Darwin Beltrán, presunto responsable del asesinato de sus dos hijos en Bogotá, será acusado de feminicidio y homicidio agravado: enfrentaría 60 años de prisión

Darwin Beltrán enfrenta cargos por feminicidio y homicidio agravado tras ser acusado del asesinato de sus dos hijos el lunes 28 de octubre de 2024 en la localidad de Engativá, en Bogotá, según informó la Fiscalía General. El sindicado podría enfrentar una condena de hasta 60 años de prisión.

La Fiscalía General ha sido clara en su intención de imputar estos cargos, subrayando la gravedad del crimen y el impacto que ha tenido en la comunidad. La acusación se centra en el presunto asesinato de sus hijos, un acto que ha sido calificado como feminicidio y homicidio agravado, lo que refleja la severidad de las acusaciones.

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El incidente ocurrió el 28 de octubre de 2024, cuando los menores fueron atacados mientras dormían en su cama. El presunto agresor, identificado como Darwin Felipe Beltrán, fue capturado en flagrancia por la Policía Metropolitana de Bogotá.

La tragedia salió a la luz gracias a la intervención de los vecinos, quienes alertaron a las autoridades tras escuchar gritos provenientes de la vivienda. Al llegar al lugar, la policía encontró a Beltrán con ropa ensangrentada, lo que llevó a su inmediata detención. Según el informe policial, el sospechoso habría utilizado un cuchillo para cometer el crimen.

Un video captado por un residente del sector muestra el momento en que la comunidad, enardecida, exigía a las autoridades que permitieran la salida del responsable del crimen. Ante la falta de respuesta, algunos vecinos decidieron ingresar a la fuerza a la vivienda para sacar a Beltrán, quien fue agredido físicamente por la multitud con patadas, puños y objetos contundentes.

La situación se tornó tan violenta que fue necesaria la intervención de un hombre y un oficial de policía para detener la agresión y asegurar el traslado de Beltrán a una patrulla policial.

La Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden fue requerida para controlar la situación y evitar mayores disturbios. Este caso ha generado un profundo impacto en la sociedad, reflejando la gravedad de los hechos y la reacción de la comunidad ante un acto tan atroz.

Desde la mañana del 29 de octubre se ha viralizado videos de la vivienda del asesino de estos dos niños, Darwin Beltrán, en el que se ve su fachada cubierta de algunas velas que la comunidad puso de forma simbólica, algunas cajas de cartón y un palo de madera, además de algunas canecas de basura del distrito con abolladuras.

La Secretaría de Educación y la Secretaría de Integración Social de la ciudad han emitido un comunicado conjunto condenando el brutal crimen y subrayando su compromiso de trabajar para que la capital colombiana sea un lugar seguro para todos los niños.

En el comunicado, las secretarías expresaron su intención de brindar apoyo psicosocial a la madre de los niños y a sus familiares, con el objetivo de ofrecerles consuelo en este difícil momento. Este gesto busca mitigar el impacto emocional de la tragedia y reafirma el compromiso de las autoridades con el bienestar de las familias afectadas por la violencia.

El caso de los hermanos Beltrán Ramírez ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar las medidas de protección para los menores en la ciudad. Las entidades gubernamentales han enfatizado la importancia de la colaboración entre las instituciones, las familias y la sociedad en general para prevenir futuros incidentes y garantizar un entorno seguro para los niños.

La respuesta de las autoridades de Bogotá refleja una preocupación creciente por la seguridad infantil y la necesidad de implementar políticas efectivas que protejan a los más vulnerables. Este lamentable suceso ha servido como un llamado a la acción para que todos los sectores de la sociedad trabajen juntos en la construcción de una ciudad más segura y protectora para los niños.