La situación en el suroccidente del país es cada vez más tensa; y es que luego de que las autoridades implementaron la Operación Perseo en la zona que comprende el corregimiento de El Plateado y el cañón del Micay en el Cauca, las disidencias de las Farc han arremetido en reiteradas ocasiones contra la fuerza pública, así como contra la ciudadanía en esa región del territorio nacional.
Precisamente, en uno de los más recientes ataques de la estructura criminal, los disidentes estarían amenazando a los pobladores de El Plateado para que no les vendan artículos de ningún tipo a los uniformados del Ejército Nacional que hacen presencia en la zona.
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Según se lee en un documento al que tuvo acceso Infobae Colombia, los criminales amenazaron con que, una vez las Fuerzas Militares se retiraran de la región, quienes optaran por desobedecer a la estructura criminal pagarían las consecuencias.
“De acuerdo a lo que se ha podido establecer los criminales, al inicio de la operación Perseo habrían amenazado a los comerciantes de supermercados, tiendas, estaciones de gasolina, ferreterías, farmacias, restaurantes entre otros, para que no le vendieran nada a los miembros del Ejército y la Policía, desplegados en la zona”, decía el documento.
Al parecer, tales advertencias podrían acarrear desde daños contra sus respectivos establecimientos comerciales, así como asesinatos: “De lo contrario serían considerados como enemigos de la organización terrorista y por ende podrían ser asesinados o desplazados de manera forzada”.
Y es que las intenciones del grupo armado pasarían por obstaculizar el acceso a los uniformados a servicios básicos como la alimentación, salud, aseo y movilidad.
De hecho, en el documento se menciona directamente a alias El Mocho y a alias Giovanny como los cabecillas encargados de enviar personas vestidas de civil a cada uno de los establecimientos con el fin de dar a conocer sus amenazas.
La situación habría generado que los pobladores cambiaran radicalmente su actitud con los uniformados, que se instalaron en la zona desde hace días y que permanecen alerta ante cualquier avance de las disidencias de las Farc al mando de alias Iván Mordisco.
“Inicialmente, los comerciantes tuvieron que aceptar esa cobarde imposición, aunque las tropas llevaban suficientes provisiones para mantenerse, la actitud de los pobladores de El Plateado y el Cañón del Micay fue cambiando de manera paulatina”, añadieron.
Amenazas generaron cambio de actitud de los pobladores con los militares
De igual forma, las autoridades recalcaron en que las “imposiciones” del grupo armado generaron afectaciones en el comercio de la zona durante algunos días; sin embargo, ante la masiva llegada de miembros de la fuerza pública, la situación cambió sustancialmente y los pobladores pudieron reactivar la economía del pueblo.
“Este cambio de actitud se debe a la generación de confianza que poco a poco los uniformados han venido construyendo con la población civil. Las comunidades al sentir confianza y cercanía ya han comenzado a realizar actos que benefician a ambas partes”, indicaron.
Ante ello, las Fuerzas Militares fueron claras en que las autoridades han correspondido a los habitantes de El Plateado con el ingreso de más de 80 toneladas de ayudas humanitarias, las cuales fueron donadas por a Unidad para la Atención y Reparación Integral a las víctimas.
Por otra parte, el comunicado explica que la señal celular y de internet se ha ido restableciendo de a pocos en la zona, problemática de la que señalaron, se había empeorado en los últimos meses ante las amenazas del grupo armado contra quienes trabajan en empresas de telecomunicaciones en la región.