Cada 25 de octubre se celebra el Día de la Pasta, un alimento versátil y apreciado por muchas personas alrededor del mundo, especialmente en Colombia.
Sin embargo, persisten varios mitos sobre su consumo que han generado confusión y desinformación, lo que lleva a muchos a sentir “miedo a la pasta”.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Para aclarar algunos mitos que pudimos encontrar, entrevistamos al Dr. Theodoro Pérez-Gerdel, médico especialista en alimentación y nutrición deportiva, CEO del equipo Team Broccoli, un consultorio médico enfocado en este ámbito, y docente universitario.
El Dr. Pérez-Gerdel tiene una historia profesional notable. Inicialmente, se formó en medicina interna, pero al completar su especialización, se dio cuenta de que la salud no se limita a tratar enfermedades, sino a prevenirlas.
Se interesó en la relación entre la alimentación y las enfermedades crónicas, lo que lo llevó a combinar su pasión por el deporte con su carrera médica. Ahora se dedica a ayudar a otros a alcanzar su potencial físico y mejorar su salud a través de una alimentación adecuada.
La pasta y el arroz no se pueden comer juntos
El Dr. Pérez-Gerdel se refirió al mito colombiano de que la pasta y el arroz no se pueden comer juntos. Aclaró que “no hay ningún problema en combinarlos. Ambos son carbohidratos, pero si se balancean adecuadamente con proteínas y vegetales, pueden ser parte de una comida saludable”. Destacó que “la clave está en la cantidad y la combinación de ingredientes”.
Lo importante a la hora de combinar dos carbohidratos como la pasta y el arroz es el balance: “Si tienes un plato con porciones controladas de pasta y arroz, junto a una buena cantidad de vegetales y proteína magra, puedes disfrutar de un plato nutritivo y equilibrado. No hay que tener miedo de mezclar, sino saber cómo hacerlo de manera saludable”.
La pasta engorda
Uno de los mitos más difundidos es que la pasta engorda. El Dr. Pérez-Gerdel enfatiza: “La realidad es que la pasta es un carbohidrato complejo que aporta aproximadamente 160 calorías por cada 100 gramos cocidos. No contiene grasas saturadas, lo que la convierte en una opción más saludable en comparación con otros alimentos. El problema no es la pasta en sí misma, sino la cantidad que se consume y los acompañamientos que se eligen”.
Además, aclara que “la pasta se absorbe lentamente durante la digestión, lo que ayuda a evitar picos de insulina. Esto significa que, si se consume de forma equilibrada y en porciones adecuadas, no contribuye al aumento de peso”.
La pasta es mala cuando se come de noche
También le preguntamos sobre la idea de que la pasta no debe consumirse en la noche. El Dr. Pérez-Gerdel respondió: “Totalmente falso. Nuestro metabolismo no tiene un sensor para disminuir su actividad según la hora del día. La pasta puede consumirse en cualquier momento. De hecho, para la cena, una pasta integral puede ser ideal, ya que su contenido de fibra ayuda a un tránsito intestinal más lento, lo que mantiene los niveles de insulina más estables”.
“Además, un plato de pasta puede ser una excelente opción para una cena balanceada, siempre y cuando se complemente con proteínas y vegetales. La clave está en la moderación y en los ingredientes que elegimos para acompañar la pasta”, añadió.
La pasta no tiene gran valor nutricional
Este mito es común en la cultura popular. Sin embargo, el Dr. Pérez Herder refutó esta afirmación: “Es un carbohidrato complejo que aporta fibra y proteínas cuando se combina con otros alimentos. La pasta integral, en particular, ofrece un mayor contenido de fibra, lo que mejora la digestión y la saciedad. No podemos olvidar que es una fuente de energía, lo cual es crucial para cualquier persona, especialmente para aquellos que realizan actividad física”.
“El valor nutricional de la pasta depende de cómo la prepares. Al agregarle vegetales, fuentes de proteínas y grasas saludables, se convierte en una opción muy completa”, enfatizó.
La pasta solo se come con salsas pesadas
El Dr. Pérez-Gerdel menciona que lo importante de combinar la pasta con salsas es prepararla con ingredientes naturales: “A medida que nosotros podamos ser mucho más cuidadosos con los métodos de cocción, nos permite hacer que algunas salsas tengan menos contenidos calóricos”.
También destaca que “existen muchas alternativas porque, a medida que yo incorpore verduras o vegetales a una preparación, le puedo también dar volumen, le puedo dar consistencia”.
Por otro lado, aclara que “el tema es cuándo agregamos salsas que tengan aceites añadidos, crema de leche, que es muy frecuente para darle el volumen”.
Agrega que “cuando nosotros vemos recetas ya más apegadas a la dieta mediterránea, como una salsa putanesca que tenga tomates en conserva o tomates tipo passata con aceitunas y aceite de oliva, son mucho más bajas en calorías de lo que puede representar una salsa de paquete”.
La pasta no es buena para los deportistas
El Dr. Pérez Herder concluyó con un mensaje alentador para los deportistas: “La pasta es uno de los mejores carbohidratos para quienes practican deportes.
Rompiendo el mito, aclara que la pasta es predilecta para un deportista que necesita normalmente de mucha energía. “Su capacidad para mantener niveles de energía sostenidos la hace ideal para atletas. Además, su densidad calórica permite obtener buena energía con porciones controladas, lo cual es esencial para entrenamientos prolongados”.
“Consumir pasta antes de una competencia o una intensa sesión de entrenamiento puede proporcionar el combustible necesario para maximizar el rendimiento físico. La clave está en seleccionar las porciones adecuadas y no olvidar el balance con otros grupos alimenticios”, finalizó.