Un nuevo caso de violencia contra los niños sacudió a Colombia en la tarde del lunes 28 de octubre de 2024, en el barrio Las Ferias, de la localidad de Engativá (Bogotá), tras el crimen de Santy Steban Beltrán Ramírez, de 4 años, y Susan Beltrán Ramírez, de 7, a manos de su propio padre Darwin Felipe Beltrán, de 31 años.
Luego de conocerse los hechos, la comunidad la emprendió a golpes contra el presunto asesino, que confesó el atroz crimen, excusando su reprochable actuar por un supuesto acto de infidelidad de su esposa.
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A propósito, vecinos del sector relataron los momentos angustiantes que vivieron luego de enterarse de doble filicidio. Leonardo Molina fue uno de ellos, que afirmó que el crimen se registró hacia las 6:00 p.m., cuando la Paola, madre de los niños, llegó de la tienda y, sin alcanzar a entrar a su vivienda, vio cómo el criminal alzó por una ventana el cuerpo desvanecido de su hijo; incluso, afirman que hasta hizo una mueca que parecía sonrisa.
“El psicópata ese lo mostró (al niño) por la ventana y por eso fue que uno de mis amigos salió corriendo a avisarnos. Cuando vimos que sí fue verdad, entramos e hicimos lo que hicimos que fue sacarlo”, afirmó el testigo, en declaraciones entregadas a Blu Radio.
Del mismo modo, aseguró que el impacto de la escena fue tal, que la madre entró en un estado de shock: “La mamá de los niños estaba quieta, no hacía nada, no supo cómo reaccionar”.
Molina afirmó que intentó ingresar a la vivienda a salvar los niños; sin embargo, no alcanzó. “Ni en mi vida pensé, ni nada. Dije ‘si tiene arma, que tenga arma’. Yo fui por los niños, a salvarlos (...) o lo veía caminando por el cuarto y actuando rápido. Pero no demoramos nada en entrar”, dijo a El Tiempo.
El habitante del sector lamentó que como comunidad no actuaran a tiempo para evitar la tragedia. “No pudimos hacer nada, no pudimos hacer nada, eso es lo más doloroso, que no pudimos hacer nada. Hicimos todo lo que pudimos, tumbamos la puerta, pero ya para qué”, complementó.
Robeto Durán, otro vecino, le contó a El Tiempo que se enteró de la tragedia cuando su hijo de 12 años lo alertó: “¡Papi, los niños del frente, los están matando!”.
Durán aseguró que siempre vio como “un niño” a Darwin Felipe, pues era conocido en el barrio desde que tan solo era un jovencito; de hecho, trabajó para su papá en una plantación de plátano. También recordó las palabras de la madre, que no ingresó a la vivienda para evitar que fuera posiblemente asesinada por quien era su pareja. “Me mató a mis niños, me mató a mis niños”, eran las palabras de la desconsolada mujer, según citó el medio.
Héctor Vanegas y su esposa, María Crespo, contaron en sus declaraciones que las palabras del hombre hacia Paola fueron: “Mire que se los maté”, mientras sostenía el menor contra el vidrio de la ventana.
“Yo no sé qué era, pero ella no quería entrar o tenía miedo de que el man también la agrediera. No se atrevía a entrar”, explicó Vanegas al ver la reacción de la madre de los niños.
”Paola, ¿qué le pasó a Felipe?”, fue la pregunta del inquietante vecino. ”No, que le dio una crisis”, fue la respuesta de la mujer.
Por su parte, María describió a Paola como una mujer “tranquila”, y que nunca escuchó una pelea entre la pareja: “Nunca escuchamos que ellos pelearan ni nada” y añadió que los consideraban “buenos papás”.