Se siguen conociendo casos de presuntas víctimas del diseñador samario John Lecksell, -reconocido por vestir a reinas como Camila Avella, miss Universe Colombia 2023, María Fernanda Aristizabal, Miss Universe 2022, hasta la ex Miss Universe Paraguay, Nadia Ferreira, actual pareja de Marc Anthony-, que cobraría altas sumas de dinero por la confección de exclusivos diseños, pero, “a la hora del té”, no cumpliría con el tiempo pactado de las entregas, dejando a las clientas “vestidas y alborotadas”.
Tal es el caso de Adriana Cuenca, una ciudadana colombiana que confió en la supuesta publicidad en las redes sociales de la actriz, empresaria y creadora de contenido Lina Tejeiro, de quien reconoce ser una “fiel seguidora”, para recomendar el trabajo de Lecksell.
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“Vi algunos de los vestidos que Lina Tejeiro, la influencer que estaba publicando cuando hubo el show de La casa de los famosos, entonces yo dije: ‘ven, hija, contáctate con él, él es un diseñador que ya he visto sus diseños en el Instagram, está como chévere y es reconocido, a lo mejor te funcione con él”, contó la afectada a Infobae Colombia.
María de los Ángeles Bermeo Cuenca, su hija, hizo caso al consejo de su madre y decidió contactar la boutique del diseñador samario el 17 de abril de 2024, según indica la denuncia que presentó ante la Superintendencia de Industria y Comercio.
El vestido en cuestión era justo lo que soñaba para su matrimonio, por lo que anticipó los detalles de la compra, para que así su boda, que se realizó el 4 julio de 2024, no tuviera contratiempos. Por esta razón, el vestido debía ser entregado por lo menos con dos semanas antes del gran día; sin embargo, esto nunca ocurrió.
A pesar de que realizó los pagos exigidos por el diseñador, $7.800.000, las demoras, los incumplimientos y la “grosería”, fue lo que recibió a cambio, según denuncia Cuenca a este medio. “Mi hija siguió confiando en ellos, supuestamente, le mandaron videos de las telas. Le dijeron que se tomara las medidas de tal forma, etc. Hicieron todo el tema y le dijeron que perfecto, que entonces consignara un dinero para el avance, ella envió más del 50% exactamente $7.800.000, algo así”, sostuvo la mujer.
Sin embargo, según cuenta Cuenca, a pesar de que la clienta, su hija, notificó vía WhatsApp para que reclamaran el dinero personalmente en vista de que se trataba de un giro internacional, dicha indicación no fue inmediata, por lo que retrasaba aún más el diseño y entrega del vestido.
“El 8 de junio de 2024, sin respuesta sobre el estado del vestido, volví a contactarlos, y el 11 de junio de 2024 me informaron que organizarían una llamada para el 13 de junio de 2024, la cual no se concretó y solo me indicaron que aún no tenían el dinero, el cual por obvias razones el titular no había ido a hacer la gestión a Bancolombia tal y como lo indiqué el 23 de abril”, sostiene la denunciante.
Los días pasaban y no había una respuesta efectiva sobre el vestido, casi una situación similar al caso de una clienta revelado por La Red de Caracol Televisión. En este caso, María de los Ángeles envió a su papá a la exclusiva boutique para solicitar información del avance de su vestido de novia; sin embargo, según cuenta la mamá de la afectada, su familiar fue recibido con evasivas y hasta con “grosería”.
Según la madre de la afectada, el 22 de mayo de 2024, a mes y medio de realizarse la boda, el diseñador habría reconocido que no había iniciado con el diseño del vestido, por lo tanto, no iba a cumplir con la entrega pactada, razón por la que devolvería el dinero a las afectadas. No obstante, a la fecha, el dinero no ha sido regresado tal como lo prometió.
“El señor no envió el vestido, no ha devuelto el dinero, está denunciado ante la Superintendencia, esta sigue el proceso porque todavía no han dado un fallo. Hace seis meses el señor está reteniendo el dinero; de hecho, hoy mismo le escribí un mensaje por WhatsApp a la asistente, que es la persona que siempre responde y me dijo que este supuestamente hasta noviembre, que porque han tenido muchos inconvenientes”, relató Cuenca a este medio.
Al parecer, este sería el modus operandi del reconocido diseñador, que incluso tiene el privilegio de que reconocidas figuras del entretenimiento como Lina Tejeiro luzca y promocione sus diseños. De hecho, Lecksell tiene limitados sus comentarios en redes sociales, mientras que usuarios buscan otros medios para alertar a posibles clientas del diseñador a que estén alertas del supuesto historial del reconocido diseñador.
“Soy fiel testigo, afortunadamente a mí me cumplió con varios vestidos, pero lo recomendé con varias amigas y a todas les quedó mal, dejando a una de ellas en sus quince años sin vestido y a toda su familia. Lastima tanto talento desperdiciado por la irresponsabilidad de este diseñador”; “Mi hija el 10 de agosto del presente año, dia programado del evento de los 15 años de mi hija informo después de rogarle por más de un mes a través de sus trabajadores por qué él no contesta llamadas que nos prometía llegar ese mismo día 10 de agosto con el vestido de mi hija y nunca llegó, puedo también ser testigo de esta estafa, el de mi esposa tampoco lo entregó (sic)”, son algunos comentarios al respecto.
Infobae Colombia intentó comunicarse con el diseñador para conocer su versión de las denuncias, pero, a través del administrador de la tienda, aseguró que no dará declaraciones públicas.
Finalmente, Adriana Cuenca, que “pecó” por creer en la publicidad de una reconocida actriz y modelo, cayó en los presuntos incumplimientos del diseñador que, según indica Cuenca, no emite facturas electrónicas como lo exige la Dian y tendría problemas con su renovación de matrícula mercantil.