El presidente Gustavo Petro reanudó las jornadas de ‘Gobierno con los barrios populares’, una estrategia para acercarse a las zonas marginadas de las capitales del país. Después de una pausa de tres meses debido a conflictos de agenda y problemas contractuales, las actividades se llevarán a cabo del 25 al 29 de noviembre, según informó la Casa de Nariño.
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El programa, junto con ‘Gobierno con el pueblo’, ha tenido un costo significativo para el país, ascendiendo a más de 4.187 millones de pesos. Estos eventos buscan que el presidente y su gabinete se desplacen a regiones de difícil acceso para gobernar directamente desde allí, escuchando las demandas de la comunidad y presentando balances de gestión. Sin embargo, la ejecución de estos eventos ha sido costosa, con gastos en viáticos, transporte y organización, según un ejercicio de veeduría realizado por El Tiempo.
La empresa Felling Company S.A. fue contratada para gestionar estos eventos desde septiembre hasta el 15 de diciembre, con un contrato de 7.000 millones de pesos. La administración de Petro ha priorizado estas visitas como una forma de conectar con las regiones, algo que no se había visto en los últimos gobiernos.
El costo de estos eventos ha sido objeto de escrutinio, con más de 2.800 millones de pesos destinados a su realización, principalmente financiados por la Presidencia y la Consejería de las Regiones. Además, se han reportado gastos significativos por parte de varios ministerios, incluyendo TIC, Cultura, Educación y Ambiente.
A pesar de las críticas por el alto costo, la administración defiende estas iniciativas como esenciales para acceder a zonas históricamente abandonadas por el Estado. La consejera para las Regiones, Luz María Múnera, destacó la importancia de estos eventos para atender tanto áreas rurales como urbanas excluidas.
El enfoque del Gobierno ha cambiado hacia los barrios populares, coincidiendo con un ajuste fiscal debido a un bajo recaudo en 2024. Este cambio también ha reducido los costos de transporte y viáticos, ya que las visitas suelen ser de un solo día, con regreso a Bogotá el mismo día.
El evento más caro fue el de Bogotá en octubre, que generó críticas por su alto costo y fue visto como un intento de influir en las elecciones locales. A pesar de esto, el Gobierno planea continuar con estas actividades, esperando inaugurar obras en el futuro.
El desmenuzado de los costos
De acuerdo con la información proporcionada por el Ejecutivo, la mayor parte de estos recursos, más de 2.800 millones de pesos, ha sido utilizada para la realización de dichos eventos, con una significativa contribución de 1.302 millones de pesos proveniente directamente de la Presidencia, específicamente de la Consejería de las Regiones.
Los ministerios también han jugado un papel importante en este despliegue. El Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) reportó gastos de 583 millones de pesos, mientras que el Ministerio de Cultura destinó 432 millones de pesos. Por su parte, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Ambiente gastaron 121 millones y 371 millones de pesos, respectivamente. Estos eventos han servido para mostrar avances en sus respectivas áreas, como la entrega de equipos computacionales por parte del Ministerio de TIC y las discusiones sobre la ley estatutaria de educación por parte del Ministerio de Educación.
El Ministerio de Minas y Energía ha llevado a cabo eventos paralelos al programa ‘Gobierno con el Pueblo’, enfocados en la transición energética en regiones como La Guajira y el Pacífico, aunque estos eventos solo reportaron gastos en desplazamientos y viáticos, ya que fueron financiados en parte por empresas del sector energético.
En cuanto a los gastos en transporte y viáticos, se han destinado cerca de 500 millones de pesos y más de 840 millones de pesos, respectivamente. Las carteras que más han invertido en estos rubros, excluyendo a la Presidencia, son el Ministerio del Interior con 199 millones de pesos, seguido por Cultura, Vivienda, Justicia y Educación. Sin embargo, el Ministerio de Educación ha declarado que no se generaron gastos de alojamiento durante los eventos, lo que plantea interrogantes sobre la logística de sus funcionarios.
Estas cifras reflejan el desafío que representa para el Gobierno de Petro el traslado de una parte significativa de su representación a las regiones, con un gasto total en viáticos y transporte que supera los 1.300 millones de pesos.