El reciente atentado contra el expresidente de Bolivia Evo Morales mientras se movilizaba en uno de sus vehículos despertó el malestar del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien se solidarizó con el exmandatario a través de su cuenta de X.
Según comentó el jefe de Estado en la mañana de este domingo 27 de octubre, el ataque contra morales sería el resultado de las estrategias de la oposición para acabar con los líderes de izquierda de toda América Latina. En su mensaje, el mandatario colombiano destacó que la violencia no solo se limita a la eliminación jurídica de opositores, sino que ahora se extiende a la eliminación física.
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“Toda mi solidaridad a Evo, el fascismo asciende en toda América Latina. Ya no es solo la eliminación juridica, ahora pasan a lo de siempre: la eliminación física de quienes piensan diferente”, señaló Petro en sus redes sociales.
El incidente, que dejó herido al conductor del automóvil blindado, ocurrió mientras Morales se dirigía a un programa radial. En un video difundido en redes sociales, se observa al conductor con una herida en la cabeza y fue trasladado a un centro asistencial para recibir atención médica.
Petro también advirtió que la ruptura del pacto democrático por parte de las derechas pone en riesgo las decisiones del voto popular. Incluso, pidió acción por parte de las comunidades de toda Latinoamérica para recobrar la democracia y aceptar el mandato popular.
“La decisión de las derechas de romper el pacto democrático, pone en peligro las decisiones del voto popular. El tiempo que vivimos, por la policrisis mundial del capital y la humanidad, es un tiempo en donde hay que tomar posiciones y con firmeza llevar a la democracia real y global”, concluyó el presidente colombiano.
El ataque al vehículo de Morales se produjo cerca de la puerta de la Novena División, según relató el propio expresidente boliviano. Morales describió que escuchó al menos 14 disparos mientras dos vagonetas los interceptaban. Este suceso se da en medio de una fuerte tensión política en Bolivia, donde el Ministerio de Exteriores de ese país hizo un llamado a la comunidad internacional a estar atenta a las acciones del exmandatario, las cuales, según el ministerio, podrían poner en riesgo la democracia recuperada por el pueblo boliviano.
Miguel Polo Polo llamó “pedófilo” a Evo Morales
Evo Morales ha generado controversia al expresar su apoyo al presidente colombiano Gustavo Petro, quien enfrenta una investigación por presunta violación de topes financieros durante su campaña presidencial de 2022. Esta situación ha llevado a que el representante a la Cámara Miguel Polo Polo critique duramente al expresidente boliviano, calificándolo de “pedófilo” en redes sociales.
El conflicto se intensificó tras la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Colombia de investigar a Petro y a otros líderes de la coalición del Pacto Histórico. Esta medida ha sido interpretada por Petro como un intento de “golpe de Estado”, lo que ha llevado al mandatario a solicitar la atención de la comunidad internacional, argumentando que el CNE carece de autoridad para investigar a un presidente en funciones.
En respuesta a la situación, varios líderes internacionales han mostrado su apoyo a Petro. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Brasil, Lula da Silva, han pedido respetar el voto popular. Sin embargo, fue el apoyo de Morales el que más llamó la atención, ya que instó a la movilización del pueblo colombiano a través de un mensaje en la plataforma X.
Mientras tanto, Morales enfrenta acusaciones de abuso sexual a menores, lo que ha incrementado la atención internacional sobre su figura. Estas acusaciones han sido un punto de crítica para Polo Polo, quien utilizó estas denuncias para atacar a Morales tras su respaldo a Petro.
“Si un PEDÓFILO te defiende, tienes que estar seguro que NO estás haciendo las cosas bien”, publicó el congresista en su cuenta de X
El apoyo de Morales a Petro ha sido interpretado por algunos como un intento de influir en la política interna de Colombia, mientras que otros lo ven como un acto de solidaridad entre líderes de izquierda en la región.