En el Tribunal Administrativo de Santander, el proceso de nulidad electoral en contra del alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, ha tomado un giro inesperado que podría redefinir el curso de los acontecimientos. La demanda, que acusa al alcalde de doble militancia, ha estado en el ojo del huracán en los últimos meses.
Sin embargo, un reciente descubrimiento generó alerta sobre la legitimidad del caso, al revelar la posible suplantación de identidad de una de las accionantes, María Elena Cano Lascarro.
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Durante el desarrollo del proceso, los defensores del alcalde Jaime Andrés Beltrán comenzaron a notar comportamientos irregulares por parte de Cano Lascarro. Según los abogados, la mujer no participaba activamente en las audiencias, evitaba encender su cámara y no firmaba los documentos requeridos. Estos indicios llevaron a los defensores a sospechar que la mujer estaba siendo suplantada en el proceso legal.
El abogado Hollman Ibañez, que lidera la defensa del alcalde Beltrán, fue enfático en señalar que tienen pruebas suficientes para demostrar un posible fraude procesal. “Se pudo determinar que al parecer hay un documento o una serie de documentos que se asignan a una persona, pero no se ha podido determinar su presencia en el proceso ni en las audiencias”, explicó Rodrigo Parada, abogado penalista que también participa en el caso, según el medio local Alerta Santanderes.
Parada fue más allá al afirmar que la ausencia total de la señora Cano Lascarro en las diligencias y la falta de firma en los documentos son pruebas de que su identidad ha sido suplantada. “Ni firma los documentos, ni da la cara, ni sale en las audiencias, y por esa razón se ha podido inferir hasta ahora que efectivamente esa persona no es la que dice ser. No la conocemos, nunca ha aparecido para absolutamente nada y cuando la han tratado de ubicar no ha aparecido”.
La aparición de María Elena Cano Lascarro
Las sospechas de suplantación se confirmaron cuando María Elena Cano Lascarro finalmente rompió su silencio y envió una carta a la magistrada Luisa Fernanda Flórez Reyes, encargada de tramitar el caso de nulidad electoral contra Jaime Andrés Beltrán. En su misiva, la mujer negó rotundamente cualquier participación en la demanda contra el alcalde de Bucaramanga.
“Ni personalmente, ni a través de nadie, he querido demandar al alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán. Han usado mi nombre y mi cédula. Desconozco quién y por qué lo hizo”, se lee en el documento, en el que Cano Lascarro solicitó, además, que su nombre sea retirado del expediente y que se inicie una investigación para identificar a los responsables de la suplantación.
Este escándalo ha generado fuertes especulaciones sobre una posible “guerra sucia” política en el departamento de Santander, que estaría dirigida no solo contra el alcalde de Bucaramanga, sino también contra el gobernador Juvenal Díaz.
Uno de los protagonistas de este proceso es Carlos Barajas, que tiene una destacada presencia en la política de Santander. Barajas afirmó en una entrevista con Vanguardia que María Elena Cano Lascarro lo contactó a través de la red social X para que la ayudara en el caso contra el alcalde. Sin embargo, reconoció que nunca la ha visto personalmente y que toda la comunicación fue a través de dicha plataforma digital.
Con estas nuevas revelaciones, el caso de nulidad electoral contra Jaime Andrés Beltrán ha dado un vuelco inesperado, poniendo en tela de juicio las intenciones detrás del proceso y la integridad del sistema judicial. Las próximas decisiones del Tribunal Administrativo de Santander serán cruciales para esclarecer la verdad y determinar las responsabilidades correspondientes en este escándalo.