Se siguen conociendo detalles de la vida, aparentemente normal, de Brayan Campo, feminicida de Sofía Delgado, la niña de 12 años que fue hallada muerta en un cañaduzal luego de 19 días de búsqueda en Candelaria (Vale del Cauca).
En una entrevista concedida a Jay Alarcón, en el programa digital True Stories, Rodas contó cómo fue el comportamiento de Campo -que el jueves 24 de octubre fue trasladado a la cárcel La Tramacúa de Valledupar-, luego de haber cometido el crimen. Indicó que ella durante el domingo 29 de septiembre no se acercó a la veterinaria; entre tanto, su esposo salió de la casa en horas de la tarde, afirmando que iría al mecánico, sin pensar que, quizás, esa fue la excusa para salir y desaparecer el cuerpo de la niña.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
“Solo pasé (a la veterinaria) a las 10:30 de la mañana a dejar una calculadora (...) Era completamente normal, nunca me mostró nervios. Todos los domingos veíamos una o dos películas en la noche y eso hicimos. Él nunca me mostró nerviosismo, nunca me mostró nada”, expresó la mujer, que recalcó que ese domingo no fue la excepción en realizar dichos planes en pareja.
De otro lado, la mujer expresó que nunca observó un comportamiento anormal del él hacia su hija Sofía, de cuatro años, enfatizando en que era recurrente que tanto la niña como el feminicida se quedaran a solas, debido a que ella estudió una temporada en el Sena de Buga.
“(...) Incluso cuando yo estudiaba en el Sena de Buga, muchas veces él se llegó a quedar con ella, él me decía: ‘No, déjame a la niña que yo me encargo de despacharla a la guardería, y si usted llega muy tarde yo la recojo’, pero que yo le tuviera desconfianza del él con ella, no, nunca”, expresó.
En la citada entrevista, Rodas comentó que en varias ocasiones a la niña “le gustaba” permanecer en ropa interior, y que en esos casos era el mismo Campo que le exigía a la menor que se vistiera. “Yo nunca le noté un comportamiento extraño con niñas, él no era capaz de acercársele a ellas. Ni siquiera era capaz de bañar a mi hija, ni de mirarla desnuda. Él siempre preguntaba que por qué Sofía estaba sin ropa, ya que la niña tenía la costumbre de quitársela y andar en calzones. Brayan siempre la mandaba a ponerse ropa”.
Rodas también afirmó que tenía conocimiento del caso que data de 2018, que señalaba a Brayan Campo por el delito de acto sexual violento contra menor de 14 años, pero, supuestamente, él le insistía en que se había tratado de una injusticia. “Él me decía que tenía miedo porque había pagado por una injusticia y ahora tendría que pagar por otra (...)”, apuntó.
Ahora que está libre, pero vinculada al caso, la esposa de Campo afirma que siente miedo por presuntas retaliaciones contra ella o su hija. Y aseguró que se quedó en la calle, pues la veterinaria quedó completamente destruida, que hasta los animales se robaron. En el caso de su hija Sofía, las autoridades están determinando si también hubo algún tipo de agresión por parte de Campo.
De otro lado, Laura Villamil, médica especialista en psiquiatría, salud mental y experta en toxicomanías del hospital de Vall d’ Hebron (España), explicó que, probablemente, el perfil de Campo esté asociado a un psicópata con transtorno de personalidad antisocial.
“(...) Muy posiblemente la esposa del señor Campo no tenía ni idea que él realizaba este tipo de conductas escalofriantes debido a los rasgos propios de este tipo de trastorno de personalidad. La psicopatía se ha asociado con una amplia gama de causas del desarrollo, biológicas y psicológicas. Las personas con rasgos psicopáticos tienen ciertas diferencias cerebrales, especialmente en regiones asociadas con las emociones, la inhibición del comportamiento y la resolución de problemas, esto hace sus comportamientos nulos de empatía y despreocupados por el resto de personas que puedan afectar a cualquier ser humano a su alrededor incluyendo familiares amigos o desconocidos, ya que muchas veces terminan sintiendo placer por el dolor ajeno”, explicó la especialista a Infobae Colombia.