En la cocina de Masterchef Celebrity cada reto no solo pone a prueba las habilidades culinarias de los participantes, sino también enfrenta sus personalidades.
En esta temporada, la actriz Cony Camelo y la periodista Dominica Duque han sido protagonistas de una relación tensa que quedó aún más expuesta cuando fueron asignadas al mismo equipo.
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A pesar de sus diferencias, ambas tuvieron que trabajar juntas, enfrentando sus desavenencias y las exigencias de la competencia.
Este episodio se ha convertido en uno de los más comentados, revelando cómo la rivalidad personal puede influir en la dinámica de un equipo en un programa de alta exigencia como este.
El desafío de trabajar juntas surgió cuando la actriz Nina Caicedo, la participante con el puntaje acumulado más alto hasta ese momento, fue elegida para formar los equipos.
Caicedo, que decidió organizar los grupos a su conveniencia, optó por formar el equipo verde junto a Carolina Cuervo, Jacques Toukhmanian y Martina la Peligrosa; el equipo azul, con Juan Pablo Llano, Paola Rey y la campeona olímpica Caterine Ibargüen; y el equipo morado, en el que quedaron Vicky Berrío, Cony Camelo y Dominica Duque.
Según explicó Nina, su objetivo al formar los equipos era crear una ventaja competitiva para sí misma, aunque aseguró que “no era nada personal”. Aunque la tensión aumentó en el equipo morado, donde la relación previa entre Camelo y Duque hacía prever conflictos. La reacción de ambas participantes no se hizo esperar, y rápidamente quedó claro que trabajar juntas no sería sencillo.
“Es lo que hay”: la reacción de Cony y Dominica al trabajo en equipo
La primera en expresar su descontento fue Cony Camelo, quien señaló que la presencia de Duque en el equipo les ponía en una situación complicada.
“Realmente el problema de Dominica es la velocidad, es muy lenta”, dijo, dejando claro que la periodista sería una dificultad para cumplir con los tiempos y las expectativas del desafío. A su vez, Dominica respondió con un tono resignado: “Pues demalas, es lo que hay y hay que trabajar con eso”. Aunque sus palabras mostraban disposición para colaborar, la tensión era evidente.
La presentadora Claudia Bahamón, quien fue testigo de la incomodidad entre ambas, trató de moderar la situación. Cony aprovechó para agregar que ella y su compañera Vicky Berrío tendrían que esforzarse al máximo, ya que Duque no tenía el ritmo que se esperaba en un reto de tal magnitud. “A Dominica toca tenerle los ojos encima y empujarla para que haga las cosas rápido”, añadió Camelo, dejando en claro su frustración.
Por su parte, Vicky Berrío se mostró positiva, destacando que tenía la mejor actitud para enfrentar el reto y que confiaba en sus compañeras para sacar adelante las preparaciones. Aunque el ambiente seguía tenso, y la dinámica en la cocina reflejaba las dificultades de trabajar con alguien con quien no se tiene buena relación.
A medida que avanzaba el desafío, otros participantes también notaron la fricción entre Cony y Dominica. Juan Pablo Llano, actor y competidor del equipo azul, compartió su opinión sobre la relación entre ambas, destacando cómo los problemas personales pueden afectar el rendimiento en el programa.
“Yo creo que Dominica y Cony sufren por temas personales, por desconfianza, por frustraciones, a veces eso es lo que se les destapa y no lo saben manejar”, opinó Llano, quien observaba desde la distancia cómo sus colegas lidiaban con la difícil tarea de trabajar juntas.
Cada equipo debía presentar una entrada, un plato fuerte y un postre al jurado conformado por Jorge Rausch, Nicolás de Zubiría y la chef Adria Marina. La expectativa era alta, y la falta de coordinación en el equipo morado ponía en riesgo el resultado final. Con la presión de cumplir con el tiempo y la calidad exigida, el desempeño del equipo dependía de que las tres participantes encontraran un modo de colaborar, a pesar de las diferencias.
Para Cony y Dominica, trabajar juntas se convirtió en una prueba de paciencia y resiliencia. La capacidad de ambas para dejar a un lado sus problemas personales y enfocarse en la competencia era clave para avanzar en el programa.