El 22 de septiembre, un incidente violento sacudió la Unión Sindical Emcali, uno de los sindicatos más importantes de la empresa de servicios públicos de Cali, en el Valle del Cauca.
Según informó Semana, un grupo de individuos encapuchados, presuntamente vinculados a los nuevos líderes del sindicato, irrumpió en el edificio de la organización, que aún estaba bajo el control de la administración anterior.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Durante el asalto, el vigilante fue retenido por cerca de 40 minutos, y tanto José Roosevelt Lugo, el presidente destituido del sindicato, como su sobrino, resultaron gravemente heridos tras ser atacados con objetos contundentes.
El conflicto en el sindicato comenzó con las elecciones del 29 de noviembre de 2023, en las que José Roosevelt Lugo afirmó haber sido reelegido como presidente.
Sin embargo, la decisión fue impugnada, y un juez dictó medidas cautelares que lo apartaron del cargo, permitiendo el regreso de personas que habían sido expulsadas previamente.
De acuerdo con el medio citado, la contraparte sostiene que Lugo perdió las elecciones y se niega a ceder el poder a los legítimos ganadores, que recuperaron el control del sindicato gracias a la medida judicial.
La situación ha escalado hasta llegar a la Procuraduría, donde se ha denunciado al director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Alexander López, como un aliado político de los nuevos líderes del sindicato.
En un documento presentado ante la entidad, se sugiere que la unión sindical podría estar siendo utilizada para un “favor político” solicitado por López, que tiene un pasado como sindicalista en la misma entidad.
Harold Viáfara, que asumió la presidencia del sindicato tras la destitución de Lugo, es señalado como una figura cercana a López. Según declaraciones de Lugo a a la fuente mencionada, los nuevos directivos del sindicato mantienen una relación estrecha con López, visitándolo frecuentemente en Bogotá.
El incidente del 22 de septiembre fue registrado en video y está en manos de las autoridades. El medio citado intentó comunicarse con Alexander López y Harold Viáfara para obtener sus versiones, pero no recibió respuesta.
Las denuncias presentadas ante la Fiscalía General de la Nación incluyen secuestro simple, maltrato físico y emocional, tentativa de homicidio y concierto para delinquir.
Las empresas criminales que estarían controlando Emcali
La Empresas Municipales de Cali enfrenta una crisis severa debido a la operación de once carteles delictivos que han causado pérdidas significativas, según denunció el concejal Roberto Ortiz en julio del 2024 en una sesión del concejo.
Estos grupos, compuestos por exempleados técnicos y trabajadores actuales, manipulan los medidores de energía para alterar el consumo registrado, lo que permite a negocios y residencias de alto poder adquisitivo pagar solo una fracción de sus facturas de electricidad.
En una investigación realizada por Semana, se reveló que Mauricio Valderrama, un ex empleado de Emcali asesinado, había encontrado evidencias que vinculaban a residencias y empresas comerciales con estas actividades ilícitas.
Valderrama se dedicaba a detectar pérdidas de energía y su trabajo fue clave para destapar el cartel de la energía, uno de los muchos grupos operando dentro de la empresa, según Ortiz.
El concejal Ortiz destacó que miles de negocios podrían estar robando energía y que, si Emcali tuviera la voluntad y el personal para detectar estas pérdidas, sería más fácil enfrentar la situación. Además, sugirió que los fondos recuperados podrían destinarse a proyectos sociales en la ciudad.
La red delictiva no solo incluye técnicos externos, sino también a funcionarios de alto rango dentro de la empresa. Se estima que cientos de negocios y residencias, como centros comerciales y hoteles, se benefician de estos dispositivos alterados, representando una evasión mensual millonaria.
Los medidores se manipulan para que empresas que deberían pagar hasta 100 millones de pesos al mes, solo paguen entre 15 y 20 millones.
Un extrabajador de Emcali explicó al medio que en las grandes empresas se detiene el contador de 5:30 a. m. a 6:00 p. m., simulando que no han consumido energía durante ese tiempo.
Además, esta red controla la instalación de medidores especiales en Cali, un proceso que requiere la firma autorizada de un experto, lo que dificulta aún más la transparencia en las operaciones de Emcali.
Édinson Zambrano, director jurídico de Emcali, indicó que la empresa está iniciando procesos para recuperar las pérdidas y llevar a cabo acciones penales contra los responsables.