Gobierno nacional empezó diálogos para desacticar paro minero: implementaron mesa de negociación en Antioquia

Antioquia, Norte de Santander, Santander y Boyacá enfrentan bloqueos en sus principales vías debido a un paro de mineros y campesinos que exigen la ampliación de la frontera agrícola y la legalización de más de 33.000 operadores del sector.

El Gobierno colombiano anunció que se dio inicio a la mesa de diálogo que busca abordar estas demandas.

El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, se trasladó a Caucasia, en el Bajo Cauca, para establecer un espacio de negociación con los mineros artesanales, quienes mantienen bloqueos en varias regiones.

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En esta reunión se están tocando dos temas fundamentales que son: la formalización de los mineros y que les sea destruida menos maquinaria.

La llegada del ministro estaba prevista inicialmente para el miércoles 23 de octubre, pero se retrasó porque se presentaron condiciones climáticas adversas que impidieron el aterrizaje del avión en que se transportaba.

La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, destacó la presencia de una delegación de más de veinte funcionarios para atender las reivindicaciones de los manifestantes.

Muhamad enfatizó la necesidad de encontrar soluciones que prioricen la sostenibilidad y el bienestar de las comunidades afectadas por el paro.

“Estamos a la espera de poder instalar mesas de diálogo con los mineros tradicionales del Bajo Cauca, una región donde llevamos dos años discutiendo cómo avanzar en la formalización de los mineros, mientras enfrentamos el reto de desmantelar las economías ilícitas que están causando una grave afectación al río Cauca”, afirmó la ministra de Ambiente.

Los bloqueos han generado desabastecimiento de gasolina en al menos 10 municipios de Boyacá, según la Gobernación del departamento. Además, el gremio de Defensa para el transporte terrestre de carga (Defencarga) solicitó al Gobierno nacional intervenir para evitar mayores afectaciones a la economía y al sector logístico.

En medio del paro, los habitantes de los páramos de Norte de Santander, Santander y Boyacá bloquearon las rutas principales como la que conecta a Cúcuta - Pamplona (Norte de Santander) y la Bucaramanga - Bogotá. La protesta, convocada por la Federación de Campesinos Parameros del Nororiente Colombiano, se opone a la delimitación de los páramos y a la Ley de Páramos, que consideran perjudicial para la producción agropecuaria.

La ministra Muhamad resaltó los impactos ambientales del uso excesivo de dragas y la contaminación por mercurio en el río Cauca, y abogó por un equilibrio entre la formalización de la minería tradicional y la protección de los recursos naturales. “El uso del suelo y la propiedad tienen una función ecológica y social según nuestra Constitución”, afirmó la jefe de la cartera de Ambiente.

Los alcaldes de los municipios afectados en el Bajo Cauca han pedido paciencia a los manifestantes y reiteraron su compromiso de acompañar al gremio minero en la búsqueda de soluciones. Mientras tanto, se permite el paso de ambulancias y vehículos con medicamentos en las zonas bloqueadas.

El Gobierno colombiano continúa trabajando para resolver el conflicto y atender las demandas de los mineros y campesinos, en un esfuerzo por garantizar tanto los derechos laborales como la preservación ambiental en las regiones afectadas.

Desde el pasado 22 de octubre, Caucasia, en el Bajo Cauca, se implementó un toque de queda para menores de edad desde las 6:00 p. m. hasta las 6:00 a. m., además de restricciones para parrilleros en motocicletas durante la noche. Estas medidas buscan mitigar el impacto del paro minero que ha generado bloqueos en las principales vías de la región. El paro, que ya lleva más de cuatro días, ha afectado significativamente la movilidad en la zona, con cierres intermitentes en puntos clave como Santo Domingo y Valdivia.

En Santo Domingo, sector Porcesito, alrededor de 300 personas y 15 vehículos de carga han bloqueado la vía, permitiendo el paso solo una hora por cada cuatro de cierre. En Valdivia, el cierre es total en el sector EDS Texaco, con aproximadamente 30 personas involucradas. En Caucasia, el bloqueo se realiza por tres horas, habilitando el paso solo media hora en el sector del Coliseo, Km 0. Estas acciones han llevado a que instituciones educativas en municipios como Tarazá y Cáceres adopten un sistema semiescolarizado para proteger a los estudiantes.

A pesar de que las manifestaciones han sido pacíficas, surgieron rumores sobre una posible infiltración del Clan del Golfo en el paro minero. Este grupo armado, a través de un comunicado del bloque Roberto Vargas Gutiérrez, negó cualquier participación, afirmando que algunos intentan deslegitimar el movimiento minero al asociarlo con actividades ilegales.

El paro minero en el Bajo Cauca refleja la complejidad de la situación en la región, donde las demandas de los mineros se enfrentan a las preocupaciones de seguridad y orden público. Las autoridades locales y nacionales continúan buscando soluciones para resolver el conflicto y restablecer la normalidad en las vías afectadas.