Aumento en el precio del dólar y mayor costo de la deuda, lo que le espera a Colombia si el Gobierno incumple esta norma

Las cifras más recientes del balance fiscal del Gobierno Nacional Central (GNC) relevaron que, con corte a agosto, el Gobierno no cumpliría con la regla fiscal (norma que establece que el límite de deuda es igual a 71% del Producto Interno Bruto -PIB- y el ancla de deuda es igual a 55% del PIB) y debería hacer un importante ajuste en el gasto para solventar esta situación.

En efecto, el Ministerio de Hacienda dio a conocer que, en los primeros ocho meses de 2024 el déficit fiscal del GNC fue de 4,3% del PIB, el segundo peor registro desde el inicio de la serie en 2004, solo superado por el registro de 2020. Además, el déficit primario, aquel que excluye el pago por intereses y sobre el cual se calcula la regla fiscal, totalizó 1,2% del PIB en el período analizado, por encima de lo exigido por la norma para el año completo (-0.9% del PIB).

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Para dar cumplimiento a la regla fiscal, cálculos de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, entidad que lidera Camilo Pérez Álvarez, sugieren que en los últimos cuatro meses de 2024 el gasto público debería registrar una caída anual de más de 20%, siempre y cuando el recaudo tributario cumpla la meta trazada en el Marco Fiscal de Mediano Plano (MFMP). Dado que, con alta probabilidad, el recaudo sorprenderá a la baja al Gobierno, el ajuste en el gasto debería ser aún mayor. Teniendo en cuenta que, en la historia reciente, no observa una reducción de gasto de dicha magnitud, la probabilidad de que el Gobierno incumpla la norma en 2024 es ahora mayor.

“En el MFMP, el Gobierno se propuso efectuar en todo el año un gasto de funcionamiento e inversión de $303,9 billones para cumplir la regla fiscal. De estos, entre enero y agosto, gastó $211,4 billones, es decir, un 69,5% del total de los recursos, cuando entre 2004 y 2022 dicho porcentaje rondó 61,4%. Como ha señalado IE, la brecha frente a los estándares históricos fue resultado de un abultado gasto en el primer semestre, que ha tenido que corregirse en lo corrido del segundo”, precisó el banco.

Advirtió que para cumplir con la meta trazada, al Gobierno le queda un espacio de gasto de $92,5 billones para los últimos cuatro meses que, de darse, significaría una caída nominal de más de 20% (24% o 28% al descontar la inflación) frente al mismo período de 2023. Si se incorpora que, frente al objetivo del MFMP, el faltante del recaudo tributario a septiembre fue de $8,1 billones, sería necesario un recorte mayor.

En detalle, citó que la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) reveló que en agosto y septiembre, meses clave para el pago de renta de personas naturales e IVA (bimestral y cuatrimestral), el descalce fue de $3,2 billones, que se suma al faltante de $4,9 billones acumulado en los primeros siete meses del año.

“Así, se va materializando la previsión de IE de meses atrás que, en todo 2024, los ingresos volverían a sorprender a la baja al Gobierno. Sin embargo, la nueva información sugiere que ahora el faltante no sería de alrededor de $10 billones, como estimó inicialmente IE (ver informe), sino más cercano a $12 billones. Ajustando por este faltante, el máximo nivel de gasto en los cuatro meses sería de $80,5 billones, lo que implicaría una caída de gasto de casi 40% anual (34% o 38% real), algo inédito”, anotó.

Recordó que, para cumplir la regla fiscal, el Gobierno no tiene otra opción que hacer un importante recorte en su gasto en el cierre de año, dado que el margen de maniobra para ajustar el límite de déficit primario exigido por la norma económica es casi nulo.

Al respecto, Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá destaca que, en la actualización del Plan Financiero, el espacio de gasto aumentó por cuenta de los cambios en la calibración del ciclo económico y petrolero del país, así como por los ajustes en las estimaciones de transacciones de única vez y rendimientos financieros de la Nación. Con esto, el límite del balance primario permitido para 2024 pasó de 0,0% del PIB previsto en el Presupuesto General de la Nación (PGN) de 2024 (aprobado en octubre de 2023), a 0,9% del PIB en el Plan Financiero de 2024.

Entonces, en la actualización del MFMP en junio, gracias a que las proyecciones económicas no presentaron cambios significativos, el límite de déficit primario se mantuvo en 0,9% del PIB.

Desde aquel momento, si bien los precios del petróleo sorprendieron a la baja, la tasa de cambio y la producción local de petróleo lo hicieron al alza, por lo que los cálculos en el ciclo petrolero seguirían vigentes. Mientras que en el componente de ciclo económico tampoco habría margen ya que, en 2024, el crecimiento sería cercano a 1,8% (igual al proyectado). Además, no se vaticinan cambios en las transacciones de única vez, ni rendimientos financieros.

Por ende, “cumplir la regla fiscal dependerá exclusivamente del ajuste en el gasto. Legalmente, al tratarse de una ley orgánica, el incumplimiento de la regla fiscal, probablemente, no tiene un mecanismo de sanción directo, más allá de la sanción política o la responsabilidad disciplinaria en funcionarios. Desde la sanción política, el Congreso podría tramitar una moción de censura al ministro de Hacienda”.

En lo económico, remarcó que no honrar la norma podría llevar a un deterioro del riesgo del país que traería consigo mayores costos de endeudamiento, no solo para el Gobierno, sino para todos los agentes. A la par, la moneda se depreciaría y, en general, las condiciones económicas se tornarían más desafiantes. Por ello, la necesidad y la alerta temprana de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá para profundizar la política de recorte de gasto y evitar dicho escenario.