La Alcaldía de Bogotá enfrenta desafíos relacionados con los bajos niveles de agua en los embalses que abastecen a la capital, mientras avanza en la construcción de la primera línea del metro. Según declaraciones del alcalde Carlos Fernando Galán, las obras del metro han progresado un 2% durante septiembre, alcanzando un avance total del 40,67 % en su primera etapa.
El proyecto del metro es considerado uno de los mayores avances en el sistema de transporte masivo de Bogotá, que busca mejorar la movilidad en la ciudad. La Administración local empezó a implementar diversas estrategias para mitigar los problemas derivados de la escasez de agua, que afectan tanto a la población como a las obras en curso.
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La alcaldía confirmó que el nuevo sistema del metro contará con una capacidad de almacenamiento de 2.165 metros cúbicos de agua lluvia, lo que permitirá al sistema operar de manera independiente y reducir el consumo de agua previsto para el proyecto. Esta capacidad de almacenamiento es un avance significativo en la infraestructura del metro, que busca optimizar recursos y minimizar el impacto ambiental.
De acuerdo con el distrito, el informe más reciente sobre los avances de las obras del metro destaca la importancia de esta capacidad de almacenamiento, que no solo asegura la sostenibilidad del sistema, sino que también representa un paso hacia la autosuficiencia hídrica. La recolección y almacenamiento de agua de lluvia se integran como parte de un enfoque más amplio para gestionar los recursos de manera eficiente.
Galán destacó a través de su perfil de X que, “Estamos en la Estación 6, entre la Primera de Mayo al lado de la avenida Boyacá. Es una de las cuatro estaciones que tendrá el proyecto. Tiene un avance de 32%, y en esta estación habrá un sótano para tratar agua lluvia y es parte de un esfuerzo de la Línea Metro; este será un proyecto para tratar la red sanitaria del proyecto y es importante por la coyuntura de escasez del recurso que estamos viviendo”.
Será en 2027, cuando se dé inicio a la llamada Fase Marcha Blanca, que comenzará a probar las diferentes obras en desarrollo. Este periodo será crucial para evaluar la efectividad de las nuevas instalaciones y su integración en el entorno urbano, pues la iniciativa busca no solo resolver problemas actuales, sino también anticiparse a las necesidades futuras de la ciudad.
Se espera que tanto el sector público como el privado se unan para maximizar el uso de este recurso natural, lo que podría incluir desde el riego de áreas verdes hasta su uso en procesos industriales. Esta colaboración sería vista como un paso esencial para garantizar la sostenibilidad y eficiencia del sistema.
Además, el alcalde agregó “Aquí quiero destacar una cosa importante, en el sótano destinado va a haber tanques de agua para recolectar agua lluvia, en total, entre agua cruda y agua tratada a lluvias, van a ser 166 metros cúbicos de agua en esta estación, y es parte de un esfuerzo que la línea del metro va a tener en su integralidad de cerca de 2.165 metros cúbicos en capacidad para almacenar agua lluvia”.
Hay que recordar que el mandatario local confirmó, el 18 de octubre de 2024, que la iluminación para la temporada de Navidad se reducirá entre un 30% y 40%.
En esta ocasión, Galán enfatizó que las restricciones impuestas buscan priorizar el manejo adecuado de los recursos hídricos y energéticos, adaptando las celebraciones a las circunstancias actuales. Esto implica que el alumbrado navideño se limitará desde la plaza de Bolívar y el corredor de la Séptima, hasta la Plaza de Toros. Además, explicó que esta decisión fue tomada debido a la situación de agua y energía que enfrenta no solo Bogotá, sino todo el país.