Debido a la celebración de la COP16 en Cali, el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, se reunió el lunes 28 de octubre con su homólogo venezolano, Yván Gil, representante del régimen de Nicolás Maduro. Este encuentro se desarrolló en un contexto marcado por la persistente crisis política en Venezuela, que continúa generando tensiones en la región y afectando las relaciones bilaterales entre Colombia y su vecino del norte; en particular, se pone de manifiesto la controversia en torno a las denuncias de fraude electoral que surgieron tras los comicios del 28 de julio, donde se proclamó como ganador al dictador Nicolás Maduro.
Ambos cancilleres ya habían mantenido un encuentro en septiembre durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde discutieron aspectos clave de la relación bilateral, como la crisis política en Venezuela y la apertura de nuevos consulados en el país vecino. En esta ocasión, sin embargo, el foco principal fue la biodiversidad y las estrategias de protección medioambiental que ambas naciones podrían implementar en conjunto.
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Tras su reunión, Yván Gil se dirigió a la prensa colombiana para abordar el panorama político actual en Venezuela. En sus declaraciones, el canciller venezolano defendió la legitimidad de las elecciones en su país, al afirmar que Nicolás Maduro había sido reelegido “democráticamente”. El diplomático del régimen expresó que “el pueblo venezolano habló, el Consejo Nacional Electoral emitió su pronunciamiento”, al enfatizar que la cuestión de la reelección es “página pasada”.
El canciller venezolano también descalificó la figura de María Corina Machado, lideresa opositora, al afirmar que “María Corina es la nada”, al sugerir que la respuesta del electorado había sido clara en favor de Maduro. “El único que puede reconocer las elecciones es el pueblo de Venezuela, que ya lo hizo”, añadió Gil, al destacar que “hoy se cumplen tres meses de esa fabulosa elección”.
Por su parte, el Gobierno colombiano, a través de Murillo, mantuvo una postura cautelosa y distante en relación con la situación política venezolana. En su respuesta a las declaraciones de Gil, el canciller reiteró que la posición de Colombia no ha cambiado: “Nosotros mantenemos la misma posición de que no hemos reconocido la legitimidad de las elecciones hasta que se presenten las actas de votación”.
El canciller Luis Gilberto Murillo destacó que la colaboración con Brasil y México en este contexto es esencial y que, en respeto a la autonomía venezolana, era fundamental que el proceso electoral sea transparente y respaldado por la evidencia correspondiente.
Esta declaración de Murillo reflejó una estrategia diplomática en la que Colombia busca equilibrar la necesidad de cooperación en temas medioambientales y de desarrollo con la exigencia de un reconocimiento claro y transparente de los procesos democráticos en el país vecino, no sin estar lejos del debate.
Las conversaciones en la COP16, aunque centradas en la biodiversidad, evidencian las complejas dinámicas políticas que aún persisten entre ambos países. La voluntad de ambos gobiernos de encontrar puntos en común para la protección del medio ambiente podría verse afectada por la falta de consenso sobre la legitimidad de las elecciones en Venezuela, un tema que sigue siendo un punto de fricción en la agenda bilateral.
Lideresa opositora mostró las actas de votación de Venezuela en el Senado
Cabe destacar que, pese a las palabras de Murillo sobre las actas de votación de Venezuela, en una pasada intervención ante el Senado de Colombia, María Corina Machado pidió a la comunidad internacional y al Gobierno del presidente Gustavo Petro que adopten una postura firme frente al “régimen dictatorial” de Venezuela. “Es momento de definiciones, el silencio ya no es una opción”, declaró, cuestionando la neutralidad de Petro, que se comprometió a respaldar la “democracia”, sin tomar partido ante los resultados electorales.
En el Congreso, la política presentó actas de votación que, según afirmó, prueban que el verdadero ganador de los comicios fue Edmundo González, y no Nicolás Maduro, que fue proclamado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) como vencedor.
Machado resaltó la importancia de una postura clara de Colombia, al afirmar que la situación en Venezuela afecta directamente la estabilidad de su vecino. “Para Colombia, la libertad de Venezuela es también existencial”, expresó, argumentando que una transición democrática podría no solo reducir la migración, sino también motivar el retorno de millones de venezolanos.
No obstante, el presidente Petro ha mantenido, al parecer, una relación cordial con Maduro, lo cual, según muchos, equivale a darle la espalda al pueblo venezolano.