Desde el 22 de octubre de 2024 en el Congreso de la República se está realizando el último debate para decidir si se aprueba o no la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), una iniciativa que busca modificar profundamente la manera en que se distribuyen los recursos del Estado en los municipios, departamentos y distritos.
Este proyecto de ley también pretende fortalecer la autonomía territorial y garantizar una asignación más equitativa de los recursos, particularmente en las regiones más golpeadas por la pobreza.
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En ese sentido, el presidente de la República, Gustavo Petro, anunció que iba a apoyar el proyecto de reforma constitucional que adelanta el Congreso al sistema general de participaciones, pero bajo ciertas condiciones.
Entre ellas, destacó que se “debe supeditarse a una ley de competencias para los municipios, es decir, que se trasladan competencias que antes hacía la nación con sus recursos, con lo cual no aumenta el déficit fiscal”, señaló en su cuenta de X.
A su vez, sostuvo que la fórmula de reparto en la ley de competencias debe cerrar las brechas entre las regiones y, por tanto, debe privilegiar las regiones más excluidas para concretar la paz.
La publicación del primer mandatario generó polémica en los distintos sectores del país, por lo que el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, salió en defensa de Petro, aclarando varios puntos de la iniciativa.
Ante los medios de comunicación, el titular de la cartera dijo que el modelo actual por el que se rige el país no es exitoso. A propósito, señaló que el centralismo no ayuda a solucionar las problemáticas actuales que ocurren en el territorio nacional.
“Lo que está funcionando hoy no funciona, el centralismo fracasó y no soluciona los problemas del país”, dijo. Para el alto funcionario, las personas que insisten en mantener las cosas “simple y sencillamente no conocen la realidad territorial en Colombia”, agregó.
A la par, dijo que este proyecto de ley es fundamental para cerrar las brechas de desigualdad en las regiones. Por eso, el “presidente de la República acaba de fijar la posición del Gobierno”, indicó.
El ministro Cristo también aprovechó para responder a las críticas expuestas por varios exministros y el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, que salió a cuestionar el proyecto, puesto que considera que necesita serias modificaciones para garantizar su éxito.
Según las consideraciones del jefe de la cartera, es fundamental definir las reglas de juego para que quede claro cuáles competencias serán trasladadas a los territorios y el monto de los recursos que se necesitan para cumplir las nuevas tareas.
“Que ese proyecto solo tenga vigencia a partir de que se defina cuáles son las competencias que se van a trasladar y que eso tenga una vigencia a partir del 2027 y, más importante (…) que bajen el umbral, pueden aceptar el umbral planteado por la Comisión de Descentralización, llegar a un umbral de 37% y segundo, que lo difieran en el tiempo entre 15 y 20 años porque finalmente el objetivo es profundizar la descentralización. Descentralización sí, pero no así”, afirmó el jefe de la cartera de Hacienda.
Así las cosas, Cristo aseguró que la implementación de esta nueva política corresponde a las malas decisiones tomadas durante varios años. Además, señaló que al fortalecer la autonomía estatal van a poder reducir el gasto público y afrontar el déficit fiscal del país.
“¿Cuál es el propósito final? Tener un Estado menos obeso, menos grasoso, con menos burocracia que ha crecido desmesuradamente estos 20 años y tener un Estado a nivel departamental y municipal más fortalecido”, indicó.