Familia del supuesto enlace entre la mafia y sicarios colombianos para asesinar a Gustavo Petro aseguró que vive un calvario: “Investiguen un poquito”

El pasado 19 de agosto de 2024, Brandon Zuluaga Castro, miembro de una familia de clase media en Risaralda, fue señalado como un conspirador de alto nivel en un informe de Señal Investigativa, transmitido por Señal Colombia.

Este informe, producido en alianza con la Revista Raya, afirmó que Zuluaga era el supuesto enlace entre la mafia narcotraficante colombiana en Dubai y sicarios nacionales, en un presunto plan para asesinar al presidente Gustavo Petro.

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Según el abogado Javier Mejía Arias, quien presentó una denuncia en la Fiscalía, una “fuente humana” le informó sobre este plan que buscaba atacar al mandatario el 20 de julio. Mejía declaró a la revista Cambio que: “Yo tenía que cumplir mi deber ciudadano y por eso radiqué la denuncia con lo que a mí me contaron”.

Sin embargo, la familia Zuluaga, impactada al enterarse días después de la emisión del programa, niega rotundamente las acusaciones. “Esto es una calumnia [...]. ¿Cómo va a ser mi hijo un criminal si anda a pie o en bus?”, según señaló al medio nacional.

De hecho, la familia sospecha que detrás de estas afirmaciones está el empresario mexicano Eduardo Javier Natividad Maqueda, quien tiene vínculos con los Zuluaga gracias a la hermana de Brandon, quien formó un hogar con el extranjero y se radicó en México y posteriormente en Dubai.

Según la familia, Natividad ha acosado y perseguido a la familia desde que Zuluaga regresó a Colombia en medio de conflictos con el empresario. “Él me dijo que vio cosas que no le gustaron y decidió regresar a su país”, comentó la madre de Brandon a Cambio.

La situación se complica con la denuncia de presunto abuso sexual en Indonesia contra Brandon, de la cual la familia asegura carece de pruebas, argumentando que es una maniobra de Natividad para distanciar a Brandon de su hermana.

El abogado Mejía mencionó en el mismo medio que “La información suministrada por la fuente carecía de realidad”. Sin embargo, investigaciones conducidas por autoridades como la DEA y la Dipol han seguido pistas basadas en estos testimonios.

Mientras tanto, Brandon Zuluaga enfrenta el desafío de limpiar su nombre. La madre del joven asegura que su hijo ha perdido la tranquilidad tras las denuncias en medios nacionales, destacando que “a veces noto a Brandon como triste, con incertidumbre”, según declaraciones a la revista.

Además, la familia insiste en que se investigue a fondo, esperando que se aclare que estas acusaciones carecen de fundamento. “Yo pido que investiguen por favor, desde el fondo de mi corazón. Investiguen un poquito, averigüen quién es Brandon, es muy fácil. En Pereira muchísima gente lo conoce, donde él estudió, donde él ha trabajado, donde jugó fútbol. Tiene primos de todo lado, arquitectos, gente profesional que estudiaron con él, que se criaron con él desde pequeño. Él no es un delincuente, es muy fácil averiguar”, señaló Stefanía.

Entretanto, los abogados vinculados a esta acusación, Javier Mejía y el estadounidense Alexei Schacht, sostienen que el plan de conspiración para atentar contra el presidente Petro tiene base, pese a las retractaciones del principal informante, Jhon Alexander Beltrán. Este, luego de haber señalado las presuntas conexiones de los Zuluaga, se retractó, afirmando ante la Dipol que se le ofrecieron recompensas a cambio de sostener falsas acusaciones.

Por su parte, medios colombianos como Noticias Caracol han revelado que Beltrán reconoció haber recibido ofertas de dinero para mantener esta narrativa. La controversia continúa, dejando a la familia Zuluaga en una incertidumbre legal y emocional, mientras esperan que las autoridades concluyan su investigación y esclarezcan su situación.

Ante esta delicada situación, la familia Zuluaga busca no solo defenderse legalmente, sino también recuperar su vida cotidiana y reunirse en momentos que solían ser de celebración familiar. Además, intentan conseguir una buena asesoría legal para solicitar al medio público una retractación inmediata, pues el apellido de su familia quedó manchado.

“Nos hicieron un daño muy muy grande como familia y a Brandon como persona, pido que se limpie el nombre de mi hijo, que investiguen y se retracten”, señaló la madre del joven a la revista Cambio.