Desde el 29 de septiembre de 2023, Bogotá enfrenta un nuevo esquema de racionamiento de agua, según informó la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (Eaab). Este plan implica cortes diarios del servicio, organizados en un calendario de nueve turnos, reemplazando las interrupciones que se realizaban día de por medio desde julio.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció que este esquema de racionamiento diario fue inicialmente establecido en abril y ahora se ha retomado. Los turnos de suspensión del servicio se rotarán cada 10 días, según explicó el mandatario distrital. Además, desde la Alcaldía de Bogotá ha señalado que el proceso de restablecimiento del servicio es complejo y puede tardar varios minutos o incluso horas.
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Ante este panorama, el meteorólogo Max Henríquez Daza, por medio de sus redes sociales, confirmó el miércoles 30 de octubre una noticia buena. Según el experto, a pesar de la nubosidad y las pocas lluvias en Colombia, se acercan las lluvias en los embalses de Bogotá.
“Colombia está totalmente tapada por nubosidad de todo tipo. Mucha lluvia fuerte va a afectar al archipiélago colombiano de San Andrés y Providencia, pero también en los llanos y, especialmente, sobre los embalses de la cordillera oriental”, indicó en la madrugada del 30 octubre el experto en su cuenta de X.
Después, cerca de las 11: 28 de la mañana, Max Henríquez publicó en la misma red social: “Desde mañana y hasta el fin de semana se esperan lluvias en Bogotá, en las tardes y/o noches”.
Por su parte, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) reportó que “se incrementó la nubosidad y se registraron lluvias fuertes en la región Pacifica y sobre el área del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y zonas costeras de Córdoba, Sucre y Urabá antioqueño”.
Niveles del consumo y sistema de embalses Chingaza
La crisis hídrica en Bogotá ha alcanzado un punto crítico, con un consumo de agua que ha aumentado significativamente, lo que podría llevar a la implementación de medidas de racionamiento más estrictas. S
Según un informe reciente, el uso de agua en la capital colombiana llegó a los 16,76 metros cúbicos por segundo el 29 de octubre, un incremento de 0,63 metros cúbicos por segundo respecto al día anterior. Esta situación se agrava debido a que los embalses de Chingaza, una de las principales fuentes de abastecimiento de agua para la ciudad, están al 44,65% de su capacidad.
La Alcaldía de Bogotá ha tomado medidas para abrir válvulas, estabilizar presiones y controlar caudales, con el fin de evitar daños en las tuberías y asegurar que el suministro de agua se reanude de manera segura y eficiente.
Sin embargo, si los niveles de los embalses descienden al 36%, se implementarán medidas de racionamiento más severas, lo que podría afectar significativamente a la población de Bogotá, que depende en gran medida de estos recursos hídricos para su consumo diario.
Durante una conferencia de biodiversidad de la ONU en Cali, Natasha Avendaño, gerente general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (Eaab), subrayó la necesidad de cambiar la relación de la sociedad con el agua.
Esta declaración se produce en un contexto de crisis hídrica en Bogotá, donde una de las sequías más severas de los últimos años ha obligado a implementar medidas estrictas de ahorro de agua.
La Eaab ha comenzado a sancionar a los usuarios que superan el límite de consumo de 44 metros cúbicos de agua bimestrales. En septiembre, 24.977 usuarios fueron penalizados con tarifas adicionales que oscilan entre $3.484 y $3.488 por cada metro cúbico excedente. Estas sanciones buscan fomentar un uso más responsable del agua en un momento en que los recursos hídricos son cada vez más escasos.