Cine de terror colombiano: Halloween es la época ideal para disfrutar del miedo, la intriga y la zozobra

Halloween está consolidado como una festividad global, y en Colombia no es la excepción. A pesar de no ser una celebración arraigada en la cultura nacional, cada año se adoptó con más entusiasmo por parte de niños, jóvenes y adultos que participan en diversas actividades, desde pedir dulces hasta asistir a fiestas temáticas. Más allá de los disfraces y la recolección de golosinas, el cine de terror se convierte en un componente esencial para disfrutar la atmósfera oscura de octubre.

En este sentido, el cine de terror colombiano comenzó a fortalecerse dentro de la oferta audiovisual para estas fechas. Aunque por años, el mercado fue dominado por producciones extranjeras, recientemente se ha observado un crecimiento en la producción y apreciación del terror local. Estas películas no solo reflejan las inquietudes propias de las historias universales de horror, sino que incorporan elementos del folklore y la realidad social colombiana, que ofrece una visión fresca y única del género.

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El cine de terror en Colombia, al igual que en otros países de América Latina, enfrenta el desafío de competir con grandes producciones de Hollywood, que cuentan con mayores recursos; sin embargo, las producciones locales aprovecharon este contexto, creando obras que exploran lo sobrenatural, el terror psicológico y el horror social con un enfoque íntimo y muchas veces ligado a las problemáticas nacionales.

A continuación se ofrece una lista de las películas más memorables, muchas de las cuales forman parte del catálogo de cine de terror colombiano, siendo producciones muy apreciadas por el público en la festividad de Noche de brujas:

• El Páramo (2011): Terror/Bélico

Esta película dirigida por Jaime Osorio Márquez es un thriller psicológico que se desarrolla en medio de un conflicto armado. En lugar de apoyarse en los recursos tradicionales del cine de terror, como lo sobrenatural o los efectos especiales, El Páramo se enfoca en el terror humano: la paranoia, el miedo y la desconfianza entre un grupo de soldados atrapados en una base militar abandonada.

La película explora el colapso psicológico de los personajes, utilizando el paisaje desolado del páramo como un elemento opresivo y aterrador. La conexión con el contexto de violencia que marcó la historia reciente del país le otorga un tono más oscuro y cercano a la realidad.

• Llanto Maldito (2021): Terror/Drama

Con un enfoque más tradicional del cine de horror, Llanto Maldito, dirigida por Andrés Beltrán, retoma la figura de la leyenda de La Llorona, un clásico de la cultura latinoamericano; sin embargo, esta versión presenta una historia moderna que mezcla el terror sobrenatural con elementos de drama familiar.

La trama gira en torno a una pareja que, tras la pérdida de su hija, enfrenta la aparición de una entidad que parece cobrar vida a través del dolor. La película se destaca por su ambientación rural y el uso de leyendas populares, lo que genera una atmósfera de misterio y angustia que resuena con las tradiciones orales colombianas.

• Al final del espectro (2006): Terror/Misterio

Este filme, dirigido por Juan Felipe Orozco, es un thriller psicológico que narra la historia de Vega, una mujer que, tras un evento traumático, se aísla en su apartamento. Poco a poco, la protagonista empieza a experimentar fenómenos extraños que la sumergen en una espiral de paranoia y terror.

Al final del espectro explora el miedo a lo desconocido y la delgada línea entre la cordura y la locura, utilizando recursos visuales y narrativos que aumentan la tensión. Este largometraje, que fue comparado con clásicos como El Aro, logró un gran impacto en la audiencia colombiana y hasta se consideró una versión hollywoodense de la historia.

• Siete Cabezas (2017): Terror/Drama

De Jaime Osorio Márquez, Siete Cabezas combina el horror ambiental y misterio psicológico para contar una historia en la que la naturaleza parece tener un papel vengativo y hostil. La película sigue la historia de un hombre, un guardabosques que cuida de un páramo alejado, y que lentamente empieza a desmoronarse mentalmente cuando la naturaleza a su alrededor comienza a actuar de forma extraña y amenazante.

Siete Cabezas es un ejemplo del cine de terror colombiano que apuesta por la sutileza y la construcción de una atmósfera opresiva y desoladora.

• La cara oculta (2012): Terror/Misterio

Dirigida por el cineasta colombiano Andrés Baiz, La cara oculta fusiona el tensión psicológica con elementos de terror sobrenatural. La historia central se desarrolla alrededor de una pareja cuya relación es desafiada por una serie de fenómenos paranormales y perturbadores, lo que añade un nivel de tensión y misterio al relato.

Este filme marca uno de los trabajos más destacados de Baiz, que había debutado en el 2007 con Satanás, perfil de un asesino, otro thriller psicológico inspirado en hechos reales.

La cara oculta no es solo una producción colombiana, sino el resultado de una colaboración internacional, ya que fue coproducida entre Colombia y España. Esta asociación permitió integrar un equipo técnico y artístico compuesto por profesionales de ambos países, lo que enriqueció la calidad cinematográfica de la película.

• Pura sangre (1982): Terror/Crimen

Un clásico del cine de terror colombiano, dirigido por Luis Ospina, Pura sangre es una de las primeras películas que trató de adaptar los elementos del horror a la realidad colombiana. La historia, centrada en una serie de asesinatos en nombre de un poderoso empresario, refleja las tensiones de la época y está impregnada de un ambiente oscuro y siniestro, lo que la convierte en una opción ideal para Halloween.

• Carne de tu carne (1983): Terror/Drama

Dirigida por Carlos Mayolo, esta película es un hito en el cine de terror colombiano, conocida por su enfoque gótico tropical. La trama, ambientada en la década de 1950, sigue a dos hermanos que desarrollan una relación incestuosa mientras se desata una serie de fenómenos paranormales.

