El mamo Kuncha, la máxima autoridad espiritual de los arhuacos, llevó hasta el Vaticano un mensaje crucial para la protección de la Sierra Nevada de Santa Marta, tierra ancestral en el norte de Colombia que afronta serias amenazas por la minería, el turismo intensivo y la expansión agrícola. A través de la Embajada de Colombia ante la Santa Sede, se gestionó una audiencia especial con el papa Francisco, con la que se buscaba poner en el centro de la discusión internacional la importancia de este territorio, tanto para los arhuacos como para el equilibrio ecológico de la región.
Durante el encuentro, el mamo Kuncha, conocido como guardián del “corazón del mundo”, explicó el impacto que la degradación ambiental tenía sobre la biodiversidad y las prácticas culturales indígenas en Colombia, dejando claro que esta situación no afectaba solo a su pueblo, sino que constituía una amenaza para el equilibrio espiritual y ecológico de la vida.
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“Este llamado de urgencia no es solo para proteger nuestra tierra, sino para preservar el tejido de la vida misma. La Sierra Nevada es nuestro templo natural y sus montañas, ríos y plantas son nuestra fuente de equilibrio espiritual y ecológico”, enfatizó el líder arhuaco, describiendo el papel de su comunidad como los guardianes de este territorio sagrado y haciendo un llamado a la acción global para evitar su destrucción.
El mamo viajó acompañado por varios líderes indígenas que compartían su misión de construir un diálogo global enfocado en la conservación ambiental y en el respeto hacia la Tierra. En esta delegación se encontraban figuras clave como Luis Enrique Salcedo, gobernador del cabildo arhuaco; Emilio Chaparro, presidente de los mamos; Rosa Margarita Villafaña, delegada para niñas, adolescentes y familias; y Noel Alberto Torres, líder del proyecto Terra, una iniciativa de energía renovable desarrollada en colaboración con Greenwood Energy. Cada uno de ellos llevaba una voz distinta y complementaria que reflejaba la urgencia de proteger sus territorios sagrados y el entorno natural.
Esta visita al Vaticano forma parte de un esfuerzo más amplio, dirigido a crear alianzas entre la espiritualidad indígena y las distintas religiones, en un intento de forjar un compromiso colectivo con el medio ambiente. En palabras de Luis Enrique Salcedo, “la Sierra Nevada no es solo un espacio geográfico; es el corazón de nuestra identidad y cultura. La destrucción del centro del mundo sería una pérdida incalculable para toda la humanidad”.
Este encuentro buscaba resaltar la conexión entre las comunidades indígenas y los líderes globales, señalando la necesidad de preservar un territorio cuyo valor es cultural, al tiempo que sostiene un ecosistema esencial para la biodiversidad y la vida en el planeta.
La biodiversidad de la Sierra Nevada está en peligro debido al conflicto armado
Durante la COP16, Izal Gutiérrez, en representación del pueblo kankuamo de la Sierra Nevada de Santa Marta, compartió en una entrevista con La FM la difícil situación que atraviesan las comunidades indígenas en esta región, afectadas por el conflicto armado, el cambio climático y la expansión minera. Desde su perspectiva, la urgencia de proteger tanto el ecosistema como las tradiciones culturales de estos territorios requiere medidas inmediatas y concretas, dado el impacto grave en la biodiversidad y el delicado equilibrio ambiental de la Sierra.
El cambio climático provocó serios problemas en la región. Gutiérrez destacó cómo el deshielo de los picos nevados está generando la desaparición de especies endémicas, algunas ya extintas, y una caída drástica en el caudal de los ríos que nutren a las comunidades y fauna local. Expresó su preocupación por el agotamiento del agua: “Cada día en la Sierra se va terminando el agua que nosotros cuidamos y protegemos para más de 2 millones de personas”, subrayando que la disminución de bosques, especialmente del bosque seco tropical, está llevando a una pérdida irreversible de recursos naturales y al deterioro de la vida en la Sierra.