La racha de episodios violentos en contra de la niñez en Colombia dejó un nuevo caso tras el hallazgo de lo que serían los posibles restos de una niña de 2 años de edad identificada como Eileen Scarlet Páez, en zona rural del municipio de Roncesvalles, Tolima, el lunes 28 de octubre de 2024.
La búsqueda de la menor, que se inició desde el viernes 5 de abril tras reportarse su desaparición de la finca en la que vivía junto su mamá (19 años) y su padrastro (20), habría concluido, según lo que se sabe de forma preliminar, gracias a que un perro de rastreo que hace parte del equipo de búsqueda que envió el Ejército a la zona, halló restos restos óseos.
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Se espera que los resultados de las pruebas de ADN que se le realizarán a los restos, sumado al de la madre, se puedan empatar para confirmar si, en efecto, corresponden a la bebé, por la cual la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, había elevado a $20 millones, la recompensa que se había anunciado para quien brindara información que condujera al paradero de la menor de edad.
Páez, según el cartel de búsqueda que se difundió luego de su desaparición, vivía en zona veredal entre Cedral - parte baja y Agua de Dios, jurisdicción de Roncesvalles. Dos días después, el 7 de abril de 2024, el padrastro de la niña, Brayan Esteban Lozano Páez, fue detenido y se encuentra bajo prisión preventiva, debido a que se sospecha por parte de las autoridades que tendría relación con este caso.
El padrastro las venía maltratando
Lo anterior dejó en evidencia, según la Fiscalía General de la Nación, que Lozano Páez (a quien el Juzgado Quinto de Control de Garantías imputó por el delito de desaparición forzada), tenía un historial de denuncias por violencia intrafamiliar en contra de la niña y de la madre, Adriana Paz, quien fue aprehenida también, pero en septiembre.
De hecho, en medio de la audiencia, indicó en su momento el medio local Onda de Ibagué, Lozano Páez ya había sido condenado a ocho de cárcel por el delito de violencia intrafamiliar.
Dentro de las pesquisas que adelantó el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) junto al Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula), se confirmó que Eileen tuvo contacto a través de una videollamada con su abuela antes de irse junto a Lozano Páez a acompañarlo en sus labores de campo.
Sumado a esto, algunos vecinos de la pareja aseguraron en ese entonces, que tenían comportamientos extraños, dado que en principio no pidieron ayuda para iniciar la búsqueda de la menor.
La prueba de ADN determinará el rumbo de la investigación
La desaparición de Eileen Scarlet Páez, una niña de 2 años, ha generado una intensa investigación en Roncesvalles, Tolima. Las autoridades han centrado sus sospechas en su madre, Adriana Paz, y su padrastro, Brayan Esteban Lozano Páez, quienes fueron las últimas personas en estar con la menor antes de su desaparición.
La madre de Eileen fue detenida en Palmira, Valle del Cauca, por agentes del Gaula de la Policía del Tolima. Aunque Adriana Paz ha negado su implicación en la desaparición de su hija durante las audiencias judiciales, permanece bajo arresto domiciliario debido a su avanzado embarazo.
Las investigaciones técnicas llevadas a cabo por el CTI Gaula y el Gaula de la Policía han descartado la participación de personas ajenas al núcleo familiar, lo que elimina la posibilidad de un secuestro externo. Además, se ha revelado que la menor podría haber sido víctima de violencia física y psicológica por parte de Lozano, quien fue imputado en abril por una fiscal de Rovira, Tolima.
Por lo tanto, se espera que con los resultados de la prueba de ADN que se adelantan, se pueda confirmar si los restos óseos pertenecen a la pequeña Elieen. La comunidad en Tolima, y en todo el país, espera atentos lo que suceda con este caso, tras más de seis meses de búsqueda.