Esta pelicula es una crítica velada a las clases sociales en Colombia y utiliza el terror para abordar temas históricos y políticos, lo que la hace relevante tanto por su propuesta estética como por su contenido.

• Saudó, laberinto de almas (2016): Terror/Suspenso

El director Jhonny Hendrix Hinestroza sumerge a los espectadores en una historia de terror con tintes sobrenaturales, basada en mitos y leyendas del Pacífico colombiano. Este filme explora el misterio que rodea a una comunidad aislada y las fuerzas oscuras que habitan en el lugar. La película es reconocida por integrar el folclore local en su narrativa, lo que le otorga una atmósfera única y aterradora.

Es una película de suspenso colombiana que se desarrolla en el misterioso pueblo de Saudó, y está profundamente impregnada de elementos esotéricos.

• Rapunzel, el perro y el brujo (1983): Misterio

Este filme dirigido por Camila Loboguerrero presenta una historia que mezcla el horror con lo fantástico. Basada en la leyenda de Rapunzel, la película se aparta de la narrativa tradicional para integrar elementos oscuros y surrealistas.

A través de una atmósfera opresiva y perturbadora, la directora consigue crear una película que sigue siendo un referente en el cine de terror colombiano.

• Funeral siniestro (1977): Terror

Funeral siniestro, una de las primeras incursiones del cine colombiano en el terror, sigue siendo un referente importante en el género. Dirigida por Jairo Pinilla, la trama aborda los eventos paranormales que ocurren en una casa tras un misterioso funeral.

La película, con su atmósfera lúgubre y sus escenas perturbadoras, dejó una marca duradera en el cine de terror nacional.

• Orozco, el embalsamador (2001): Documental/Terror

Aunque técnicamente es un documental, Orozco, el embalsamador de Kiyotaka Tsurisaki se inscribe dentro del género del terror al presentar la vida y el trabajo de un embalsamador en Bogotá.

La crudeza de las imágenes y el tratamiento casi surrealista de la muerte convierten a este documental en una experiencia perturbadora, capaz de generar una reflexión profunda sobre la vida y la muerte en la realidad colombiana.

• 27 horas con la muerte (1981): Terror/Drama

Un hombre oportunista decide probar una píldora que induce un estado de catalepsia con el fin de simular su muerte y, posteriormente, resucitar para reclamar el dinero de su propio seguro de vida, pero su plan toma un giro inesperado cuando las cosas no salen como había previsto.

Esta intrigante trama es parte de una de las películas más icónicas dirigidas por Jairo Pinilla Téllez, un pionero del cine de terror y suspenso en Colombia. La película se convirtió en un referente dentro de la cinematografía nacional, especialmente apreciada por los aficionados al género por su singular enfoque y su legado en la historia del cine colombiano.

• Volver a morir (Flashback) (2011): Terror/Drama

Es una película colombiana que se destacó al formar parte de la selección oficial del XXVI Festival de Cine de Bogotá. Este filme de terror psicológico, escrito y dirigido por Miguel Urrutia, cuenta con las actuaciones de Luis Fernando Bohórquez y la actriz peruana Andrea Montenegro.

Lo interesante de esta producción es que, según el propio guionista, la inspiración para la trama surgió de un sueño que tuvo a comienzos de enero de 2008. La película mezcla suspenso y terror con una narrativa que explora las profundidades de la mente humana y sus temores más ocultos.

• El resquicio (2012): Terror/Drama

Es una película colombiana dirigida por Alfonso Acosta que narra la inquietante historia de la desaparición de una niña en una antigua vivienda. La trama sigue a una familia recién llegada que, al establecerse en su nuevo hogar, comienza a experimentar una serie de fenómenos sobrenaturales.

Estos eventos desatan una serie de secretos oscuros que han permanecido ocultos en el pasado de la casa. Con una atmósfera cargada de tensión y giros sorprendentes, la película logra mantener a los espectadores al borde de sus asientos hasta su impactante desenlace.

• La mansión de Araucaima (1986): Terror/Drama

Esta película es una adaptación del aclamado cineasta caleño Carlos Mayolo basada en la novela homónima del autor Álvaro Mutis. El elenco incluye a destacadas figuras como Vicky Hernández, Adriana Herrán, Luis Fernando Montoya y Alejandro Buenaventura. Considerada una de las obras más representativas del subgénero conocido como “gótico tropical”, se suma al legado del director junto con su otra célebre película, Carne de tu carne.

El concepto de “gótico tropical” alude a las narrativas góticas típicas de la literatura europea del siglo XIX, pero reinterpretadas en el contexto del cálido ambiente colombiano. En esta obra, la historia se desarrolla en las calurosas tierras del Valle del Cauca, fusionando elementos del horror gótico con la cultura y el paisaje tropical de la región.

• Pueblo de cenizas (2019): Terror/Suspenso

Esta película, dirigida por Jhon Salazar y producida por Maritza Gutiérrez Angulo, que combina elementos de terror, suspenso y ficción, fue reconocido en el ámbito cinematográfico, obteniendo el Premio a Mejor Dirección de Arte en el Bogotá Horror Film Festival de 2020, así como el Premio a Postproducción de Largometrajes del Fondo de Desarrollo Cinematográfico.

A nivel internacional, Pueblo de Cenizas participó en varios festivales importantes, como Screamfest en Los Ángeles, el Chicago Latino Film Festival, el Festival Internacional de Cine Fantástico de Perú y el Espanto Films Fest de México, lo que evidencia su impacto y recepción en la escena del cine de terror.