Dos meses después de que el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, le pidiera al presidente de la República, Gustavo Petro, que le cediera el tramo que estaba bajo construcción del Gobierno de la Nueva Vía al Mar, que comprende el Túnel del Toyo, para que sea su administración la que concluya esta vía, llegó el momento en que dicha posibilidad se hará oficial. El mandatario regional entregó el jueves 24 de octubre importantes novedades con respecto a esta intervención.
De acuerdo con Rendón, el viernes 25 de octubre se firmará el convenio que habilitará tanto a la administración departamental como a la Alcaldía de Medellín a recibir y terminar el sector 1 del tramo 2 del Túnel del Toyo. Es por esto que, además del mandatario seccional, el alcalde Federico Fico Gutiérrez, estarán al frente de este proyecto, luego de que el jefe de Estado aceptara la petición de entregar uno de los dos tramos de la megaobra.
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En consecuencia, el contrato adquirido se refiere al módulo 1 de ese segundo tramo, a cargo de Construcciones El Cóndor SAS, y cuyo propósito consiste en la construcción y la gestión predial. Esta fase es de suma importancia, ya que se refiere al inicio de la montaña y la conexión con el viaducto ubicado en el Túnel del Toyo: una de las principales obras de infraestructura que se adelanta en el departamento y el país.
La intervención estaba presupuestada para que tuviera una inversión total de $416.883 millones de pesos, con fecha de finalización del contrato del 12 de diciembre de 2024; no obstante, hay pendientes $330.000 millones. Este, es preciso decir, es el contrato 958 de 2021, con el que se preveía que se terminara la intervención estatal.
La importancia de las obras del Túnel del Toyo que serán entregadas por el Estado
Esta era una de las peticiones que Rendón había hecho al primer mandatario, con el fin de facilitar los trabajos en la zona. Dependiendo del éxito de esta iniciativa, se podría contemplar la sesión del segundo contrato, por $320.000 millones. El sector, de unos 4,2 kilómetros, es el más delicado de la obra, pues como explicó el gobernador, es donde arranca la montaña, y se estipula que las obras se terminen en los próximos dos años.
Es válido destacar que hace ocho años, cuando empezó a esta iniciativa, tanto el Gobierno como la Gobernación y Alcaldía acordaron dividir en dos el proyecto. La parte que desarrollaron los entes locales fue la que comprendía el tubo principal del túnel; mientras que el Estado estaba conminado a llevar a cabo la instalación de los equipos electromecánicos del túnel y, además, la construcción de la vía de acceso hacia esta obra.
Para culminar todas las obras que restan, se necesitan al menos 650.000 millones de pesos, como lo advirtió Rendón en su declaración del 26 de agosto, cuando en una especie de alocución regional destinó 15 minutos para referirse al tema; cuando se gestó una fuerte polémica por los constantes señalamientos de Petro, en lo que respecta a quienes serían los beneficiarios de la construcción de este trayecto vial, considerado un viejo anhelo del pueblo antioqueño.
“El presidente insistió en el encuentro que las grandes vías de Antioquia son para los pudientes, para los ricos, dice él, del Valle de Aburrá y de Llanogrande en Rionegro. Y que, además, estas vías comprometen las vigencias futuras de la Nación. Por eso, le aclaré una vez más que esas vías no pasan ni por el Valle de Aburrá, ni por Llanogrande de Rionegro”, declaró en aquella oportunidad Rendón, que acto seguido señaló que, si así fuera, “tampoco tendría qué ser motivo de discusión”.
En aquel entonces, destacó cómo el tramo 2 del túnel está a cargo de la nación y el tramo 1 a cargo del Distrito de Medellín y la Gobernación de Antioquia. “Departamento y Distrito tienen una ejecución de 94%. O sea, vamos a terminar el 2024 con una ejecución definitiva de la obra. Por el contrario, el tramo 2 a cargo de la Nación, tiene una ejecución que apenas supera el 50%”, reseñó el gobernador en su discurso.