El uso de drones cargados con explosivos por parte de grupos armados ilegales en Colombia sigue generando preocupación, especialmente luego de un ataque a una unidad Patrullera de Apoyo Fluvial Pesada (PAF-P) de la Armada Nacional en el río Naya, que divide los departamentos de Cauca y Valle del Cauca.
Este incidente, que no dejó víctimas ni daños en la embarcación, representa un desafío creciente para las Fuerzas Militares en regiones donde operan grupos terroristas.
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El ataque ocurrió mientras la patrullera realizaba labores de vigilancia para combatir el tráfico de drogas y el transporte ilegal de armas. Según videos difundidos en redes sociales, los infantes de Marina a bordo respondieron al ataque con fusiles, logrando repeler las aeronaves no tripuladas.
Según informó la Fuerza Naval del Pacífico, el ataque fue perpetrado por el bloque Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, que operan en esta región.
Este tipo de embarcaciones, diseñadas para operar en ríos y áreas de acceso restringido, cuentan con blindaje reforzado y sistemas de defensa, pero no están equipadas para enfrentar amenazas aéreas como los drones.
En cuanto a este ataque, en el video se escucha cuando uno de los infantes pide desesperadamente que muevan la embarcación por que de lo contrario podían acabar con toda la tripulación.
“Que mi teniente mueva el bote, que lo mueva que lo van a soplar”, era lo que decía uno de los tripulantes de la patrulla fluvial, mientras otro afirmaba con vehemencia que, “está encima de nosotros”.
Por su parte, otro de los infantes de marina gritaba: “Capitán, hay tres. No salgan que hay uno encima de nosotros”, mientras señalaba que otro de los aparatos usados contra los militares “tiene el explosivo colgado, ¿si lo pilla?”.
El creciente uso de drones por parte de grupos armados ilegales en Colombia ha sido documentada desde 2022, con incidentes similares en Arauca y Norte de Santander, además de Cauca y Valle del Cauca. Estos dispositivos permiten a los atacantes golpear objetivos específicos sin exponerse directamente, aprovechando las limitaciones de cobertura en regiones selváticas y fluviales.
Ante esta situación, las Fuerzas Militares están evaluando nuevas estrategias de respuesta, que incluyen el desarrollo de sistemas de detección y neutralización de drones. Además, se busca colaboración con fuerzas aliadas para mejorar la tecnología de defensa especializada.
El ataque en el río Naya resalta la necesidad de adaptar las tácticas de seguridad en áreas estratégicas del país. Las patrulleras PAF-P, esenciales para mantener la seguridad en ríos clave del litoral pacífico colombiano, deben mejorar sus sistemas de detección y defensa para enfrentar estas nuevas amenazas tecnológicas.
Francotiradores del ELN asesinan a soldado del Ejército en Bolívar
Coronel Leonardo Ferreira, comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano, señaló que francotiradores del ELN están altamente entrenados y son capaces de impactar a sus objetivos desde distancias de entre 600 y 800 metros. Esta capacidad fue utilizada en una serie de ataques recientes en Colombia, en la que un soldado del Ejército Nacional fue asesinado por un francotirador del ELN en la vereda Tierra Nueva, municipio de Morales, en el departamento de Bolívar.
Este incidente es parte de una serie de ataques que han afectado a las Fuerzas Militares en la región, según el Comando de la Primera División del Ejército Nacional.
El soldado fallecido, Ángel Alberto Cerquera García, pertenecía al Batallón de Infantería de Selva N.° 48. Durante las operaciones militares en la zona, fue gravemente herido por un disparo de francotirador del Frente Luis José Solano Sepúlveda del ELN. A pesar de los esfuerzos del personal médico, el soldado no sobrevivió a sus heridas.
Este ataque es el tercero en una semana en el que miembros de la Fuerza Pública han sido asesinados por francotiradores del ELN, con incidentes similares reportados en los departamentos de Norte de Santander y Bolívar. En total, dos soldados y un policía han perdido la vida bajo esta modalidad de ataque.
El Ejército Nacional ha activado un equipo interdisciplinario para brindar apoyo a la familia del soldado fallecido, extendiéndoles un sentido pésame. Además, la institución militar ha reiterado su compromiso de continuar con las operaciones en la zona para garantizar la seguridad de la población civil y localizar a los responsables de estos actos.
Desde que el ELN anunció el fin del cese al fuego bilateral, se ha intensificado una campaña de ataques contra la Fuerza Pública y la infraestructura, como el oleoducto Caño Limón Coveñas. Los grupos armados utilizan tácticas para atraer la atención de las Fuerzas Armadas, como la colocación de explosivos cerca de viviendas, lo que obliga a las autoridades a intervenir. Los francotiradores se mezclan con la población civil para evitar ser detectados después de los ataques.
La situación en la región sigue siendo tensa, y las fuerzas de seguridad continúan trabajando para desmantelar las operaciones del ELN y proteger a las comunidades afectadas por la violencia.