La Dirección Nacional del Partido Liberal Colombiano, liderada por el expresidente César Gaviria, oficializó la realización de la Convención Nacional de la colectividad para el próximo 31 de octubre y 1 de noviembre, tras un aplazamiento de seis años.
Sin embargo, la resolución que establece los parámetros del evento ha generado fuertes críticas entre varios congresistas, quienes advierten sobre posibles limitaciones en el ejercicio democrático interno del partido.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Dudas sobre la postergación de la convención y posibles intereses personales
La resolución emitida por Gaviria el jueves 24 de octubre, confirmando una fecha definitiva para un evento que debía haberse llevado a cabo cada dos años, de acuerdo con la normativa del partido. La convención estaba pendiente desde 2022, cuando las directivas argumentaron que la prioridad debían ser las elecciones, ante el riesgo de perder la personería jurídica.
No obstante, la tardanza en convocar el evento ha generado suspicacias en torno a Gaviria y su posible interés en conservar su cargo en la Dirección Nacional, lo que motivó una investigación por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) y una demanda en el Consejo de Estado.
El documento, compuesto por 29 artículos, define aspectos clave de la convención, tales como la acreditación de los delegados, quienes deberán portar un código QR y un documento de identidad para poder ingresar. Además, los informes y el orden del día serán enviados a los asistentes hasta un día antes de la convención, y los cargos en disputa incluyen la Dirección Nacional Liberal, el Comité de Ética, entre otros, cuyos aspirantes deben cumplir con ciertos requisitos establecidos por los estatutos y presentar un programa de trabajo junto con su hoja de vida.
Sin embargo, a medida que se aproxima la fecha, las denuncias de los congresistas en torno a la falta de garantías democráticas para la elección de una nueva dirección se han intensificado. “Democracia es lo único que pedimos, los sectores sociales también quieren participar”, señaló el senador Alejandro Chacón, quien expresó sus reservas en relación con las disposiciones de la resolución.
Cuestionamientos al cuórum y vocerías delegadas
Uno de los puntos más polémicos de la resolución es el establecimiento del cuórum deliberativo y decisorio, un aspecto fundamental en la toma de decisiones durante la convención. La normativa estipula que el cuórum deliberativo deberá ser la mitad más uno de los delegados acreditados, mientras que el decisorio requerirá “como mínimo” la mitad más uno del cuórum deliberativo. Sin embargo, la ambigüedad en la redacción generó preocupación entre algunos congresistas, que ven en ello una posible herramienta para manipular el resultado.
“No hay reglas claras acerca de la fijación del cuórum deliberatorio y decisorio. Debido a las expresiones ‘como mínimo’ y ‘será calculado’, las directivas actuales del partido conservan la facultad de poder fijarlo luego a su conveniencia”, advirtió Chacón, alertando sobre los posibles riesgos para la transparencia de las elecciones. Además, cuestionó la figura de las “vocerías delegadas”, que permitiría a los delegados designar a un vocero para que los represente durante la votación, con una autorización formal previa.
Chacón sostuvo que esto podría permitir a un solo representante acumular numerosos votos, desvirtuando así la equidad en el proceso. “Una persona podrá tener 5, 20 o más votos a cargo. Las votaciones no serán secretas”, enfatizó el senador, subrayando la importancia de un proceso democrático dentro del partido.
Por su parte, el representante a la Cámara Juan Carlos Losada fue enfático en exigir transparencia y respeto por la democracia interna. Desde su cuenta de X, compartió su postura: “El Partido Liberal debe elegir una nueva dirección a través de la Convención Nacional. La actual dirección ha omitido su deber legal y por eso el partido ha sido sancionado por el CNE. Exigimos que se cumpla la ley y el respeto por la democracia interna del partido”.
La realización de la Convención Nacional se perfila, entonces, como un momento decisivo para el Partido Liberal, en medio de una atmósfera de desconfianza y fuertes cuestionamientos a la dirección de Gaviria. A medida que se acerca el evento, los congresistas del partido mantienen su exigencia de que se respete el ejercicio democrático, dejando claro que este evento representa una oportunidad clave para renovar la estructura directiva de una de las colectividades políticas más antiguas de Colombia.