A través de sus redes sociales, Leonor Espinosa, destacada chef colombiana reconocida internacionalmente por su innovadora y auténtica propuesta culinaria, lanzó fuerte crítica por el menú de la COP16.
De acuerdo con la declaración de la chef, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad que se lleva a cabo en Cali está desconectada: entre el discurso y la acción real.
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“La oferta gastronómica presentada en la COP16 que incluye wraps de pollo, bowls de roastbeef, entre otras opciones de cadenas reconocidas, revela una desconexión alarmante entre el discurso sobre la sostenibilidad y la acción real”, expresó Espinosa en su cuenta de X.
Entre líneas seguidas, la chef colombiana explicó que “a pesar de la aprobación de instituciones como la ONU y la Presidencia de la República, estos menús reflejan más las lógicas comerciales que un compromiso con la regeneración territorial y la identidad cultural”.
Finalmente, Leonor Espinoso comentó: “Esta situación pone de manifiesto una grave crisis en los sistemas alimentarios globales y una fractura evidente entre lo que se predica y lo que se lleva a la práctica”.
Las reacciones en las redes sociales no se hicieron esperar, “nunca la izquierda ha estado conectada con el pueblo cuando se gobierna, solo lo utiliza con fines políticos”; “Falto lo del impuesto saludable. A leguas se nota que el interés es la Plata, no una verdadera educación nutricional de la población”; “No estoy de acuerdo en que la biodiversidad se muestre solo por platos vegetarianos. Tenemos carne de gran calidad”; “Leo, eso no sorprende de estos funcionarios del actual gobierno y su jefe. No están preparados, no se documentan. Fiasco total”; “Su punto de vista tiene toda la autoridad. Lastima que los alimentos servidos en dicho evento seguramente era pago de favores con políticos”: fueron algunos de los mensajes.
En la COP16, además de debatir sobre la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, se abordó la importancia de la gastronomía para la conservación de los ecosistemas. Se destacó cómo los hábitos alimentarios están estrechamente relacionados con el medio ambiente, subrayando la necesidad de promover sistemas alimentarios sostenibles que respeten la biodiversidad y reduzcan la huella de carbono.
Sin embargo, quienes asistieron pudieron observar cómo se trató realmente el tema de la gastronomía en el evento, más allá de los discursos académicos. Leonor Espinosa criticó la oferta gastronómica del evento, aprobada por las Naciones Unidas y la presidencia de Colombia, que incluía platos como bowls de roast beef, wraps de pollo, sándwich de mozzarella, arroz cremoso con champiñones y falafel.
La selección de alimentos en eventos de gran envergadura como la Conferencia de las Partes no es una decisión trivial. Más allá de las preferencias culinarias, estas elecciones reflejan un compromiso con la responsabilidad ambiental. En este contexto, el menú de la COP16 combina ingredientes de origen animal y vegetal, dos categorías que suelen ser objeto de debate en cuanto a su huella de carbono.
El falafel, elaborado principalmente con garbanzos o habas, es una opción popular entre quienes buscan alternativas vegetarianas. Este plato no solo es apreciado por su sabor, sino también por sus beneficios ambientales, ya que requiere menos agua y genera menores emisiones de gases de efecto invernadero.
En contraste, el uso de pollo en los wraps podría ser criticado debido a la presión ambiental que implica la producción avícola, que, aunque menor que la ganadería bovina, sigue siendo significativa en términos de recursos y bienestar animal.
Durante la COP16, cadenas como Crepes and Waffles, Qbano y La Brasa Roja, junto con otros 12 establecimientos colombianos, han sido responsables de alimentar a los miles de visitantes y altos funcionarios en la Zona Azul. Esta colaboración busca no solo satisfacer las necesidades alimentarias del evento, sino también promover prácticas sostenibles.
La cumbre busca ser un trampolín para educar y concienciar al público sobre el impacto ambiental de las elecciones alimentarias.
Con su restaurante Leo Cocina y Cava, Espinosa ha innovado la gastronomía colombiana, fusionando ingredientes tradicionales con técnicas modernas. Además, es una defensora de la biodiversidad y las tradiciones culinarias, trabajando a través de su fundación Funleo para preservar y promover la riqueza gastronómica de las comunidades colombianas.