Esta es la receta original para hacer una típica almojábana colombiana

La almojábana es uno de los bocados más tradicionales de la gastronomía colombiana, especialmente en la región andina, donde es muy popular. Su origen tiene raíces en la influencia árabe que llegó a España y posteriormente fue adaptada en América Latina, tomando formas y sabores distintos en cada país.

En Colombia, se caracteriza por su textura suave y esponjosa, elaborada principalmente con harina de maíz, cuajada y queso, ingredientes clave que le dan su sabor único.

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• 2 tazas de harina de maíz precocida (la misma que se utiliza para las arepas).
• 1 taza de cuajada fresca desmenuzada. Este es un ingrediente fundamental en la receta, ya que aporta humedad y una textura suave. En caso de no encontrar cuajada, puede sustituirla por un queso fresco suave, pero la cuajada es ideal para obtener el resultado más auténtico.
• 1 taza de queso campesino rallado. El queso campesino es otro ingrediente clave, aporta el toque salado y ese sabor característico que define a las almojábanas. Si no tiene acceso a queso campesino, puede utilizar un queso fresco que no sea muy salado.
• 1 cucharadita de polvo de hornear, para que las almojábanas crezcan y queden esponjosas.
• 1 huevo, que ayudará a unir todos los ingredientes y a dar estructura a la masa.
• 1/2 taza de leche, para ajustar la consistencia de la masa. Dependiendo de la humedad de la cuajada, puede necesitar un poco más de leche.
• 2 cucharadas de mantequilla derretida, para darle suavidad y un toque de sabor.
• 1/4 de cucharadita de sal, para realzar los sabores de los ingredientes.
• 1 cucharada de azúcar, opcional, si le gusta un toque ligeramente dulce en las almojábanas.

1. Preparación de los ingredientes: antes de comenzar, asegúrese de tener todos los ingredientes a mano y premedidos. Esto facilitará el proceso y garantizará que la masa se mantenga con la textura adecuada. Precaliente el horno a 180°C (350°F) para que esté listo cuando termine de preparar la masa.
2. Mezclar los ingredientes secos: en un recipiente grande, mezcle la harina de maíz, el polvo de hornear, la sal y el azúcar (si decide añadirla). Este paso es crucial, ya que ayuda a distribuir uniformemente los ingredientes secos, lo que a su vez garantiza que la masa tenga una textura homogénea y las almojábanas crezcan de manera uniforme durante la cocción.
3. Incorporar los quesos: a la mezcla de los ingredientes secos, añada la cuajada desmenuzada y el queso campesino rallado. Este es uno de los pasos más importantes, ya que los quesos son los que le dan sabor a las almojábanas. Mezcle bien hasta que los quesos se integren con la harina. Debe notar que la mezcla comienza a tener una textura más arenosa, debido a la cuajada y el queso.
4. Preparar los ingredientes líquidos: en un recipiente aparte, bata ligeramente el huevo. A continuación, añada la leche y la mantequilla derretida. La mantequilla derretida no debe estar muy caliente para evitar cocinar el huevo prematuramente. Estos ingredientes líquidos ayudarán a ligar la masa y a darle la humedad necesaria para que las almojábanas queden suaves.

1. Unir los ingredientes: vierta la mezcla de líquidos sobre la mezcla de harina y quesos. Mezcle con una espátula o con las manos, según prefiera, hasta obtener una masa suave y homogénea. Si la masa está demasiado seca, puede agregar un poco más de leche, pero tenga cuidado de no agregar demasiada, ya que la masa debe ser manejable, no demasiado húmeda.
2. Formar las almojábanas: con la masa lista, divida pequeñas porciones del tamaño de una pelota de golf. Use las manos para formar bolas suaves y colóquelas en una bandeja para hornear previamente engrasada o con papel pergamino. Aplaste ligeramente cada bola con la palma de la mano, pero sin hacerlas demasiado planas.
3. Hornear las almojábanas: coloque la bandeja en el horno precalentado a 180°C (350°F) y hornee durante unos 20 a 25 minutos, o hasta que las almojábanas estén doradas y hayan crecido. El tiempo de horneado puede variar ligeramente dependiendo de su horno, por lo que es recomendable revisarlas a partir de los 20 minutos. Las almojábanas deben estar doradas por fuera y suaves por dentro.
4. Servir: una vez que estén listas, retire las almojábanas del horno y déjelas reposar unos minutos antes de servir. Se disfrutan mejor cuando están tibias, acompañadas de una buena taza de café colombiano o un delicioso chocolate caliente. Son ideales para el desayuno o la merienda.

• Si desea darle un toque extra de sabor, puede añadir un poco de anís en polvo a la mezcla de harina o un poco de queso más fuerte para intensificar el sabor.
• Es importante que utilice quesos frescos y de buena calidad para lograr el mejor resultado. La textura final de la almojábana depende en gran medida de la frescura y calidad de los quesos.