Yexica Carina Rivera Abreu, una mujer venezolana de 34 años, fue encontrada muerta en la vereda Trocha Ganadera, en el corregimiento de La Gabarra, municipio de Tibú, en el Norte de Santander.
El hallazgo del cuerpo degollado, ocurrió el viernes 25 de octubre de 2024, en las horas de la noche. Ante el reconocimiento del cuerpo por parte de habitantes de la zona, que conocían a la víctima desde hacía aproximadamente siete años, fueron alertadas las autoridades que llegaron llegaron al lugar el día siguiente por la mañana para realizar la inspección técnica y el levantamiento del cadáver.
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De acuerdo con la información que difundió el diario cucuteño La Opinión, inicialmente se manejó la hipótesis de un posible hurto, ya que Rivera Abreu estaba en proceso de permutar su motocicleta por un carro, y ni el vehículo ni sus pertenencias fueron encontrados.
Sin embargo, esta teoría fue descartada cuando se descubrió que la víctima aún llevaba consigo varias prendas de oro. Tal circunstancia llevó a las autoridades a considerar otras posibles motivaciones detrás del crimen.
El posible autor del crimen sería su propia pareja
En ese sentido, la atención de las autoridades aterrizó en la expareja de Rivera Abreu, un reconocido líder comunal del corregimiento, que es ahora el principal sospechoso. Según allegados a la víctima, la pareja, cuya identidad no fue revelada, estaba en proceso de separación de bienes y había tenido varias discusiones, en las que él presuntamente la amenazó de muerte si la veía con otro hombre.
Por su parte, la Asociación Comunal de Juntas de La Gabarra emitió un comunicado condenando el asesinato y con el que destacó la necesidad de abordar la crisis de violencia de género que afecta a la sociedad, especialmente en la región del Catatumbo. En el documento no se abordó la hipótesis de la pareja sentimental de la mujer.
Asimismo, la Asociación de Madres del Catatumbo por la Paz señaló que municipios como Tibú, Teorama, El Tarra y Sardinata han sido escenario de recientes feminicidios. Según la información, es urgente en la zona que las autoridades ayuden a tomar medidas para prevenir estos actos de violencia extrema.
Los habitantes de la zona también extendieron su mensaje de rechazo al crimen, y lo catalogaron como feminicidio, a la vez que instaron a las autoridades a implementar políticas efectivas para proteger la seguridad de las mujeres en el Catatumbo.
Feminicidio en Santander: padrastro habría asesinado a hijastra en su propia casa
Liyen Moncada Cubides, una joven de 16 años, fue asesinada en su hogar en el barrio El Jardín, en el municipio de Landázuri, Santander, el 26 de octubre de 2024. Por la publicación de un video en redes sociales, las autoridades ahora investigan si se trató de un sacrificio vinculado a prácticas de brujería.
En la pieza, se ve al hombre mientras dice estas palabras: “Te entrego mi alma, mi fe y mi voluntad, también la de Liyen Nazbleidi Moncada Cubides para que sus ojos y su mente sean nublados. Que su cuerpo, alma y espíritu me pertenezcan únicamente a mí”.
Según informó el alcalde de la localidad, Carlos Morales, el presunto responsable del feminicidio es su padrastro, Elver Pineda, quien habría huido tras el crimen, para luego suicidarse colgado de un árbol.
De acuerdo con la información publicada por El Tiempo, fueron los vecinos los que escucharon los gritos desesperados de la madre de la víctima, y acudieron a alertar a las autoridades.
El caso impactó a los habitantes del barrio de Landázuri, especialmente porque se conoció que la joven ya había denunciado a su padrastro por abuso sexual más de cinco años atrás.
Sin embargo, las autoridades no han emitido declaraciones sobre estas denuncias previas. La madre de Liyen afirmó que la noche anterior al asesinato, hubo una fuerte discusión con Pineda, quien habría llegado en estado de embriaguez.
El alcalde Morales condenó el acto y exhortó a la comunidad a denunciar cualquier tipo de violencia intrafamiliar para prevenir tragedias similares. Además, pidió a los ciudadanos que no tomen la justicia por sus propias manos y que proporcionen cualquier información sobre el paradero del sospechoso a las autoridades competentes.