“Ni siquiera Lula me acompañó, pero bueno”: Petro, molesto por la ausencia del presidente de Brasil en la COP16

Durante la Conferencia Interamericana de Ministras y Ministros del Trabajo de la Organización de Estados Americanos (OEA), celebrada en Bogotá el jueves 24 de octubre, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó una crítica hacia su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, por no asistir a la COP16 sobre biodiversidad, llevada a cabo en Cali.

El presidente recordó que medios internacionales calificaron la cumbre como un encuentro clave para la protección de la biodiversidad, como The New York Times en Español, que destacó: “En Cali, Colombia, comenzó lo que se espera que sea la mayor conferencia de las Naciones Unidas sobre biodiversidad de la historia. La gran pregunta en la agenda es hasta dónde llegarán las naciones para detener el desastroso declive en curso”.

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Aunque en el encuentro de la OEA se discutieron temas laborales y el presidente ofreció un extenso discurso, no dejó de destacar que la cumbre celebrada en Cali es de las más significativas en la historia reciente para enfrentar la crisis climática. No obstante, lo que destacó fue la notable ausencia de líderes globales, particularmente de aquellos de naciones clave en la discusión ambiental, como Brasil, cuyo presidente, influyente en la protección de la Amazonía y cercano a su homólogo colombiano, juega un papel relevante en la lucha contra el cambio climático.

“Los gobernantes no fueron. Ni siquiera Lula me acompañó, pero bueno, vamos a ver, pero realmente se han reunido los pueblos del mundo de todos los puntos del planeta”, dijo el mandatario con un tono de decepción.

A pesar de la decepción expresada por el jefe de Estado hacia su homólogo, se confirmó que el presidente de Brasil no asistirá a la cumbre de biodiversidad debido a cuestiones médicas que le impiden viajar al extranjero, según reveló el periodista Ricardo Ospina.

Pese a esto, el presidente colombiano aprovechó la ocasión para reiterar su crítica hacia el modelo económico global: “La crisis climática la produce, la produjo el capital. Nadie más que el capital”. El mandatario destacó que no son los sectores más vulnerables ni los países en desarrollo, como Haití, los responsables de la devastación ambiental, sino las grandes potencias y sus economías industriales. Señaló directamente a “Estados Unidos, Europa y China” como los principales emisores de carbono y destructores de los ecosistemas naturales.

Petro también enfatizó la necesidad de que el mundo entienda que la crisis climática no es un problema exclusivo de Colombia o de cualquier otro país de manera individual, sino un fenómeno global que afecta a todas las naciones por igual. “Este es un tema que tenemos que discutir. Es del mundo, no solo de Colombia”, afirmó.

En su discurso, el presidente Petro reafirmó su compromiso de desvincular la economía del país de la dependencia del petróleo y el gas, además de no querer firmar nuevos contratos de exploración. Según él, “lo que entraña dentro de 10 o 15 años, es que todos los aquí presentes, nuestros hijos y nuestros nietos, quedamos expuestos a la muerte”, explicó.

El presidente Gustavo Petro alertó sobre la creciente erosión de los derechos laborales a nivel mundial, al señalar que en muchos países se han desmantelado logros fundamentales, como la jornada laboral de ocho horas. Criticó la proliferación de “contratos basura”, el acoso sexual en los lugares de trabajo y la percepción de los trabajadores como “esclavos” modernos, enfatizando que estas problemáticas están vinculadas a un sistema económico que antepone las ganancias a la dignidad humana.

“El capitalismo está ligado al salario”, afirmó Petro, aludiendo a la falta de un pacto social-demócrata en Colombia que permita avanzar en derechos laborales, a diferencia de lo logrado en naciones como España y Estados Unidos.

El mandatario destacó la urgencia de establecer un nuevo pacto social que involucre no solo a la clase trabajadora y a los dueños del capital, sino también a nuevos actores sociales afectados por las crisis globales. Para Petro, es importante que este acuerdo contemple la creación de una renta ciudadana universal que garantice condiciones de vida dignas y prevenga el riesgo de que los trabajadores sean tratados como esclavos en el futuro.

Además, hizo hincapié en que la vida debe tener prioridad sobre las ganancias económicas, proponiendo que la única forma de abordar los retos del siglo XXI es regulando el capital y fortaleciendo la democracia. “Debemos darle más importancia a la vida que a la ganancia”, reiteró.