Migrante colombiana en Francia hizo contundente recomendación a quienes piensan radicarse en Europa: “Si no tiene ahorros para sobrevivir de tres a cuatro meses no venga”

No son pocos los colombianos que buscan establecerse en el extranjero, emocionados por la idea del sueño americano, ofertas laborales más atractivas o mayor calidad de vida.

De hecho, según datos revelados por la Aeronáutica Civil y Migración Colombia en mayo del 2024, cada día cerca de mil colombianos dejan el país con la intención de inciar una vida en el exterior.

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Este es el caso de la creadora de contenido y migrante colombiana en Francia Andrea Santoya, conocida en redes como Andrea por Europa, que luego de conocer las complicaciones de la migración, decidió advertir sobre los riesgos de “meterse en semejante chicharrón”.

“Por favor, no salga de su país. Si usted no tiene ahorros para sobrevivir de tres a cuatro meses en el extranjero, no salga de su país. Si usted va a migrar a Francia, Canadá, Polonia, Estados Unidos, o cualquier lugar que nos es de habla hispana, por favor, aprenda las bases del idioma o, en su defecto, migre con el idioma ya perfectamente aprendido”, insistió, entendiendo lo problemático de la situación para quienes llegan sin lograr comunicarse.

Montoya, además, reveló que establecerse es mucho más fácil para quienes deciden “hacer las cosas al derecho” y desde un principio llegan al país en el que pretenden establecerse con un permiso de estadía y trabajo:

“Si usted tiene la posibilidad de sacar una visa de trabajo o una visa de estudio que le permita trabajar algunas horas en la semana, hágalo. No se exponga a estar de manera irregular y no es por la Policía, no es por migración porque si uste no hace nada malo, no le van a decir nada. Lo sigo porque encontrar trabajo sin el idioma y sin un permiso de trabajo, es muy, muy complicado. No imposible es complicado”.

No por nada se conocen casos de colombianos que no han recibido su pago o trabajan en condiciones infrahumanas para quienes se aprovechan de su situación como migrante irregular.

Por tanto, “y, sobre todo, si usted es una persona que en su país lo tiene todo, o tiene una posición económicamente estable”, Montoya se preguntó: “¿pa´ qué se va a venir? Quédese allá, disfrute de lo suyo, haga más capital”.

Debido a que, los últimos meses en Europa, conoció familias que dejaron una vida decente en su país de origen para buscar, algo que con todo el esfuerzo del mundo, no han sido capaces de encontrar:

“Conozco personas que han vendido sus restaurantes, su carro, su casa, por venir a probar la experiencia del sueño americano o del sueño europeo y cuando vienen acá, obviamente les va a dolor la cabeza por los trámites migratorios, por no encontrar trabajo, porque no se pueden adaptar. Entonces, si usted ya se encuentra estable en su país, no se venga”, concluyó.

En 2023, las cifras de migración colombiana, tanto regular como irregular, alcanzaron niveles récord, pero no todos los migrantes lograron adaptarse como esperaban. Muchos, al no cumplir con sus expectativas laborales, deciden regresar voluntariamente a Colombia. Este es el caso de una joven médico de Barranquilla, quien, después de cuatro meses viviendo en Italia, compartió en Tiktok su decepción sobre la vida en el extranjero. Su video, que ha superado las treinta mil visualizaciones, refleja su cambio de perspectiva sobre lo que solía idealizar.

“Tenía demasiado sobrevalorado el vivir aquí”, comentó, destacando que sus problemas no desaparecieron con el cambio de país. Al contrario, reconoció que tenía una percepción negativa sobre Colombia y una visión irreal de Italia. “Siento que todo era perfecto aquí, lo cual no es verdad”, confesó, añadiendo que vivir en un país no es lo mismo que visitarlo de vacaciones.

España es uno de los principales destinos para los colombianos que buscan nuevas oportunidades, pero al llegar a Europa se enfrentan a desafíos como el sobrecosto de productos, la corrupción y la falta de empleo. Esto hace que algunos reconsideren su decisión de emigrar. La joven médica también advirtió sobre los riesgos de idealizar cualquier lugar o situación: “Ni Latinoamérica, ni Europa son perfectos, hay que dejar de idealizar”.

Su experiencia invita a reflexionar sobre los desafíos de la migración y las diferencias entre las expectativas y la realidad de vivir en el extranjero.