accediendo a la opción de “denuncia en línea”. Este método permite informar sobre delitos, especialmente si se teme por la seguridad después del hecho.
Para situaciones en que la víctima es un familiar o la agresión está vinculada a violencia intrafamiliar, también se puede acudir a la Comisaría de Familia.