El actual canciller, Luis Gilberto Murillo, estaría considerando una candidatura presidencial para las elecciones de 2026, según información revelada por Blu Radio.
Fuentes cercanas al ministro y a la Casa de Nariño indicaron que Murillo estaría planeando dejar su cargo en febrero de 2025, para evitar quedar inhabilitado para postularse.
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Esta decisión podría abrir la puerta para que Laura Sarabia, actual directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), asuma el liderazgo del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La posibilidad de que Sarabia reemplace a Murillo ha generado interés en la Casa de Nariño, donde se ha mencionado que la ex secretaria general de la Presidencia estaría buscando que Murillo adelante su renuncia para finales de este 2024, permitiéndole asumir como canciller en enero de 2025. Este movimiento se da en medio de un entorno político donde ya se empiezan a perfilar posibles candidatos para las elecciones presidenciales de 2026.
En el ámbito político, el senador del Centro Democrático Miguel Uribe esta semana formalizó su precandidatura presidencial, iniciando así la carrera dentro de su partido para elegir un candidato. Otros nombres que suenan dentro de esa colectividad incluyen a Paloma Valencia, María Fernanda Cabal, Andrés Guerra y Paola Holguín. Paralelamente, el exfiscal Francisco Barbosa propuso la creación de una gran coalición que compita contra el petrismo en las próximas elecciones.
Entre tanto, en el partido Cambio Radical, Germán Vargas Lleras también empezó una gira por el país, lo que algunos analistas interpretan como un posible tanteo para una candidatura presidencial. Este panorama político refleja la dinámica y las estrategias que los diferentes actores están adoptando de cara a las elecciones de 2026, donde se anticipa una competencia intensa y variada.
Miguel Uribe Turbay y Cabal lideran la precandidatura del Centro Democrático en Colombia
Miguel Uribe Turbay y María Fernanda Cabal encabezan la lista de precandidatos del Centro Democrático para las elecciones presidenciales de Colombia en 2026. Este partido, fundado por el expresidente Álvaro Uribe, inició una extensa campaña con el objetivo de recuperar el poder. A pesar de enfrentar cifras desfavorables en las encuestas, el partido busca aumentar la visibilidad de sus cinco precandidatos a través de una serie de foros y eventos a nivel nacional.
El adelanto de la campaña electoral tiene sus raíces en las declaraciones del actual presidente, Gustavo Petro, que hace un año señaló que el progresismo necesitaría más tiempo en el poder, lo que provocó que la derecha comenzara a movilizarse anticipadamente. Según Carlos Suárez, socio de la firma Estrategia y Poder, esta estrategia fue rápidamente adoptada por el uribismo, que ahora busca consolidar su presencia en el escenario político.
También se refirió a lo que considera como un “anzuelo” tirado por el presidente Petro y que algunos partidos políticos lo tomaron para anticipar su campaña electoral. “Dijo que el progresismo necesita cuatro años más, que la verdadera pelea está en 2026. Tiró el anzuelo y los primeros que lo picaron fueron los de la llamada derecha”, dijo Carlos Suárez a El País de España.
Entre los precandidatos, además de Uribe Turbay y Cabal, se encuentran Paloma Valencia, Paola Holguín y Andrés Guerra. Todos ellos comparten una defensa del legado del expresidente Uribe, con un enfoque en la seguridad y el respeto a la propiedad privada. Sin embargo, las diferencias entre ellos radican principalmente en sus estilos y personalidades. Cabal, por ejemplo, es conocida por su postura de ultraderecha y su estilo provocador, mientras que Uribe Turbay y Valencia provienen de familias políticas tradicionales.
Las encuestas actuales reflejan más el reconocimiento de los nombres que su viabilidad electoral. Según un sondeo de Guarumo, María Fernanda Cabal lidera con un 6,4% de intención de voto, seguida por Valencia y Uribe Turbay con cifras menores. Sin embargo, la encuesta de Invamer Poll indica que Cabal también tiene una alta imagen negativa, lo que podría afectar sus posibilidades.
A pesar de las cifras, algunos estrategas consideran a Uribe Turbay como el candidato más fuerte, debido a sus vínculos con las élites políticas de Bogotá y el apoyo financiero que ha logrado. Su contratación del estratega Lester Toledo es vista como una señal de su capacidad para atraer recursos significativos. Por otro lado, Cabal cuenta con el respaldo del gremio ganadero y ha consolidado un discurso radical que resuena con las bases del partido.
El uribismo enfrenta el desafío de unificar a la oposición para competir contra el petrismo en las próximas elecciones. La posibilidad de negociar con otros sectores será crucial para definir un candidato único que pueda enfrentar al oficialismo. Mientras tanto, los precandidatos del Centro Democrático continúan sus esfuerzos por ganar visibilidad y apoyo en todo el país.