En un contexto de creciente preocupación por la seguridad energética, el Gobierno del presidente Gustavo Petro ha dado un paso decisivo al firmar el proyecto de resolución que establece un racionamiento temporal de gas natural.
Esta medida, que comenzará el 31 de octubre y se extenderá hasta el 4 de noviembre, tiene como objetivo prioritario garantizar el suministro de energía eléctrica en la región de la Costa Caribe.
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La Resolución 40444 de 2024, firmada el 28 de octubre por el Ministerio de Minas y Energía, marca el inicio de una serie de medidas “con el fin de garantizar la atención del servicio público domiciliario de energía eléctrica en el área Caribe”. El ministro Andrés Camacho, enfatizó la gravedad de la situación al declarar un racionamiento a nivel nacional y basar la decisión en varios factores críticos.
Uno de ellos y, quizá, el principal, es que el país enfrenta una combinación de baja hidrología y un mantenimiento en la planta de regasificación de Cartagena, que afecta la disponibilidad de gas natural. Según informes del Centro Nacional de Despacho (CND), se espera una capacidad limitada de suministro de gas durante el período de mantenimiento, lo que ha forzado a las autoridades a implementar un racionamiento programado para equilibrar las necesidades energéticas y evitar una crisis mayor.
De acuerdo con la resolución, la planta de regasificación normalmente aporta el 35% del gas que demanda el país, pero su indisponibilidad temporal debido a trabajos técnicos imposibilita el abastecimiento completo en los próximos días.
Medidas y prioridades de consumo
La resolución del Gobierno establece un orden de prioridades de consumo para asegurar el suministro de gas a los sectores esenciales. En primer lugar, se garantiza el abastecimiento para el consumo residencial, estaciones de compresión y algunas actividades comerciales pequeñas que dependen del gas natural. En segundo lugar, el gas se destinará a las plantas de generación térmica que operan en el área Caribe 2, permitiéndoles cubrir la demanda de energía eléctrica en la región.
La medida incluye también restricciones en el precio de comercialización del gas asignado, evitando aumentos desproporcionados que podrían afectar a los consumidores y a los operadores.
Por otro lado, se estima que la escasez de gas podría tener un alto costo financiero. Según proyecciones oficiales, el costo de racionamiento de energía podría alcanzar entre 80,000 y 170,000 millones de pesos diarios, mientras que el racionamiento de gas podría suponer pérdidas de entre 5,000 y 13,200 millones de pesos diarios. Las plantas térmicas afectadas por esta reducción en el suministro verán un impacto en su capacidad para cumplir con las Obligaciones de Energía Firme (OEF), un compromiso contractual que asegura la disponibilidad de energía en tiempos de alta demanda o escasez de recursos.
Coordinación y monitoreo
De acuerdo con lo establecido en la norma, el Consejo Nacional de Operación de Gas Natural (CNO Gas) colaborará con el sector para gestionar las reservas de gas disponibles y asegurar que se prioricen las demandas esenciales durante el período de racionamiento. Esta coordinación se ha dispuesto para minimizar el impacto de la medida y garantizar que el servicio de energía eléctrica en la zona Caribe no se vea gravemente afectado, según determinó el gobierno en la norma expedida.
Las plantas térmicas que operan fuera del área Caribe 2 también podrán vender su suministro excedente a las plantas que lo necesiten, siempre que esto no afecte sus propias operaciones o compromisos contractuales; por lo que también existe la posibilidad de que el racionamiento sea menor si las plantas térmicas logran adquirir gas de otros agentes en el mercado local.
A continuación, podrá acceder, de manera completa, a la resolución que declara racionamiento temporal de gas en Colombia: