Exmilitar americano hallado muerto en Pereira llegó a Colombia para encontrar tranquilidad: había adquirido una fuerte bacteria

Las autoridades investigan la muerte de Farrell, cuyo cuerpo fue hallado sin signos de violencia junto a su perrita. Su familia lucha por recuperar a la mascota ante las exigencias del propietario de la vivienda

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El veterano de guerra fue encontrado sin vida en la ciudad de Pereira. Sus familiares luchan para repatriar el cuerpo a Estado Unidos - crédito Colprensa
El veterano de guerra fue encontrado sin vida en la ciudad de Pereira. Sus familiares luchan para repatriar el cuerpo a Estado Unidos - crédito Colprensa

La muerte de James Hugh Farrell, un exmilitar estadounidense de 43 años encontrado sin vida al interior de su vivienda en la ciudad de Pereira el 8 de octubre, sigue siendo materia de investigación para las autoridades colombianas.

Sin embargo, con el paso de las horas se han conocido más detalles del hombre que, en vida, sirvió a las fuerzas militares de Estados Unidos. Según comentó su hermana, Laura Schwalbe, el veterano de guerra dio su vida por su país en misiones a Irak y Afganistán.

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Asimismo, Laura recordó a su hermano como un “héroe”, destacando su labor en la creación de hospitales y el rescate de vidas, que lo llevaron a recibir varias medallas y honores por su esfuerzo. “Era un hombre increíblemente fuerte, corría 10 millas y nadaba durante horas, pero ahora su cuerpo se convirtió en un caparazón de lo que era antes”, señaló la familiar en diálogo con El Tiempo.

Sin embargo, su salud se deterioró tras contraer un parásito durante su servicio militar, lo que, junto con el estrés postraumático, afectó su bienestar físico y emocional, por lo que escogió la capital de Risaralda para iniciar su proceso de sanación física y mental.

El veterano de guerra sirvió a los Estados Unidos y adquirió una bacteria en medio de una misión - crédito Ameer Al Mohammedaw/dpa/Europa Press
El veterano de guerra sirvió a los Estados Unidos y adquirió una bacteria en medio de una misión - crédito Ameer Al Mohammedaw/dpa/Europa Press

“Él amaba al pueblo colombiano y pensaba que era amable y generoso. También amaba la comida y su forma de vida. Nos alegró saber que compró un perro, algo que cuidar y que podría aliviar un poco su soledad. Amaba a su perro y estaba orgulloso de las comidas que cocinaba y servía a su mascota. El nombre del perro es Gigi. También se enorgullecía de cultivar plantas de interior”, señaló Laura al diario nacional.

Según informó la Policía Seccional de Investigación Judicial (Sijín), la muerte del veterano de guerra se conoció cuando los vecinos del edificio Pinares de Aragón alertaron a las autoridades debido a un fuerte olor que provenía del apartamento 102. Al ingresar, los uniformados hallaron el cuerpo en avanzado estado de descomposición.

El coronel Yeison Ramos, subcomandante de la Policía Metropolitana de Pereira, explicó que el cuerpo fue hallado alrededor de las 7:30 de la noche en un apartamento ubicado en la carrera 17 con calle octava. Aunque no se encontraron signos de violencia, el lugar estaba desordenado, con basura y alimentos en descomposición. Junto al cuerpo se encontraba su mascota, una perrita Yorkie llamada Gigi, que también mostraba signos de abandono.

James había buscado refugio en Pereira tras vivir en Bogotá y Costa Rica, atraído por la tranquilidad y la amabilidad del pueblo colombiano, según relató su hermana. No obstante, su repentina muerte ha dejado a su familia devastada, esperando poder despedirse de él adecuadamente en Estados Unidos.

El hallazgo de Farrell en estado de descomposición ha complicado las negociaciones con propietarios locales por la custodia de su mascota, Gigi - crédito Imagen Ilustrativa Infobae
El hallazgo de Farrell en estado de descomposición ha complicado las negociaciones con propietarios locales por la custodia de su mascota, Gigi - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Pero la familia de James enfrenta además complicaciones adicionales. Tras su muerte, el propietario del apartamento se hizo cargo de Gigi, pero las negociaciones para recuperarla se han complicado. Laura denunció que el propietario ha solicitado una suma exorbitante para devolver a la perra, lo que ha complicado aún más el proceso en medio de su duelo.

“Queremos traer a Gigi para que nuestros hijos tengan un recuerdo de su tío, mi hermano. El propietario exigió 12.000 dólares estadounidenses (unos 52 millones de pesos) para limpiar el apartamento y se negó a devolvernos nuestro perro, citando la cadena de custodia de la Embajada (de EE. UU.); esta fue una declaración falsa”, aseguró Laura a El Tiempo.

Además, la hermana de James Hugh Farrell criticó duramente al dueño de la propiedad, pues lo acusa de ser poco humano ante la situación de dolor que enfrenta la familia, que se agudiza por las pocas posibilidades para desplazarse a Colombia periódicamente para enfrentar un juicio.

“Me entristece y, francamente, me horroriza que esta persona, el propietario, haya hecho algo tan cruel con una familia afligida. Él dijo que mi hermano pagaba el alquiler a tiempo, que era un buen inquilino y que nunca causaba problemas”.

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