Mujer contó cómo fue atacada con machete por su esposo en Tolima: “Me cortó el dedo de una mano, me lo quitó”

Blanca Inés Contreras terminó en el hospital por 22 heridas que recibió de su esposo, Uldarico Vargas, que fue puesto en libertad por vencimiento de términos

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Blanca Inés Contreras aseguró que su esposo la agredió físicamente en varias oportunidades - crédito Mauricio Dueñas Castañeda/EFE
Blanca Inés Contreras aseguró que su esposo la agredió físicamente en varias oportunidades - crédito Mauricio Dueñas Castañeda/EFE

Blanca Inés Contreras, de 48 años, ha estado casada por más de 20 años con Uldarico Vargas, un hombre de 56 años que la sometió a un ciclo de violencia y que alcanzó a ser capturado por las autoridades luego de haber intentado asesinarla. Los hechos se registraron en Guamo (Tolima), el 1 de febrero de 2024, cuando el sujeto en cuestión la atacó en 22 oportunidades con un machete.

A pesar de que estaba privado de la libertad mientras se adelantaban las investigaciones en su contra, el 18 de octubre su defensa solicitó la salida de la cárcel por vencimiento de términos. La petición fue aceptada y, ahora, la víctima teme por su vida.

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En conversación con Caracol Radio, la mujer reveló detalles del maltrato que sufrió a manos de Uldarico Vargas, a quien, según aseguró, dejó de querer desde hace 10 años, aproximadamente, debido a la violencia que ejerció sobre ella de manera permanente. “Yo le empecé a coger rabia por la misma forma en que él me trataba”, precisó al medio.

Uldarico Vargas salió de la cárcel por vencimiento de términos - crédito Pixabay
Uldarico Vargas salió de la cárcel por vencimiento de términos - crédito Pixabay

Ocho días antes del intento de feminicidio, Vargas llegó a su casa y, bajo los efectos del alcohol, exigió que le diera dinero para la gasolina de la motocicleta y la trató mal. Discutieron y Blanca Inés decidió irse para la cochera. Allí llegó el señalado agresor a golpearla y a insultarla. Entonces, decidió defenderse.

Como yo estaba lavando el piso donde los marranos, yo cogí el palo y le partí el palo en las costillas y él siguió agrediéndome, me cogió del pelo, me botó al piso, se me subió encima, yo como pude me solté”, relató la mujer al informativo.

Luego, su esposo la amenazó diciendo que la situación no quedaría ahí y que debía responder por las agresiones que le propinó, porque “dónde se iba a ver que una mujer le pegara a un hombre”.

El intento de feminicidio: “Me agarró a machete”

La víctima fue agredida con un machete en varias ocasiones y presentó heridas en la cabeza, en los brazos y en las manos - crédito José Navia
La víctima fue agredida con un machete en varias ocasiones y presentó heridas en la cabeza, en los brazos y en las manos - crédito José Navia

El 1 de febrero, Blanca Inés llevó a su hijo menor al colegio a las 6:00 a. m. y a las 6:30 a. m. llegó a su trabajo. Cerca de las 12:00 p. m., se dirigió a su finca para preparar el almuerzo. Al llegar, se bajó de su moto y se percató de la presencia de su esposo. “Él estaba parado en la esquina de la casa con un machete”, relató.

Entonces, lo saludó: “Qué hubo, viejito”, y el hombre respondió: “Qué viejito ni que hijueputas” e, inmediatamente, se lanzó a agredirla. “Se me fue encima, me agarró a machete, me daba mucho en la cabeza”, dijo.

Entonces, como pudo, se levantó y salió corriendo, mientras el hombre la perseguí y continuaba atacándola con el machete. En medio de la persecución, tres perros se lanzaron contra de él. Sin embargo, la víctima decidió regresar porque temía que las represalias fueran peores por intentar escapar: “Si yo sigo corriendo, este señor es capaz de que me quita la cabeza”, pensó.

En cierto momento, cerca de una casa aledaña a la suya, se detuvo y puso sus brazos frente a su cara para protegerse. Luego, cayó inconsciente. “No sé de ahí para adelante qué pasó conmigo”, explicó. Los vecinos intervinieron para impedir que matara a la mujer y llamaron a las autoridades; el sujeto escapó y Blanca Inés fue trasladada a un hospital.

La víctima llegó casi desangrada al hospital, donde lograron salvar su vida - crédito iStock
La víctima llegó casi desangrada al hospital, donde lograron salvar su vida - crédito iStock

Los profesionales tuvieron dificultades para salvarla debido a la gravedad de sus heridas y a que para entonces ya había perdido mucha sangre. “Yo ya iba más muerta que viva, estaba desangrada totalmente, ya las venas estaban secas”, contó. Sin embargo, logró salir de allí, aunque tienen poca movilidad en las manos.

Él me cortó el dedo de una mano totalmente, me lo quitó. En la otra mano también perdí un pedazo, el brazo me lo cortó desde el codo”, dijo.

En conversación con el medio, la ciudadana aseguró tener miedo por su seguridad. Ahora, debe cambiar de residencia y salir del municipio para resguardarse, ya que aseguró que es posible que Vargas vuelva a intentar atacarla. “Estoy en riesgo nuevamente”.

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