Quién es Luigi Belvedere, el mafioso, enlace de la Camorra italiana, detenido en Medellín

La noche del jueves 24 de octubre de 2024, Medellín fue el epicentro de un operativo que permitió la captura de Luigi Belvedere, un ciudadano de nacionalidad italiana que era buscado por la justicia de ese país luego de ser condenado a 19 años por narcotráfico.

De acuerdo con lo que reportó la Policía Nacional, la operación que se efectuó fue denominada Caronte (que en la mitología griega corresponde al nombre del barquero que lleva las almas de los muertos al Hades), y se hizo en conjunto con la Agencia Antidrogas de Italia y las autoridades del Reino Unido.

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Belvedere era considerado un “narco invisible” y era requerido por la Fiscalía antimafia de Nápoles, Italia, la cual emitió una circular roja de búsqueda internacional a través de la Interpol en 196 países, y en la que se informaba que este hombre era requerido por integrar una red de tráfico internacional de cocaína desde Sudamérica hacia Europa.

Este hombre, que se escondía en la capital de Antioquia, es considerado “el principal coordinador entre narcotraficantes colombianos y la mafia Camorra, consolidando la logística necesaria para el envío de grandes volúmenes de cocaína a España, Alemania, Holanda e Italia”.

Esta red de envío de droga estaba tan bien estructurada que les “permitía acondicionar y almacenar la droga en embarcaciones destinadas a puertos europeos, desde donde se distribuía a ciudades clave como Nápoles y Caserta (Italia)”, y de allí salían a los demás países destinos.

Este hombre, de 32 años y procedente de San Clemente di Caserta, es cercano al clan Casalesi, una organización criminal italiana fundada por Antonio Bardellino y que esta adscrita a la Camorra, que es considerada como una de las mafias más peligrosas y violentas de ese país.

Según lo que comentó el director general de la Policía Nacional, general William René Salamanca, Belvedere también se valía de distintos implantes de cabello para despistar a las autoridades.

Pero esta aprehensión dejó en evidencia que este sujeto era el jefe del otro capo italiano que cayó días atrás también en Medellín, identificado como Gustavo Nocella, alias Ermes, quien servía de “enlace de los clanes Rinaldi-Formicola, Amato-Pagano y De Micco con las organizaciones suramericanas dedicadas al narcotráfico, y en especial, las colombianas.

Adicional a lo anterior, el jefe máximo de la Policía en Colombia, aseguró que este operativo hizo parte de la última fase de la operación Caronte, la cual finalizó con la captura del criminal en un exclusivo apartamento, momento en el que comandos y mimebros de un grupo especial de inteligencia de la Policía Nacional, hicieron efectiva la circular roja de Interpol por el delito de participación en conspiración criminal para el tráfico de drogas.

Sin embargo, y gracias a una fotografía que compartieron las autoridades italianas del capo visitando la tumba de Pablo Escobar, fue que se dio con la búsqueda y el operativo que dio con la detención de este criminal que evadió por más de una década a la justicia de su país.

“La fase final de la Operación Caronte comenzó a gestarse hace seis meses cuando la Dipol (Dirección de Inteligencia Policial) de la Policía Nacional, en coordinación con Europol, Iinterpol, la Polizia di Stato y autoridades del Reino Unido, cruzaron información que permitió establecer que el prófugo tenía su centro de operaciones en Colombia”.

Las autoridades colombianas siguen llevando a cabo el proceso de rutina para poder realizar la extradición de este hombre a Italia, para que allí cumpla con la condena que se le impuso y responda por los delitos que se le acusan, sumados a los negocios clandestinos que venía realizando desde la capital de Antioquia.

La Policía destacó que estos operativos son una muestra de la ofensiva que se sigue adelantando en todo el territorio nacional con miras a debilitar las redes de narcotráfico que, como en este caso, han dejado una muestra de que los criminales de talla internacional está posando sus ojos sobre Colombia, y parte de esto, se debe a los grupos ilegales que comercializan droga, y que obtienen parte de sus ingresos enviando la mercancía al exterior.

Como parte de la Operación Minerva, una colaboración internacional entre agencias de seguridad de Colombia, Italia y el Reino Unido, culminó con la captura de Gustavo Nocella, alias Ermes, uno de los narcotraficantes más buscados a nivel mundial.

Este operativo, y cuyo resultado se informó el 21 de octubre de 2024 que se desarrolló durante seis meses, permitió localizar a Nocella en un apartamento de lujo en Medellín, en el sector de El Poblado. La detención también fue posible gracias a una circular roja de Interpol, emitida por las autoridades antidrogas de Nápoles, Italia, por su implicación en una conspiración criminal para el tráfico de drogas.

Nocella, de 58 años, era considerado el principal enlace entre los clanes mafiosos italianos y la mafia sudamericana, sobre todo la colombiana. Su aprehensión representa un golpe significativo para las organizaciones criminales transnacionales. Lo anterior, debido a que el narcotraficante era responsable de coordinar la logística para el envío de cocaína desde Colombia hacia Ámsterdam (Países Bajos), utilizando buques y veleros, y posteriormente transportarla a Nápoles en camiones de carga pesada.

La operación fue el resultado de un esfuerzo conjunto entre la Policía Nacional de Colombia, Europol, la Policía de Carabineros de Italia y autoridades del Reino Unido, quienes cruzaron información para rastrear los movimientos de Nocella en territorio colombiano.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, también se pronunció sobre la captura, destacando la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico.