En un operativo de alto impacto, las Fuerzas Militares de Colombia lograron desmantelar la mayor fábrica de explosivos improvisados del occidente del país.
El allanamiento, dirigido por el Comando Específico del Cauca, se llevó a cabo en el corregimiento de El Plateado, Cauca, donde disidentes del Frente Carlos Patiño habían convertido un antiguo hospedaje en un centro de fabricación y distribución de material bélico de gran magnitud, según informó Noticias Caracol.
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En el lugar se encontraron centenares de artefactos explosivos listos para ser usados, incluyendo minas antipersonales, granadas y morteros, los cuales, estaban destinados a intensificar la violencia en la región.
La avanzada contra los delincuentes se desarrolló en el contexto de la Operación Perseo y fue considerada como un golpe significativo a las estructuras disidentes de las Farc en el Cauca, quienes han empleado estos explosivos como instrumentos de intimidación y control territorial.
El general Federico Mejía, comandante del Comando Específico del Cauca, detalló que la edificación fue reconocida como la casa de alias Giovanni y era utilizada como la bodega principal para almacenar explosivos.
“Era la casa de alias Giovanni, una casa que estaba recubierta. Era la bodega principal de todos los explosivos que usted se pueda imaginar”, explicó el general Mejía a Noticias Caracol.
A pesar del éxito de la operación militar, el temor en El Plateado persiste, dado que el corregimiento sigue siendo escenario de enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los grupos disidentes, lo que ha dejado a sus habitantes en una situación de permanente zozobra.
Otro detalle que llamó la atención sobre la actual situación en El Plateado es que la infraestructura educativa del municipio ha sido utilizada por los disidentes como puntos estratégicos para sus operaciones.
José Luis Martínez, asesor delegado para la Defensa de los Derechos Humanos, condenó el uso de las escuelas para fines militares, pues aseguró que estos actos violan el Derecho Internacional Humanitario (DIH).
“Es inadmisible que el grupo armado ilegal haya convertido un centro educativo en una base de operaciones. Este es un bien protegido por el DIH, y su uso bélico representa un riesgo grave e inminente para los menores de edad que asisten a clases en la zona”, explicó Martínez.
Siguen los desplazamientos
La Operación Perseo ha traído consigo un cambio considerable en la vida de los habitantes de El Plateado, quienes en las últimas semanas se han visto forzados a abandonar sus hogares para buscar refugio en lugares más seguros.
El riesgo de quedar atrapados en el fuego cruzado entre las Fuerzas Militares y el Frente Carlos Patiño, así como la cercanía de explosivos a sus viviendas, ha provocado un éxodo masivo, por lo que decenas de familias han buscado albergue en el coliseo del corregimiento, lugar en el que actualmente permanecen más de 100 personas en condiciones de emergencia humanitaria.
Al respecto, Ángela Carrasco, directora de la Unidad de Víctimas de Cauca, lamentó la situación, pues aseguró que, a pesar de la presencia militar en la región, el desplazamiento masivo es inevitable: “A medida que continúan los enfrentamientos, la población civil no tiene otra opción más que huir para proteger sus vidas. Actualmente, al menos 100 personas están refugiadas en el coliseo de El Plateado”.
En zonas cercanas como La Hacienda y San Antonio, los habitantes también han optado por abandonar sus hogares para refugiarse con familiares o allegados, aunque aún no se ha realizado un censo completo de las familias desplazadas.
Ante esta crisis, el general Mejía enfatizó que la operación militar está orientada no solo a la contención de las fuerzas insurgentes, sino a la construcción de condiciones para el desarrollo seguro en la región: “Sin seguridad, no puede haber desarrollo”, además, destacó que con el apoyo del grupo Marte, las Fuerzas Militares han destruido más de 250 artefactos explosivos en los últimos días, mitigando parcialmente el riesgo para la población civil.