En medio de una creciente preocupación por la crisis del agua en Bogotá, la senadora María José Pizarro, integrante de la coalición del Pacto Histórico, extendió una invitación al alcalde Luis Carlos Fernando Galán para discutir en profundidad la grave situación de abastecimiento hídrico que enfrenta la ciudad. Esta solicitud se produce después de que el mandatario local desmintiera declaraciones del presidente Gustavo Petro, que alertó sobre el riesgo de que los embalses que surten de agua a la capital lleguen a niveles críticos en marzo de 2025.
Durante una visita al Fuerte Militar Larandia en Florencia, Caquetá, el presidente enfatizó la urgencia del problema, advirtiendo que, si las condiciones climáticas no mejoran, el abastecimiento de agua en Bogotá podría verse comprometido: “Estamos muy preocupados, porque una vez acabe la época de lluvias, que es más o menos en diciembre, si es que apuntamos a un clima cada vez más variable, el embalse de donde sale el agua potable de Bogotá va a llegar quizás a cero”.
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Frente a esta situación, el alcalde Galán utilizó sus redes sociales para rechazar las afirmaciones del presidente, al sostener que “ni Bogotá ni Chingaza se van a quedar sin agua en el mes de marzo”. El mandatario local insistió en que sus afirmaciones están respaldadas por análisis técnicos y que, aunque la crisis del agua es real, existen planes de contingencia para afrontar la situación.
Además, enfatizó que el sistema de abastecimiento de la ciudad no depende exclusivamente de un solo embalse, al señalar que la capital obtiene agua de múltiples fuentes, como los embalses de Chuza y San Rafael, que forman parte del Sistema Chingaza —que son los que portan alrededor del 70% del agua potable que consume la ciudad— y otros sistemas como el de Negredo Sur y el Agregado Norte.
“Para enfrentar la crisis que tenemos hemos tomado decisiones sustentadas con criterio técnico con todos los equipos del acueducto y también hablamos con diferentes estancias nacionales e internacionales para tomar las mejores decisiones. Hemos estado por expertos que han manejado situaciones como estas en otras ciudades del mundo porque no es un tema exclusivo de Bogotá, muchas ciudades del mundo han enfrentado situaciones críticas en abastecimiento de agua y hemos tomado las decisiones correctas difíciles, pero correctas para enfrentar la coyuntura”, señaló el alcalde.
Sin embargo, la senadora Pizarro no dudó en refutar la postura del dirigente capitalino, al afirmar que las proyecciones optimistas no reflejan la realidad actual de escasez que ya se vive en la ciudad. En un mensaje publicado en la misma red social, la senadora señaló: “Alcalde @CarlosFGalan, puede que las proyecciones indiquen que no será en marzo que Bogotá se quede sin agua, sin embargo, la realidad es que Bogotá ya sufre su escasez y el problema se agravará en su alcaldía y la siguiente. El cambio climático es impredecible, es irresponsable asegurar disponibilidad del recurso”.
Pizarro también hizo hincapié en que las administraciones anteriores no atendieron adecuadamente las advertencias científicas sobre la situación del agua, criticando la falta de acciones concretas para preservar los recursos hídricos. En este sentido, invitó al alcalde a participar en un Debate de Control en la Comisión Primera del Senado sobre la crisis del agua en Bogotá, destacando la necesidad de abordar este problema de manera seria y conjunta.
Esta invitación surge en un contexto donde el cambio climático plantea retos cada vez más complejos para la gestión de recursos naturales. La incertidumbre respecto a las lluvias y las condiciones climáticas se traduce en un desafío adicional para las autoridades, que deben tomar decisiones informadas y responsables para garantizar el acceso al agua potable para la población bogotana.