La Policía Metropolitana de Barranquilla logró la captura de nueve presuntos integrantes de los Costeños, quienes estaban bajo el mando de Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor.
La operación, que contó con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación, revisó 255 horas de video que fueron extraídos por cámaras de seguridad.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
“Se logró la identificación de los presuntos actores criminales, entre los que destacan alias Deivis, 06, Mafe, Martillo, Lagrimita y El Niño, quienes estarían recibiendo órdenes de alias El 10 y alias Bindi, actualmente presos en las cárceles de Girón, Santander, y Valledupar, Cesar”, precisó la Policía de la ciudad a través de un comunicado.
Según Semana, los operativos que realizaron los investigadores judiciales, lograron determinar que las personas mencionadas serían los presuntos responsables de varios casos de violencia e inseguridad en barrios como Barranquilla; Hipódromo, Costa Hermosa y parte del municipio de Malambo.
“Sobre la capturada alias Mafe se pudo establecer que sería la compañera sentimental de alias Bindi, y estaba encargada de consolidar las finanzas producto de la extorsión, seleccionar a las víctimas de este delito y coordinar las actuaciones de la estructura. Por su parte, alias Martillo y Lagrimita serían los actores materiales del homicidio del comerciante ocurrido el pasado siete de mayo en el barrio Renacer, de Soledad”, explicó la Policía Nacional.
Sobre alias Deivis, la institución dieron a conocer que era el presunto encargado de ordenar los asesinatos, robos y extorsiones.
“Alias 06 se encargaría de seleccionar y marcar víctimas de extorsión y luego hacer la exigencia económica personalmente. Alias El Niño sería el sicario y cobrador de extorsión, así como atentados a establecimientos comerciales. Entre los capturados suman 10 anotaciones judiciales por delitos de homicidio, concierto para delinquir por darse para extorsión, tráfico o porte de estupefacientes y hurto”, indicó la Policía Metropolitana.
Otras operaciones contra los Costeños
En la mañana del jueves 24 de octubre de 2024, la Policía Metropolitana de Barranquilla confirmó la captura de la estructura delincuencial conocida como los Costeños, señalados de sembrar el terror a habitantes de La puerta de oro, al hacerse pasar como integrantes del Clan del Golfo, ELN y hasta las disidencias de las Farc. Con esta fachada también lograban cumplir el objetivo de cobrar vacunas a sectores productivos de otras regiones del Caribe.
Bajo estos perfiles, al menos 10 delincuentes se dedicaban a extorsionar a la ciudadanía, especialmente a conductores de servicio público. De hecho, a Los Costeños se les atribuye el homicidio de José Luis Chaves Ardila, conductor de un bus adscrito a la empresa Cooasoatlan que fue ultimado mientras prestaba el servicio en el municipio de Soledad (Atlántico), el 5 de septiembre de 2024.
Estas detenciones se lograron al trabajo conjunto de la Policía, Gaula y Fiscalía, que incluyó el análisis de más de 360 horas de video registrados en 25 cámaras de seguridad, así como la interceptación de 16 líneas telefónicas, permitiendo detallar el plan criminal que terminó en el asesinato del trabajador, que al parecer llevaba meses siendo extorsionado por los delincuentes. Asimismo, las autoridades adoptaron técnicas de geolocalización y la toma de testimonios reservados de los testigos del ataque sicarial.
Fueron en total tres mujeres y tres hombres que ejecutaron el hecho violento contra Chávez Ardila, entre los que se encuentran alias Soldadito, el que disparó; La Pupileta, encargado de la logística del crimen, y Yayo que, junto con alias Tilin —que para el momento de los hechos se encontraba preso en la cárcel La Tramacúa de Valledupar; no obstante, se le dictó casa por cárcel, lo que permitió que se diera a la fuga—, ordenaron el homicidio.
Del mismo modo fue capturada alias Karen, a quien le correspondía distribuir los panfletos en los que se hacían pasar por integrantes de dichos grupos criminales, lo que aumentaba el miedo en la población, que finalmente accedía al pago de las extorsiones.