El Gobierno de Gustavo Petro anunció la construcción de una nueva sede universitaria en el sector de Siloé, en Cali, como parte de un esfuerzo por ofrecer más oportunidades educativas a los jóvenes de la región.
Este anuncio fue hecho por el primer mandatario de los colombianos, quien destacó la importancia de incluir a la juventud en la vida y las oportunidades, en lugar de recurrir a la violencia.
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El proyecto de la nueva sede universitaria se da en un plan más amplio que incluye la entrega de un predio de diez hectáreas, anteriormente propiedad del Cartel de Cali, que será transformado en el Parque Central Cañaveralejo. Este espacio busca convertirse en un modelo de sostenibilidad urbana y en el “pulmón verde” de la ciudad, según explicó el ministro de Educación, Daniel Rojas.
“El Parque Central Cañaveralejo busca ser un modelo de sostenibilidad urbana. El proyecto contempla la restauración del río Cañaveralejo y la conexión del parque con la Unidad Deportiva Alberto Galindo, creando un corredor ecológico que fomentará la biodiversidad y la integración comunitaria”, dijo la administración Petro.
La transferencia del terreno se realizó a través de un cruce de cuentas y venta directa, en una negociación que la Alcaldía de Cali llevó a cabo con la Sociedad de Activos Especiales (SAE) por un valor de 45.000 millones de pesos. Este desarrollo es parte de un esfuerzo por revitalizar la zona de Siloé, que ha sido históricamente afectada por conflictos sociales y violencia.
Según el ministro Rojas “este Gobierno dejará tres sedes universitarias en Cali y, junto con la sede del IPC -Instituto Popular de las Culturas-, que será vecino de este parque, Cali renacerá, como otrora fue la ciudad que nos llenó de energía en el estallido social”.
El presidente Petro enfatizó que la entrega de este parque y la nueva sede universitaria es una forma de honrar a Siloé. “Para Siloé, Cali, localidad martirizada en la persecución al M-19, le entregamos un gran parque de 10 hectáreas y una sede universitaria para su juventud. No es matando jóvenes negros por protestar, es incluyendo la juventud popular en la vida y las oportunidades”, afirmó en su cuenta de X, destacando la importancia de ofrecer alternativas constructivas a los jóvenes de la región.
Este anuncio se produce en un contexto de esfuerzos por parte del Gobierno colombiano para abordar las causas subyacentes de la violencia y el descontento social, especialmente en áreas que han sido epicentros de protestas y disturbios en el pasado. La iniciativa busca no solo mejorar el acceso a la educación superior, sino también fomentar un entorno más inclusivo y sostenible para las futuras generaciones.
La violencia en Siloé
En el barrio de Siloé, en Cali, la lucha por mejorar las condiciones de vida continúa, mientras la comunidad enfrenta desafíos relacionados con la pobreza y la violencia. Este sector, situado en una ladera, ha sido históricamente afectado por el abandono estatal, lo que ha dejado a sus habitantes en una situación de desamparo. Durante las protestas del Paro Nacional en 2021, Siloé se convirtió en uno de los epicentros de la violencia, resultando en la muerte y heridas de numerosos jóvenes.
La violencia en Siloé no es un fenómeno reciente. Desde hace años, el barrio ha sido escenario de enfrentamientos entre pandillas y de violencia policial, lo que ha agravado la situación de inseguridad. La falta de oportunidades económicas ha llevado a muchos jóvenes a ser reclutados por grupos delictivos, perpetuando un ciclo de violencia que parece no tener fin.
A pesar de los esfuerzos de diversas fundaciones y organizaciones para mejorar la situación, la infraestructura en Siloé sigue siendo deficiente. Los problemas de acceso a servicios básicos como agua y electricidad son una constante en la vida diaria de sus habitantes. Estos desafíos estructurales complican aún más la lucha de la comunidad por alcanzar mejores condiciones de vida y lograr la paz en su entorno.
El contexto de Siloé refleja una problemática más amplia que afecta a muchas comunidades en Colombia, donde la falta de intervención y las condiciones socioeconómicas adversas contribuyen a perpetuar ciclos de violencia y pobreza. La comunidad de Siloé sigue buscando soluciones y apoyo para superar estos obstáculos y construir un futuro más prometedor para sus residentes.