En 2020, un 21% de las mujeres en Latinoamérica dependía económicamente de su pareja, según la Encuesta sobre igualdad de género en casa, realizada por Facebook, ONU Mujeres, el Banco Mundial y la consultora Ladysmith.
De ahí que la idea de que “el hombre es quien debe absorber los gastos de la mujer” siga pareciendo cómoda en gran parte de los hogares colombianos e, incluso, entre solteros.
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Sin embargo, en medio de una entrevista concedida por la creadora de contenido Karina García al streamer Dimelo King, se llevó al límite este concepto, cuando la también modelo comentó que, en algún punto, llegó a registrar gastos hasta por setenta millones de pesos mensuales (16.120 dólares) en la tarjeta de crédito que su novio le regaló para uso personal.
“Incluso, yo tuve un novio que me dio una tarjeta de crédito, la Black, y era ilimitada. Yo me compraba absolutamente lo que se me diera la gana. Él me amaba y me trataba como una reina. Me decía: ‘Mi amor, no te preocupes, (gasta) sin límite’”.
Y al ser increpada por el streamer, explicó: “Yo gastaba en bobaditas, productos de la piel, ropita. No abusaba tanto, la verdad... como unos sesenta, setenta (millones de pesos cada mes). Entonces, obviamente, sí me gusta que mi hombre me pregunte: ‘Mi amor, ¿qué necesitas?, ¿qué quieres?’.
Su confesión despertó todo tipo de especulaciones y conentarios mal intencionados en las redes sociales, del tipo: “Me imagino que la razón de que ya no tenga ese novio es que está preso o lo mataron”, “Probablemente ya no están juntos porque el tipo está extraditado”, “Si así es de novia ¿cómo será de esposa?”, “¿A cambio de qué, perdón? Mejor esa plata a una cuenta con rentabilidad y año ya tengo 9.1 millones más”, “Mujeres de ‘alto valor’. Y lo peor es que hay una gran cantidad de niñas viendo y anhelando este tipo de vida fácil”, “Él me amaba, dice. Pero, en realidad, distorsiona todo el concepto”.
Sin embargo, buscando acallar los rumores, Karina insistió: “De mí han inventado un montón de cosas: que mi novio es un traqueto, que tengo Sugar Daddy, que me voy para Miami a trabajar con la DEA (con la de abajo)... mejor dicho, de todo se ha dicho, pero al ser figura pública tienes que acostumbrarte a todo eso. Tambipen se dicen muchas cosas buenas...”.
De la modelo también llegó a decirse en repetidas ocasiones que salía con artistas del género urbano, pero nunca ha estado con un cantante o al menos no de manera oficial: “A mí me han puesto más novios que ja... yo he sido novia de todo el género urbano, según las redes sociales (pero no es así)”.
Su secreto, entonces, es mostrarse cariñosa y siempre interesada en el bienestar de su pareja y dicha actitud suelen ser correspondida con “regalos” como el de la tarjeta: “Yo siempre dejo huella, con cada persona que yo estoy siempre dejo huella. Todos vuelven y la verdad es que es así porque yo soy una mujer muy entregada, muy cariñosa, me gusta hacer reír a mi pareja, soy muy consentidora, detallista, entonces, es obvio”.
Los influencers, dependiendo de sus números, suelen recibir artículos y experiencias de lujo por las que no tiene que pagar, pero, para alcanzar cierto nivel, deben invertir en su imagen. “La vida de un influenciador, para mí, en este momento, es una vida soñada. Viajamos gratis; vamos a los mejores restaurantes gratis; nos tratan como unos reyes, como princesas... como unas reinas y la gente no lo sabe”. Y sería esa la razón principal de que Karina realice millonarios gastos que, sin duda, no pasaron desapercibidos en las redes.