En un nuevo hecho violento que se registró en Antioquia, un sicario es el centro de conversaciones de varios de los residentes en el municipio de Bello, ubicado al al norte del área metropolitana de Medellín.
El motivo es que este criminal, en un acto que algunos han considerado de “descarado” y/o “cínico”, atentó contra la vida de un hombre de nacionalidad venezolana. Solo que antes de halar el gatillo del revólver, el sicario le pidió perdón a la presunta pareja de la víctima, quien llevaba a una niña en brazos, y acto seguido lo asesinó.
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De acuerdo con lo que se conoció tras la llegada de las autoridades, la víctima del sicariato fue identificada como Miguel Ángel Rodríguez Reyes, de 36 años, y oriundo de Barquisimeto (capital del estado de Lara), Venezuela.
Este homicidio, que se presentó pasadas las 4:00 p. m. del viernes 25 de octubre por una de las calles del barrio El Trapiche, quedó registrado en uno de los videos de cámaras de seguridad ubicados por la acera en donde venía caminando Rodríguez Reyes, mientras que varios metros atrás iba la mujer con la bebé en brazos.
Acto seguido, en el cuadro aparece un hombre que sale de imprevisto, y antes de seguir su camino rumbo a su objetivo (Rodríguez Reyes), cruza un par de palabras con la mujer, haciendo ademanes de pedirle perdón. Luego este sujeto (que lleva una camiseta estampada y gorra negra) aprieta el paso y se dirige hasta el ciudadano venezolano, desenfunda el revólver y dispara en ocho ocasiones.
Dos de los impactos dieron en la cabeza del hombre, que a pesar de ser trasladado hasta el hospital Marco Fidel Suárez, falleció a los pocos minutos de ingresar a la unidad de urgencias. Debido a esto los agentes de la Policía notificaron a las unidades de criminalística, que luego de hacer el levantamiento del cuerpo iniciaron la indagación del caso con miras a dar con la detención del sicario.
La investigación para determinar los móviles de este asesinato siguen adelante, en medio de un panorama que, con este caso, ya deja un total de 34 víctimas por homicidios ocurridos en el municipio, situado en el norte del Valle de Aburrá en lo que va desde el 2024.
En otro caso, el sicario le pidió un vaso de agua a su objetivo antes de atentar contra su vida
Como Kennedy Mantilla, un hombre de 61 años, fue identificada la víctima de un ataque sicarial que se encuentra en estado crítico tras ser víctima de las balas en su propia casa, ubicada en el barrio Motilones de Cúcuta, Norte de Santander.
El caso ha generado todo tipo de reacciones en la comunidad, debido a que el agresor llegó en motocicleta, pidió un vaso de agua a Mantilla y, tras recibirlo, regresó a los pocos minutos para dispararle. Este incidente ha conmocionado a los residentes de la zona, que se encuentra en medio de una ola de violencia que ha dejado varias víctimas en la región.
El ataque ocurrió el martes 12 de junio de 2024, en un contexto de creciente inseguridad en Cúcuta, donde solo el fin de semana anterior a ese ataque, se registraron ocho homicidios. En este último episodio, Mantilla recibió tres impactos de bala y fue trasladado a un centro asistencial gracias a la rápida intervención de sus vecinos. A pesar de la gravedad de sus heridas, se espera que pueda recuperarse.
Frente a esta situación, la comunidad del barrio Motilones ha expresado su consternación y apoyo a la víctima a través de mensajes en redes sociales, donde se destaca la inusual interacción entre el sicario y Mantilla antes del ataque. Este tipo de incidentes, donde el agresor interactúa con la víctima antes de cometer el crimen, es poco común en los casos de sicariato, lo que ha aumentado la preocupación entre los residentes.
La violencia en Cúcuta ha ido en aumento, con varios ataques sicariales reportados en los últimos días. En dos de estos casos recientes, las víctimas perdieron la vida, lo que ha generado un clima de temor e incertidumbre en la ciudad.
Las autoridades locales están bajo presión para tomar medidas efectivas que garanticen la seguridad de los ciudadanos y frenen la ola de homicidios que afecta a la región.