Prepare un delicioso ‘migao’ y recuerde los sabores tradicionales de los hogares colombianos

El exquisito migao colombiano es una variante de una espesa sopa cocido con leche, mantequilla y queso

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Este delicioso plato suele ser un desayuno o merienda ideal para los días fríos - crédito Imagen Ilustrativa Infobae IA
Este delicioso plato suele ser un desayuno o merienda ideal para los días fríos - crédito Imagen Ilustrativa Infobae IA

El migao es una preparación tradicional colombiana, especialmente popular en las zonas rurales del altiplano cundiboyacense.

Es un plato muy humilde y sencillo, que refleja la cultura campesina, donde se aprovechan ingredientes básicos y accesibles.

El migao suele consumirse como desayuno o merienda, y tiene la particularidad de ser reconfortante y lleno de energía, ideal para los días fríos o para quienes necesitan una comida nutritiva y sustanciosa antes de empezar la jornada.

Está hecho a base de harina de maíz, agua o leche, y ocasionalmente se le añaden ingredientes como panela o cuajada.

Además, esta preparación es un ejemplo perfecto de cómo los ingredientes autóctonos, como el maíz, siguen siendo fundamentales en la dieta diaria de muchas comunidades colombianas.

En algunas ocasiones a la preparación se le agregan galletas - crédito Pixabay
En algunas ocasiones a la preparación se le agregan galletas - crédito Pixabay

Receta de migao

El migao se elabora con harina de maíz, preferiblemente de maíz blanco, y se cocina hasta formar una especie de puré espeso.

Algunos lo preparan con solo agua, pero también es común hacerlo con leche para darle un toque más cremoso. La panela o azúcar morena le aporta dulzor, y la cuajada o queso fresco desmenuzado es el complemento perfecto que resalta la textura suave del migao.

Tiempo de preparación

La preparación de este plato es bastante rápida, y en total se necesitan aproximadamente 25 a 30 minutos.

Ingredientes

  • 1 taza de harina de maíz blanco
  • 2 tazas de agua o leche
  • 1 cucharada de panela rallada o azúcar morena (ajustar al gusto)
  • 1 pizca de sal
  • ½ taza de cuajada o queso fresco desmenuzado

Cómo hacer migao, paso a paso

  • En una olla mediana, llevar el agua o la leche a ebullición. Si prefiere una consistencia más cremosa, use leche; si busca algo más ligero, el agua es suficiente.
  • Agregar una pizca de sal y la panela rallada o el azúcar morena. Remover bien hasta que la panela se disuelva completamente.
  • Bajar el fuego a medio y, poco a poco, añadir la harina de maíz mientras se revuelve constantemente para evitar la formación de grumos.
  • Continuar removiendo mientras la mezcla se espesa, aproximadamente unos 10 a 15 minutos. El resultado debe ser una masa suave y ligeramente espesa, similar a un puré.
  • Una vez que el migao haya alcanzado la consistencia deseada, retirar del fuego.
  • Servir caliente, añadiendo encima cuajada desmenuzada o queso fresco. La combinación del dulzor de la panela con el salado y la frescura de la cuajada es lo que hace especial a este plato.
El migao es una preparación tradicional colombiana, típica de las zonas rurales del altiplano cundiboyacense - crédito Imagen Ilustrativa Infobae IA
El migao es una preparación tradicional colombiana, típica de las zonas rurales del altiplano cundiboyacense - crédito Imagen Ilustrativa Infobae IA

¿Cuántas porciones rinde esta receta?

Con esta cantidad de ingredientes, el migao rinde aproximadamente 2 porciones medianas, perfectas para un desayuno o una merienda.

¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?

Cada porción de migao contiene aproximadamente:

  • Calorías: 250
  • Grasas: 5 g
  • Carbohidratos: 45 g
  • Azúcares: 12 g
  • Proteínas: 7 gCabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?

El migao se puede conservar en el refrigerador por 1-2 días en un recipiente hermético. Sin embargo, es recomendable consumirlo fresco, ya que tiende a perder su textura y sabor al recalentar.

Este plato es un claro ejemplo de cómo ingredientes sencillos pueden convertirse en una comida reconfortante y llena de sabor, con raíces profundas en la tradición colombiana.

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