La Cumbre de las Partes de Biodiversidad de las Naciones Unidas (COP16) se desarrolla en la ciudad de Cali hasta el próximo 1 de noviembre. Al cierre de la primera semana del evento, el cantante Carlos Vives, junto a la científica Sandra Vilardy, ofreció una presentación que exploró cómo la biodiversidad se entrelaza con la música de los artistas colombianos y destacó que esta riqueza cultural también enfrenta amenazas por la crisis global de pérdida de diversidad biológica.
Carlos Vives es uno de los músicos colombianos más icónicos, reconocido internacionalmente por su aporte a la música latina y, particularmente, por revitalizar y modernizar el vallenato. Nació en Santa Marta, Magdalena, el 7 de agosto de 1961, y su carrera abarca más de tres décadas, combinando géneros tradicionales del país como el vallenato, la cumbia y el porro con elementos del rock y el pop.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
En medio del evento organizado por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), el samario se refirió a la cultura vallenata del país. “La relación del juglar con la naturaleza es toda. Hay gente que me decía que el vallenato nace en el campo y los hatos ganaderos y la cumbia nace en el río y las culturas anfibias. Cuando uno descubre que el río Cesar, que es el que cuenta las historias del vallenato, es afluente del Magdalena, uno empieza a saber qué genética tiene nuestra gente y por qué uno siente que vallenato tiene que ver con la cumbia”, dijo.
Para el intérprete de La tierra del olvido, la exuberante naturaleza de Colombia, que posiciona al país como el segundo más biodiverso del mundo, se refleja en sus ritmos musicales, logrando unir a una nación de culturas tan diversas como sus propios tesoros naturales.
“Cuando oímos bambucos que hablan de torbellinos estamos escuchando sobre los fenómenos de los ríos. Porque, aunque políticamente estamos divididos, el río nos muestra cómo estamos unidos. Nuestras culturas anfibias están conectadas y nuestra música nos lo muestra”, aseguró.
En medio de la continua pérdida de biodiversidad a nivel global, que se ha intensificado en las últimas décadas, Vives advirtió que la identidad cultural enfrenta igualmente una amenaza significativa. “Una de las especies en peligro de extinción es nuestra identidad, por eso no comprendemos el territorio donde vivimos y no nos ponemos de acuerdo para tomar las medidas que necesitamos para enfrentar las problemáticas. Ese problema de identidad lleva asociado a una especie que está ahora sí a punto de desaparecer y que sería terrible, y son los cantores”, subrayó.
El cantante, que considera que la sociedad actual se encuentra dividida, señaló que separar la música de su geografía, su raza, su sangre y su cultura equivale a “dañar la ciénaga”. “Es como que nuestros hermanos mayores sean violentados en su territorio por todo lo que nos está pasando en la Sierra Nevada, y ellos tengan miedo de desaparecer. Y nuestra música todo el tiempo nos está diciendo, mira, tengo de indígena, de negro, soy mestizo, tengo de español. Y si nos ponemos a hablar y darnos cuenta de verdad, hemos despreciado todo. Nos emborrachamos y gozamos con nuestra música y nos identificamos, pero no vemos lo que esa música nos está contando y lo que nos está diciendo”, aseveró.
Una de las noticias que más ha causado conmoción en el país fue el de la muerte de Egidio Cuadrado, amigo y acordeonero del artista, quien aprovechó el momento para referirse a su pérdida. “Era completamente silvestre. Realmente era un músico silvestre, es decir, que lo dio la naturaleza. Y ahí es donde uno puede entender realmente el folclor”, destacó.