Los secretos del exmilitar que se unió al Clan del Golfo y ordenó el asesinato del líder social Narciso Beleño

En abril de 2024, las autoridades informaron que el líder social Narciso Beleño, oriundo del municipio de Santa Rosa del Sur, en Bolívar, había sido asesinado luego de que hombres armados le dispararan en cuatro ocasiones.

Beleño era conocido en la región por su trabajo con la comunidad y su objetivo de buscar el bienestar la paz en las comunidades de la región, hasta el punto de que el presidente Gustavo Petro lamentó el crimen y pidió que se investigará de manera eficaz su asesinato.

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“Le hemos fallado a Narciso Beleño. Tenía y tiene razón. No habrá paz mientras haya exclusión. Se me pide que no luche tanto por la igualdad, pero lo que hay es que ser más eficaces y tener menos miedo. Luchar contra la exclusión es esencial en una verdadera democracia. Los asesinos de Narciso Beleño deben ser descubiertos. Un campesino que impulsaba la reforma agraria en el sur de Bolívar. Un campesinado que tenga tierra es el cimiento más fuerte de la paz en Colombia”, escribió el mandatario en X.

Como resultado de la investigación, el Ejército Nacional informó de la captura de José Alejandro Castro Cadavid, más conocido como alias El Coronel, un exmilitar que según las autoridades tenía nexos con el Clan del Golfo y fue el autor intelectual del asesinato de Beleño.

Cadavid fue detenido en una cancha de fútbol de Medellín, en la que estaba disputando un partido hasta que los uniformados lo interceptaron; además del asesinato del líder social, el exmilitar también deberá responder por los delitos de homicidio agravado, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego agravado y concierto para delinquir agravado.

Sobre el crimen de Beleño, las autoridades indicaron que se trató de una retaliación del Clan del Golfo por una protesta que el líder social realizó para impedir que se siguiera realizando minería ilegal en la zona; además, indicaron que Castro Cadavid era uno de los líderes del bloque Arístides Meza Páez de esa estructura criminal, a pesar de que vivía con un perfil bajo en la capital antioqueña.

El 30 de octubre, Voragine publicó un informe en el que recapitularon las pruebas que las autoridades tenían para señalar a Castro Cadavid. Entre ellas, se destacó el testimonio de Andrés Valdés, un miembro del Clan del Golfo que, tras desmovilizarse, reveló secretos del grupo armado y su accionar en el sur y la costa del Caribe.

“(”El Coronel”) es el encargado de que entren las finanzas para poder pagarle a la organización y de supervisar la inteligencia que se le hace a la guerrilla y a las fuerzas militares. Ese señor es bajito, más o menos de 1,60, y acento paisa. A ese lo conozco desde hace aproximadamente un año, desde que llegué al sur de Bolívar”, fue parte del testimonio de Valdés.

De la misma forma, indicó que el exmilitar se encargaba de controlar las extorsiones en el sur de Bolívar, zona en la que el gremio de mineros, junto a Beleño, denunciaron cobros por parte de grupos armados. El desmovilizado reconoció a “El Coronel” en un video que le fue mostrado y también recordó la importancia que tenía Narciso Beleño para los pobladores de la zona y reveló que tenían una foto suya en el campamento al que perteneció.

Sobre ese cuaderno, el desmovilizado indicó que allí tenían las fotos de personas que eran referenciadas como “colaboradores de la guerrilla”, por lo que Beleño era un objetivo militar del Clan del Golfo desde ese entonces.

“Tengo conocimiento de que tiene a su disposición alrededor de 48 unidades, las mismas que tiene el comandante del frente, pero para arriba y para abajo siempre anda con cuatro hombres de escoltas”.