Tragedia por motociclista imprudente en Valledupar: embistió a un vendedor de aguacates que era sordo

Una tragedia provocada por un motociclista cobró la vida de un vendedor ambulante en una de las calles del barrio Los Fundadores, en Valledupar, departamento de Cesar.

Según los medios regionales y las autoridades, la víctima del siniestro fue un hombre de 38 años, identificado como Luis Miguel González Padilla, quien era sordo y, debido a su condición, no pudo reaccionar a tiempo ante el motociclista que le arrebató la vida.

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Uno de los factores que ha llevado a las autoridades de la ciudad a adelantar investigaciones exhaustivas es que el motociclista era un menor de edad.

El accidente ocurrió el viernes 25 de octubre en horas de la tarde. Aunque la víctima fue trasladada aún con vida a un centro médico, el lunes 28 de octubre se confirmó su fallecimiento. El ciudadano se ganaba la vida vendiendo aguacates en el sector de la calle 25.

Debido a esto, funcionarios del equipo de criminalística de la Policía en Valledupar realizaron el levantamiento del cuerpo en la clínica Erasmo e iniciaron las investigaciones, ya que el motociclista involucrado deberá responder por la muerte de González Padilla, al haber sido el causante de la imprudencia que acabó con la vida del vendedor de aguacates.

El medio El Pilón informó que González Padilla se desplazaba en su bicicleta después de haber comprado unas luces de Navidad cuando fue sorprendido por el motociclista, quien, según testigos y transeúntes del barrio, iba a alta velocidad y realizando maniobras peligrosas.

Debido a la velocidad con la que se desplazaba el motociclista, el ‘caballito de acero’ del vendedor de aguacates quedó destruido, lo que provocó luto en la comunidad que lo recordaba como un hombre entusiasta y siempre dispuesto a vender sus aguacates con una sonrisa.

“Era muy inteligente a pesar de su discapacidad, un gran amigo, juicioso, cariñoso y amaba a su mamá”, contó Liseth Padilla, tía de González Padilla, en entrevista con el mismo portal de noticias. Ella espera que el caso no quede impune, especialmente considerando que el motociclista sería menor de edad.

“El llamado es a los padres de familia como los responsables de sus hijos. Deben saber que a un niño menor no debe comprarle una moto. Es un daño que le hicieron a mi hermana (mamá de González Padilla)”, agregó la tía del vendedor de aguacates, quien junto a los demás miembros de la familia, solo esperan que se haga justicia en medio de esta tragedia familiar.

Según cifras del observatorio en tiempo real de la Agencia Nacional de Seguridad Vial en Colombia, durante lo corrido de 2024 se han reportado 215 víctimas fatales en accidentes de tránsito en las vías y calles del departamento de Cesar. En todo 2023 el total fue de 230, y aún restan dos meses para que se acabe el año, lo cual quiere indicar, que esta cifra se podría rebasar.

Debido a la infracción que cometió el motociclista en Valledupar, los usuarios y las redes sociales recordaron lo que ocurrió algunos días atrás, pero en Bogotá.

Allí, se registró un impactante incidente de tránsito que dejó a las comunidad en el barrio Tintal (localidad de Kennedy) y sus alrededores conmocionada cuando un conductor bajo los efectos del alcohol, arrolló a varios motociclistas y policías en la avenida Ciudad de Cali. Los hechos ocurrieron la noche del 24 Lde octubre de 2024 en la localidad de Kennedy, al sur de la capital colombiana.

El suceso, que fue captado en video y se viralizó en redes sociales en cuestión de minutos, muestra cómo el conductor de un Peugeot azul (identificado como David Felipe Barrantes Rondón, según informó en su momento El Tiempo) oscuro embistió a motociclistas mientras circulaba por el barrio Tintal.

En su trayecto hacia la avenida Ciudad de Cali, el conductor no solo atropelló a civiles, sino que también arrolló a un oficial de policía que intentó detenerlo, arrastrando una motocicleta por varios metros.

La persecución culminó en el cruce de la avenida Ciudad de Cali con la avenida América, frente al centro comercial El Tintal, donde el conductor fue interceptado. En el lugar, varias personas intentaron agredir al conductor, pero la intervención de la policía evitó que la situación se agravara.

Este incidente generó una fuerte reacción en la comunidad, con personas expresando su indignación y lanzando insultos al conductor. La actitud violenta y desmedida del individuo causó pánico y confusión entre los ciudadanos, quienes decidieron perseguirlo mientras otros observaban incrédulos los acontecimientos.