En junio de 2021, un vuelo desde la base aérea de Catam en Colombia hacia Israel habría transportado efectivo, según una investigación de la Fiscalía colombiana.
Este movimiento financiero está vinculado a la supuesta compra del software espía Pegasus por parte del Gobierno colombiano, un tema que ha generado controversia y que fue denunciado por el presidente Gustavo Petro.
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La investigación sugiere que se realizó un pago de 5.5 millones de dólares a la empresa israelí NSO Group, aunque no se ha confirmado la llegada de esta tecnología al país, según “altas fuentes de la institución”, que en conversaciones con El Tiempo afirmaron que “al menos uno de los pagos mencionados por un informe de la inteligencia financiera israelí, por 5.5 millones de dólares, sí se habría producido en junio del 2021″.
Las pesquisas de la Fiscalía se centran en determinar si el software Pegasus fue efectivamente adquirido y, de ser así, en manos de quién se encuentra y para qué se está utilizando.
Este software es conocido por su capacidad para acceder a la información de teléfonos celulares y otros dispositivos electrónicos, prácticamente sin dejar rastro. La investigación también se ha ampliado para incluir denuncias de posibles interceptaciones ilegales a magistrados de la Corte Constitucional.
El portavoz de NSO Group, Gil Lainer, afirmó que todas las transacciones de la empresa se realizaron conforme a la ley y con la documentación adecuada en ambos países. Sin embargo, no confirmó ni negó la venta de Pegasus a Colombia, limitándose a reiterar la declaración oficial de la empresa.
El presidente Petro ha sostenido que el software fue utilizado para espiar a líderes de las protestas sociales de 2021 y a su campaña política, aunque hasta el momento no se han presentado pruebas que respalden estas afirmaciones. Según Petro, dos vuelos desde Israel llegaron a Colombia para recoger 11 millones de dólares destinados a la transacción de Pegasus.
La Fiscalía ha comenzado a tomar declaraciones de funcionarios y altos mandos del Gobierno del expresidente Iván Duque, quien ha negado repetidamente que su administración haya adquirido el software espía. La investigación también ha descartado la versión de la fiscal Angélica Monsalve, quien había sugerido que Pegasus llegó a la Fiscalía de Francisco Barbosa, pero no presentó pruebas al respecto.
El caso sigue en desarrollo, y las autoridades continúan investigando los detalles de las transacciones financieras y los vuelos relacionados con la supuesta compra del software. La situación ha generado un debate sobre el uso de tecnologías de vigilancia y la protección de la privacidad en Colombia.
Presidente de Colombia denuncia transacciones ilegales con Pegasus
En un reciente pronunciamiento, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, reveló detalles sobre la presunta implicación de altos ejecutivos del NSO Group, empresa propietaria del software de espionaje Pegasus, en actividades de lavado de activos en el país.
Según Petro, el director de negocios de la compañía, Yehuda Lahav, habría transportado más de cinco millones de dólares en efectivo a Colombia en un vuelo privado el 25 de junio de 2021, como parte de un acuerdo para la adquisición del software durante el gobierno del expresidente Iván Duque.
El presidente Petro afirmó que este dinero fue llevado en el vuelo M-ABGG, y que posteriormente, el 18 de septiembre de 2021, otro vuelo, identificado como T7CPX, habría transportado un segundo pago. En este último vuelo, el director general del NSO Group, quien también fue director de aeropuertos en Israel, habría estado presente, lo que, según Petro, refuerza la gravedad de las acusaciones.
Petro subrayó que el hecho de portar tal cantidad de dinero en efectivo constituye un delito de lavado de activos, y señaló que los únicos pasajeros de estos vuelos eran ciudadanos israelíes, sin presencia de colombianos. Esta declaración se suma a las denuncias previas del presidente sobre la adquisición del software Pegasus, que ha sido objeto de controversia por su uso en espionaje.
El software Pegasus, desarrollado por NSO Group, ha sido criticado internacionalmente por su capacidad para infiltrarse en dispositivos móviles y espiar a sus usuarios. Las acusaciones de Petro se centran en la legalidad de las transacciones financieras relacionadas con su compra en Colombia, sugiriendo que estas operaciones fueron realizadas de manera ilícita.
Este caso ha generado un intenso debate en Colombia sobre el uso de tecnologías de vigilancia y la transparencia en las adquisiciones gubernamentales. Las declaraciones del presidente Petro podrían tener implicaciones significativas para las relaciones diplomáticas y comerciales entre Colombia e Israel, así como para la reputación del NSO Group a nivel internacional.